Entre 38 y 45 minutos: Así fue la guerra más corta de la historia. ¿La conocías?
- En 1896 tuvo lugar la guerra anglo-zanzibariana, la contienda más corta de la historia
- Gracias a los fluzos de la semana, en "El condensador de fluzo" descubrimos datos que parecen falsos... Aunque no lo son
- Ya está disponible "El condensador de fluzo: ¡Al ataque! o Grandes batallas en RTVE Play
Entre 38 y 45 minutos: esta fue la duración de la guerra más corta de la historia. La guerra anglo-zanzibariana, acontecida en el año 1896, enfrentó al autoproclamado sultán de Zanzíbar Khalid ibn Barghash, tras la muerte súbita de su tío unos días antes, y al Reino Unido. Tras poco más de media hora de combates y bombas lanzadas por el Imperio Británico, el sultán decidió alzar la bandera blanca. Una retirada a tiempo puede ser una victoria: lo descubrimos gracias a “El condensador de fluzo”, que reveló este sorprendente dato en su “fluzo” de la semana.
En la historia, algunas anécdotas resultan tan inverosímiles que parecen falsas… Aunque la realidad, a menudo, supera la ficción. Cada semana, el programa invita al público a adivinar, entre cuatro anécdotas históricas, cuál es falsa. Es decir, el fluzo de la semana. Estas fueron las tres anécdotas que descubrimos esta semana en su programa dedicado a las grandes batallas de la historia, además de otros curiosos datos, como el origen del Arco del Triunfo o la historia de Jasper Maskelyne, el mago que logró engañar a los nazis.
Una táctica infalible para esquivar batallas
Durante la Primera Guerra Mundial, Patrick Fowler, un soldado británico que fue enviado a Francia, logró esquivar todas las batallas. ¿El método? Un clásico: esconderse en el armario. Lo hizo en una casa de la localidad gala de Bertry ayudado por dos vecinas, permaneciendo nada más y nada menos que cuatro años. Fue dado por muerto, pero en 1918, para sopresa de todos, Fowler salió del armario vestido de mujer. Tras la liberación de Francia, logró regresar a su país.
La pacífica batalla de la Isla de Guam
En la batalla por la Isla de Guam, que enfrentó a España y Estados Unidos en 1898, nadie murió porque España omitió un pequeño detalle: se olvidó de advertir a las autoridades de que se había iniciado un conflicto. Tras esa batalla España perdió la isla... Pero la batalla no se cobró ni una sola vida. Cuando los barcos estadounidenses llegaron la isla, los isleños pensaron que las salvas de advertencia eran, en realidad, salvas de saludo, por lo que recibieron a los enemigos con los brazos abiertos. Eso sí que es un conflicto amistoso.
La surrealista parodia de “La Ilíada”
La Batrachomyomachia, aparte de ser una palabra difícilmente pronunciable, también es una parodia de “La Ilíada”, cuyos protagonistas son animales en guerra. En el argumento, el rey ratón Hurtamigas muere ahogado y su padre, Roepán, culpa a Hinchamejillas, rey de las ranas. Esta contienda los lleva a enfrentarse en una batalla en la que también participan otros animales… Y hasta el mismísimo Zeus. Un argumento digno de Disney.