Rosario, la Rocío Jurado de MasterChef, confiesa cuál era su sueño
- Rosario se sincera tras su participación en MasterChef Abuelos 2
- La aspirante se emociona contando lo importante que ha sido su marido Víctor en su vida
Su energía, su carisma, su libertad… Todo nos conquistó de Rosario nada mas pisar las cocinas. Sin miedo alguno se lanzó a bailar con Pepe Rodríguez y dejó al juez con la boca abierta de las ganas que tenía de pasárselo bien. “No me siento mayor, no tomo ninguna pastilla de ninguna clase. En dos días hago 85 años, pero estoy muy bien. ¿Verdad que sí?”, decía Rosario a cámara en su primera entrevista en las cocinas. La aspirante de Burgos es una lotera jubilada que hasta llegó a entregar un segundo premio de la lotería de Navidad. Pero, su gran pasión es la interpretación y la cocina. Poder sacar a la luz todo el arte que tiene escondido y aprovechar hasta el último minuto que le queda. “Yo me canto a la Rocío Jurado, a mí me gusta mucho el espectáculo. Me hubiera gustado ser cabaretera, yo de cantar no, pero me he dedicado toda la vida a mi casa y mis hijas”.
Rosario es una luchadora y, detrás de esa coraza tan dura que muestra, está llena de sentimientos. Cuando habla de sus hijas se le iluminan los ojos y cuando habla de su marido nos muestra su alma. “Mi marido se dedicaba a la construcción y fue alcalde de mi pueblo. Mi marido desde el cielo me está vigilando, está orgulloso de mí”, le decía a Pepe explicándole su día a día. En la primera prueba cocinó junto a su nieta y a la hora de valorar su plato también quiso acordarse de su marido Víctor, su nieta acabó emocionada entre lágrimas por las palabras. “Le dedico mi plato a mi esposo, le echo mucho de menos, era una maravilla de hombre. Yo le cocinaba. Un encanto de hombre, todo el mundo le quería”, explicaba la aspirante. Jordi Cruz le contestó diciéndole que se podía sentir muy orgullosa del trabajo realizado y que merecía la pena dedicárselo a alguien tan especial porque le había salido genial.
Una capitanía llena de dificultades
Pero no todo iban a ser buenos momentos en las cocinas para Rosario. En la prueba de exteriores tuvo que lidiar con una complicada capitanía que hasta le llevó a marearse un momento. “Esto es muy difícil, todos te exigen que estés pendiente de lo que hacen”, comentaba nerviosa de un lado para otro. Pese a su carácter, a Rosario no le gusta imponer las cosas a nadie y prefiere confiar en el gran trabajo de todos. Por suerte, el equipo azul supo trabajar a la perfección de forma individual y entre risas y nervios brillaron como nunca. Entre los grandes momentos, destacamos a Almudena comentando con Rocío sus trucos de belleza y sí había alguna aspirante con ciertos retoquitos entre ellas. ¡Ya son dos amigas inseparables!