Receta de panettone de chocolate

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Aquí la Tierra - Receta de panettone de chocolate

Claramente, los panettones están buenísimos. Aparte de ser uno de los bollos griegos más inspirados del mundo, son una auténtica obra de ingeniería repostera que debemos conocer. ¿Cómo es posible que esa enorme y dorada masa se mantenga en forma de cúpula sin venirse abajo? Aquí la Tierra te trae los secretos para conseguir levantar un dulce navideño de 5 estrellas. ¡Manos a la obra!

Una elaboración espectacular

Aceite, sal, chocolate y mucha calma son los ingredientes básicos para conseguir un postre de rechupete. Lo primero que se debe hacer es elaborar la masa del bizcocho y removerla. A continuación, se procede a añadir el aceite de oliva virgen, que es una grasa súper noble, y la combinamos con la mantequilla.

Preparamos un toffe, a base de nata, azúcar caramelizada y los trozos de tableta de chocolate. Se hacen una especie de tortas, se trocean a daditos y les ponemos sal. Se vierte esta elaboración en la masa anterior y se remueve. Una vez que esté en su punto, se retira del bol y se manipula con las manos para darles una forma de bola. A continuación, la introducimos en una lata de aluminio y lo dejamos reposar durante una hora u hora y media, para que se vaya generando piel y para que se produzca una primera fermentación.

Cuando este tiempo ha transcurrido, le ponemos por encima el glaseado hecho con azúcar, avellana, almendra de almidón y clara de huevo. Esta preparación es la clave para darle al panettone un toque crujiente digno de paladares 5 estrellas.

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El siguiente paso es introducir el dulce en el horno y dejarlo cocer lo justo. Como el panettone es una masa muy húmeda, una vez que la saquemos del fuego, hay que darle la vuelta para que no se hunda y decaiga esa magnífica forma de cúpula que lo caracteriza. Ahora se hace el paso contrario, antes de entrar al horno lo metemos ya pinchado y, cuando sale, lo volteamos entero para no quemarlo y romperlo. De esta forma obtenemos un acabado ideal para picotear en Navidad. Sirve de postre, de merienda o incluso para desayunar.