Víctor Manuel y Ana Belén, 50 años de amor y una sorprendente revelación
- Se conocieron en La Coruña y se enamoraron en Morbo, la película de Gonzalo Suárez
- "Se llevó a la más guapa de la clase", asegura su gran amigo, el cantante Joaquín Sabina
- ¿Recuerdas el concierto de Víctor Manuel en 1990 en la plaza de toros de Gijón?
El cine les unió y la música les hizo inseparables. Víctor Manuel y Ana Belén compartieron primero set de rodaje para después dedicarse toda una vida. "Se llevó a la más guapa de la clase, eso no se me hace a mí", lamenta su gran amigo Joaquín Sabina. Cuando ella hace memoria habla de flechazo, pero ¿quién le aseguraba entonces que aquello no era algo pasajero? De aquel momento en el que sus caminos se cruzaron han pasado ya 50 años y de su boca solo escuchamos halagos, porque el amor en esta historia, a pesar del paso del tiempo, sigue tan presente como el primer día. "No sé por qué te quiero", cantaba Ana Belén, y nos cuesta creer que lo hiciera pensando en él. Si le preguntan, tiene clara su respuesta.
"Es una persona profundamente buena y me parece que esto, en estos momentos que vivimos, es una declaración absolutamente revolucionaria. Está como tan desgastado el concepto y esa palabra, cuando se dice que alguien que es 'bueno', casi es como peyorativo. Yo diría que es una persona profundamente buena, solidaria, empática y que se alimenta de todo lo que sus ojos ven a su alrededor para llevarlo a su trabajo", asegura Ana Belén en el programa de Imprescindibles titulado El abuelo Víctor.
Muchos dejarían de creer en el amor si lo suyo acabara en ruptura. Juntos forman una de las parejas más estables del panorama nacional. Para información de los más supersticiosos, se casaron el 13 de junio de 1972 en Gibraltar. Una boda discreta, como los protagonistas. En 1976 nació su primer hijo, David San José, y en 1983 llegó la segunda, Marina San José.
Morbo, la película que les unió para siempre
Fue el verano de 1971, en el hotel Atlántico de La Coruña. "Ana y yo nos conocimos cuando yo estaba cantando con Julio Iglesias. Una amiga mía, Trini Alonso, que estaba trabajando con Ana nos presentó. Recuerdo que le comenté que iba a rodar una película con un paisano mío, con Gonzalo Suárez. Y me contestó que sí", recuerda Víctor Manuel. De ahí él se fue a Barcelona y el destino quiso que se encontrara con el director de cine en una cafetería. Ese mismo día le ofrecieron el papel protagonista de Morbo, la película en la que Víctor Manuel y Ana Belén se enamoraron: "Esa tarde me dieron el guion y al día siguiente ya había firmado el contrato. Y ya no nos separamos".
Subtitulado por TVE.
-¿Cuánto dura una luna de miel?
-Depende.
-¿Depende de qué?
-De que el marido sea un aburrido economista.
¡No, déjame!
-Vamos, ven, ¿qué pasa?
-No sé, no estoy tranquila...
¡Qué idea tan estúpida!
¡A quién se le puede ocurrir poner esto aquí sabiendo que hay bichos!
¿Quién nos observa continuamente desde que llegamos?
Diego, Diego...
¡Diego!
Muy bien, buenas noches.
"Morbo" más que una película
que convencionalmente se inscriba en el género
lo que ofrece es ver a un autor con una identidad muy acusada,
como Gonzalo Suárez,
jugando con esas constantes.
Y ahí realmente nada es casual.
Ni lo ligera de ropa que va Ana Belén con esos bikinis
y esa ropa interior de ganchillo,
porque es una especie de comentario irónico
sobre la objetificación de la mujer dentro del género.
Ni tampoco el título,
ese "Morbo" que nos remite un poco a toda una dinastía
de títulos patológicos que quizá abrió en su momento "Psicosis".
Curiosamente, el mismo año de "Morbo" Hitchcock estrenaba "Frenesí",
que es otra película con un título un poco patológico.
