Visita las 5 minas romanas de la Península Ibérica con realidad virtual
- Descubre las grandes minas romanas con realidad virtual y efectos digitales
- Las Minas de Riotinto es hoy un lugar mágico con una escenografia extraterrestre
- Este miércoles a las 22:00 horas, Ingeniería Romana: Minas en Documaster de La 2
Roma poseía un elevado grado de ingeniería para la extracción de los metales y otros minerales y hacía un enorme uso de ellos. Gracias a su avanzada tecnología minera, su poder económico y sus eficaces medios de transporte, Roma puso en marcha la explotación de los recursos minerales en unas magnitudes y dimensiones colosales, hasta entonces nunca vistas.
Uno de los motivos por los que los romanos decidieron instalarse y conquistar la península Ibérica era el de apropiarse de sus abundantes recursos minerales. Descubrimos 5 de los enclaves más destacados con el historiador Isaac Moreno en el Documaster Ingeniería Romana: Minas. Este miércoles en la 2 a las 23.00h.
Las minas auríferas de Filiel, en León
La mayor mina del Imperio a cielo abierto se encuentra en la localidad leonesa de Filiel, donde los ingenieros romanos se emplearon a fondo para proveerse de miles de millones de metros cúbicos de agua, transportados por más de 600 kilómetros de canales que supusieron en sí mismos una de las mayores obras de ingeniería del Imperio.
Gracias a este suministro de agua pudieron lavar un enorme volumen de tierras auríferas, hasta disolver literalmente aquellas montañas, hoy declaradas Patrimonio de la Humanidad. La magnitud de los trabajos mineros realizados por los romanos en Las Médulas no fue superada hasta el siglo XIX, con la introducción de la máquina de vapor en la minería, algo que los romanos hicieron, simplemente, con agua.
Tres Minas y Valongo, en Portugal
Pero no todo el oro se extrajo de sedimentos de sedimentos fluviales, sino que también fue necesario a veces moler la dura roca de cuarzo aurífero para extraer el dorado metal por lo que nos trasladaremos a las minas portuguesas de Tres Minas y Valongo para conocer y maravillarnos del ingenio desplegado en la minería aurífera subterránea y los procesos de molienda.
Las minas de plata, hierro y cobre en Oiartzun
A medida que los trabajos subterráneos alcanzaban mayor profundidad, los romanos tenían que realizar galerías de drenaje para evacuar las aguas, como veremos en las minas de Oiartzun, explotadas hasta época reciente y actualmente musealizadas.
Minas de lapis specularis en Almería y Cuenca
Pero no toda la minería estaba dedicada a la extracción de valiosos y útiles metales. Las minas de lapis specularis fueron también aprovechadas las láminas de yeso transparente (var. selenita) para la confección de los ventanales de mansiones romanas. Estas láminas de origen natural dieron lugar a una espectacular y pujante industria minera en las actuales provincias de Cuenca y Almería, cuyos restos se encuentran hoy musealizados.
Minas de Riotinto, en Huelva
Aunque pueblos anteriores comenzaron a explotar las minas de Riotinto, fueron los romanos los que más hondas cicatrices abrieron en las tierras onubenses. Los romanos dejaron unos 15 millones toneladas de escoria, y hasta una treintena de norias para el drenaje de las minas. Estos restos, son una muestra del éxito romano en la extracción del mineral. A estas novedosas tecnologías, hay que sumar la construcción o mejoramiento de las vías para su transporte. Una muy conocida es la que unía el puerto de Onuba (Huelva) con Urium (Minas de Riotinto).