¿Sabías que Frank Sinatra estuvo en la cárcel (y no fue por su relación con la mafia)?
- El cantante pasó la noche entre rejas bajo cargos de seducción ¿el crimen? Acostarse con una mujer
- Frank Sinatra y Ava Gardner vivieron una tumultuosa historia de amor
- El curioso epitafio que Frank Sinatra mandó inscribir en su tumba: "The Best is yet to come"
Todo aquello en lo que participó Frank Sinatra se convirtió en oro, incluyendo la foto de su historial policial, que ahora puede comprarse en distintos formatos por precios que llegan hasta los 200 dólares. Convertida en imagen pop y reproducida millones de veces, muchos asumen que el breve encarcelamiento del cantante, que cuando tenía 23 años pasó unas 14 horas encerrado en prisión, tuvo algo que ver con sus conocidas conexiones con la mafia italiana. Pero la historia real es todavía más sorprendente.
Antes de convertirse en una estrella y un seductor consagrado, un joven Sinatra de 13 años fue detenido bajo cargos de... seducción. Como lo oyes. Según el New York Times, ese es el delito por el que denunciaron al cantante. Servía para castigar a los hombres que lograban llevarse a una mujer a la cama utilizando alguna estratagema o engaño, por ejemplo, una falsa promesa de matrimonio.
Sinatra fue detenido en noviembre de 1938 en Bergen Country, Nueva Jersey, cuando presuntamente prometió a una mujer "soltera de buena reputación" que se casaría con ella, tuvo relaciones sexuales con ella y, después, no quiso pasar por el altar. En realidad, la denunciante era una exnovia de Sinatra que no estaba satisfecha con el modo en que su relación había terminado.
Y tampoco era una mujer, como allí constaba, "de buena reputación", ni tan siquiera "soltera". La investigación sacó a la luz que ya estaba casada, lo que volvió nulos los cargos de seducción, pero los cambió por una acusación de adulterio. Sin embargo, el cantante acabó saliendo a la calle libre de cargos. Pasó menos de un día en prisión y pagó 500 dólares de fianza, y ahí quedó todo.
Las conexiones de Sinatra con la mafia
Quien tampoco era un hombre de reputación impecable era el propio Sinatra: amigo de capos del crimen organizado de Nueva York, mafiosos como Lucky Luciano, Willie Moretti o Sam Giacana, el cantante llegó a ser llamado a declarar frente a la Cámara de Representantes en 1972 para dar cuenta de sus poderosas conexiones.
Nunca se ha demostrado que estuviese involucrado en ninguna actividad ilegal de las llevadas a cabo por sus camaradas, pero su unión era estrecha desde la infancia: su madre, que durante la infancia de Sinatra regentaba un speakeasy y obtenía el alcohol de la mafia, pudo ser su primer contacto con este mundo, en el que el actor entró de pleno a finales de los años 30.
Su primera mujer, Nancy Barbato, era prima de uno de los ayudantes del famoso mafioso Willie Moretti. Se rumorea que este le ayudó mucho en las primeras etapas de su carrera a cambio de diferentes favores como, por ejemplo, cantar en la boda de su hija. Sinatra comenzó a darse a conocer actuando en diferentes clubs del estado de Nueva Jersey y firmó un contrato con la orquesta de Tommy Dorsey.
Cuando subió su popularidad, quiso librarse de ese contrato para perseguir nuevas oportunidades. Se rumorea que, ante la negativa de la compañía, Moretti (y su pistola) tuvieron un papel fundamental a la hora de obtener la libertad discográfica de Sinatra. Sus conexiones con la mafia, su estilo y su modo de vida sirvieron de inspiración para uno de los personajes de la obra que mejor ha servido para representar a la mafia italiana: El Padrino.
También es notoria la amistad de Sinatra con el presidente de Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy, a quien las malas lenguas dicen que ayudó a obtener su victoria en las elecciones frente a Nixon. Se dice que él le presentó a Marilyn Monroe y a otra de sus famosas parejas ilícitas, Judith Campbell, que también fue amante de los líderes de la mafia Sam Giacana y John Roselli.
La relación entre JFK y Sinatra llegó a su fin en contra de los deseos del presidente. Su hermano, Bobby Kennedy, fue nombrado por él mismo fiscal general (uno de los casos de nepotismo más notorios de la historia de Estados Unidos) y dedicó su mandato, ciertamente comprometido, a perseguir a la mafia con puño de hierro, particularmente a Giacana. El presidente, unido con el fiscal por lazos de sangre, no podía mantener una amistad tan cercana al crimen organizado de Nueva York y mucho menos compartir amante con líderes de la mafia, así que sus caminos debían separarse.
Una historia de amor de película gangsters con Ava Gardner
El comienzo de su relación amorosa con Ava Gardner (llena de violencia, amenazas y dolor, pero viva para ambos hasta el final de sus días) también parece extraído de una película negra, como el resto de episodios de su vida privada. Se conocieron en la fiesta de un productor y se subieron en el Cadillac descapotable de Sinatra, bebiendo alcohol a morro y disparando pistolas al aire. En esta ocasión también los detuvo la policía, aunque su publicista evitó que se convirtiese en un escándalo. "Se han dicho muchas tonterías de lo que sucedió aquella noche en Palm Springs", escribía Gardner en su autobiografía. "Bebimos, reímos, hablamos y nos enamoramos".