"Morbo" es una película que en la carrera de Gonzalo Suárez
yo creo que juega un papel bastante fundamental de ruptura.
Hay que mencionar también que el coguionista de "Morbo" es Juan Cueto,
que era crítico de cine y de televisión al que añoramos mucho,
porque realmente era un crítico muy brillante,
y al parecer los dos tramaron el proyecto de "Morbo".
Víctor Manuel y Ana Belén en la película encarnan
a elementos de esa progresía que, dentro de una película de terror,
son, por así decirlo, ofrecidos en sacrificio
o puestos en evidencia.
Gonzalo Suárez anunció, igual con un gesto de arrogancia juvenil,
que iba a dirigir las diez "películas de hierro" del cine español.
Eso siempre como figura más o menos periférica
dentro de la "Escuela de Barcelona".
Debutó con tres películas muy radicales, que eran:
"Ditirambo", "El extraño caso del doctor Fausto" y "Aoom".
Y "Morbo" yo creo que marca un punto de inflexión
y parece que lo quiere hacer es seguir investigando,
seguir experimentando, pero a través de un género más popular.
-No piensan en otra cosa: sexo, sexo, sexo...
-¿Y tú?
-Yo no soy un reprimido.
Yo creo que los reclutó por un lado
para aprovecharse un poco de su gran popularidad como pareja
y también para describir un poco la desintegración de un matrimonio
casi en tiempo real.
En el momento de formarse este matrimonio
estamos asistiendo a como se va erosionando
en medio de esta naturaleza hostil y enigmática.
"Morbo" es una pieza de cámara, solo hay cuatro personajes.
De hecho, durante buena parte de la película solo están ellos dos,
Ana Belén y Víctor Manuel.
Sí, es un actor que se había hecho muy famoso
a través de su intervención en "Bonnie y Clyde"
y llevaba algunos años trabajando en algunas producciones europeas.
A Ana Belén acababa de recuperarla para el cine Roberto Bodegas
en "Españolas en París",
y la carrera de Víctor Manuel como actor fue brevísima;
después de "Al diablo con amor", su siguiente trabajo con Gonzalo Suárez,
ya se retiró,
y su actuación no fue lo más apreciado por la crítica de "Morbo".
Sí, la película funcionó muy bien en taquilla
y el crítico de Terror Fantastic la definió como una película totalitaria
Y quiero levantar testimonio del sentimiento de extrañeza
de unos espectadores
un poco familiarizados con la ortodoxia del género
ante esto, que realmente no era una película de terror ni dejaba de serlo
-Mira, nuestros muñecos.
-¿Cómo pueden estar aquí?
-¿Qué broma es esta?
-Han clavado la horquilla, ¿quién ha podido hacerlo?
Era una película mucho más atmosférica
que realmente terrorífica o perturbadora.
Hay elementos muy sutiles y muy inquietantes.
Y en cierto sentido yo creo que es una película que se adelanta a otras,
donde de repente hay una especie de amenaza intangible
que es la que va definiendo
el componente terrorífico de la situación.
Gracias a vosotros.
Del set de rodaje, solo le quedan en la memoria los buenos momentos. "Recuerdo que salíamos mucho, nos divertíamos en cuanto decías 'corten'", cuenta Ana Belén. Hay quien dice que mezclar amor y trabajo no es una buena idea. No para ellos, que no han dejado de trabajar juntos desde entonces. Quizás el secreto de su relación sea la admiración que ambos sienten el uno por el otro. "Me gusta, me divierte, lo pasamos muy bien en el escenario. Todo eso hace que vivas momentos muy divertidos. Esa complicidad llevada al escenario es fantástica", reconoce la actriz y cantante.
Después de medio siglo, cuesta imaginarse un Victor Manuel sin Ana Belén, o una Ana Belén sin Víctor Manuel. La cantante y actriz sentencia lo que siente por su marido con estas palabras tan reveladoras: "La vida sin él hubiese sido más pequeña, fea, menos divertida, menos fructífera. Víctor ha sido para mí el motor de muchas cosas que yo emprendí. Desde luego, hubiese sido una vida peor".