Trucos para triunfar estas navidades con un buen lechazo asado o a la parrilla
- El cocinero Sergio Fernández trae los mejores consejos para brilla en la cocina esta navidad
- No te pierdas tampoco la receta de lacón trufado, otra brillante idea para una comida navideña
- Si quieres saber más recetas para combatir el invierno, visita el portal de Cocina RTVE
Las fiestas navideñas están a la vuelta de la esquina y, con ellas, las comidas y cenas familiares. Toca planear bien qué vamos a servir a nuestros comensales para dejarlos sin palabras, pero claro, no todo vale. Poner en el plato una carne insípida, cruda o mal preparada puede llevarnos al efecto contrario, sorprender, pero para mal. El cocinero Sergio Fernández lo sabe y, por ello, ha traído a España Directo unos trucos para preparar lechazo asado o a la parrilla y que quede rico, jugoso y crujiente.
Opción asada
Preparar un lechazo asado puede ser aparentemente sencillo. Sin embargo, tiene algunos trucos que pueden llevarnos a obtener un resultado excelente si los ponemos en práctica. El primero, es utilizar una base de barro para cocinar esta carne. Este material es neutro y con él evitaremos que el sabor se transmita, logrando así que el lechazo tenga el sabor más puro posible.
Otro elemento clave es no bañar esta carne en vino y agua. Hay veces que nos pasamos echando vino porque creemos que potenciará su sabor, pero nada más lejos. Lo mejor es incorporar solo un poquito de sal y medio vaso de agua y meterlo directamente en el horno a 200 grados. Esta cantidad de líquido es la justa para que se vaya evaporando poco a poco y el lechazo quede con poco jugo por abajo y muy crujiente por arriba. Así que, recuerda este mantra: queremos asar nuestra elaboración, no hervirla, ni quemarla.
Opción a la parrilla
Si no quieres optar por un plato al horno porque te apetece más a la parrilla, estás de suerte, porque Sergio Fernández también ha traído trucos para esa modalidad. Lo primero que debemos comprobar es que las ascuas estén al rojo vivo, hay que tener paciencia y no desesperar. Una vez que se ha conseguido ese punto, entonces echamos las chuletillas con un poco de sal. No hay que marearlas, hay que dejarlas hacer por un lado, poco a poco, y darles la vuelta.
Y para acompañar…
Si no sabes qué hacer como guarnición, opta por una ensalada clásica con lechuga, escarola, tomate y cebolla. Un poco de sal, vinagre y… ¡a comer! Para los que prefieren algo menos ligerito, también se pueden preparar unas patatas. En cuanto al postre, ¿qué te parece un hojaldre con crema pastelera?