Cuatro lugares imprescindibles de Pekín

• La capital de Chinaes una de las urbes más pobladas del mundo con más de 20 millones de habitantes
• De la Plaza de Tianamen a la Gran Muralla pasando por el Palacio de Verano
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Plaza de Tiananmén en Pekín

Pekín se engloba dentro de los “grandes destinos” que todo viajero experimentado quiere realizar, al menos, una vez en la vida. La capital de la República Popular China, también conocida como Beijing, es una de las urbes más pobladas del mundo con más de 20 millones de habitantes.

Esta ciudad se considera la “puerta de entrada a China” y ofrece infinidad de atracciones y rincones de interés y valor cultural, pero hay cuatro que ningún “explorador” se debe perder: la plaza de Tiananmén, la Ciudad Prohibida, el Palacio de Verano y la Gran Muralla.

Plaza de Tiananmén

La plaza de Tiananmén puede presumir de ser una de las plazas más grandes del mundo ya que cuenta con unas dimensiones de 880 por 500 metros. Un espacio de estilo comunista que atrae cada año a miles de visitantes y que permitía organizar grandes desfiles militares.

Si hay un ángulo perfecto para hacer una foto ese es frente al edificio más importante de la plaza, la Puerta de Tianamen, que da acceso a la Ciudad Prohibida. En este punto del país Mao Zedong proclamó en 1949 la fundación de la República Popular China. ¿Sabías que la puerta de Tiananmén también es conocida como la Puerta de la Paz Celestial?

La Ciudad Prohibida

Al cruzar la puerta de Tiananmén se accede a la ciudad Prohibida, considerado el monumento más importante que hay que ver en Pekín. Este complejo acoge en su interior el Palacio Imperial, residencia de la monarquía china durante medio siglo. Concretamente fue el lugar en el que vivieron la dinastía Ming y Qing.

La Ciudad Prohibida RTVE.es

La ciudad Prohibida cuenta con una extensión de 720.000 metros cuadrados y aloja en su recinto a 980 edificios. Un espacio mágico que se puede visitar de 8.30h a 17:00 horas de abril a octubre, y de 8:30h a 16.30 horas de noviembre a marzo.

A través de la página web del Museo de la Ciudad Prohibida se puede acceder a toda la información práctica para planear la visita con tiempo.

Palacio de Verano

Una de las estrellas de Pekín, residencia de los emperadores Qing durante la época estival para intentar huir del calor de la capital, es el Palacio de Verano. Recibe a los visitantes con colores verdes y azules e invita a sumergirse en sus frondosos bosques.

Palacio de Verano RTVE

Este lugar es uno de los atractivos de la ciudad y del país y está compuesto por la Colina de la Longevidad y el Lago de Kunming. Se aconseja a todo viajero que prepare calzado y ropa cómoda ya que si se quiere recorrer entero hay que tener en cuenta que se el completo tiene una superficie total de 290 hectáreas, eso sí, la gran mayoría están cubiertas de agua.

Uno de los rincones más especiales es el pabellón “Yiyun”, que se levanta junto al lago Kunming. Aquí es tradicional fotografiarse en el puente de “Diecisiete Ojos” que tiene una longitud de 150m y está construido en mármol blanco.

La Muralla China, un clásico imprescindible

Viajar a China es sinónimo para muchos viajeros de visitar la Gran Muralla, y desde Pekín existen dos opciones para conocer esta monumental construcción, incluida en la lista de las “Siete maravillas del mundo moderno” en 2007.

La Gran Muralla China RTVE

La Gran Muralla se levantó entre el siglo V a. C y el siglo XVI con el objetivo de proteger la frontera del Imperio Chino frente a los ataques de los nómadas Xiongnu de Mongolia que pretendían acceder a través del norte.

La mejor opción para llegar hasta esta monumental construcción desde Pekín es a través de Badaling, a unos 80 kilómetros de la capital, teniendo en cuenta que se requiere, al menos de un día, para poder hacer la visita con calma.

Además, los viajeros más experimentados, o con ganas de conocer en profundidad la Gran Muralla, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, pueden dirigirse hasta Simatai, un punto que está a 140 kilómetros de Pekín pero que se conserva en estado más original.