Julie Andrews: el icono infantil que se convirtió en musa de la comunidad gay
- Sonrisas y lágrimas fue su primer éxito, y ¿Victor o Victoria? le hizo icono gay
- Julie Andrews. La melodía de una vida, disponible en RTVE Play
Tres películas han marcado la carrera de Julie Andrews: Mary Poppins, Sonrisas y lágrimas (ahora en RTVE Play) y ¿Víctor o Victoria? Las tres han tenido un rotundo éxito en todo el mundo y las tres le han dado alegrías en forma de premio: tres nominaciones al Oscar a Mejor Actriz, aunque solo se lo llevó con el papel de niñera mágica. Las dos primeras las rodó casi seguidas, una en 1965 y otra en 1966. Con las dos se hizo mundialmente famosa, traspasando los límites del cine para conquistar además el mundo de la música. Todo el mundo sabe cantar, o al menos tararear, las letras de Mary Poppins, desde 'supercalifragilisticoexpialidoso' o 'Con un poco de azúcar' hasta 'Do, re, mi'. Temas que forman parte de la memoria colectiva, que engancharon, y enganchan, a distintas generaciones de todo el planeta. Con ellas Julie Andrews se convirtió en un mito para el público infantil. Y lo mejor es que los nietos de aquellos niños adoran también a la institutriz a veces disciplinada, a veces divertida y siempre fabulosa.
Mito infantil
Con Sonrisas y lágrimas enamoró a los niños, a los adolescentes y a los mayores. La película supuso un salto más en su carrera y la colocó en una situación privilegiada en Hollywood. En el momento de su estreno se convirtió en la segunda más taquillera de la historia, solo por detrás de Lo que el viento se llevó. Muchos la ven como una película infantil, pero no lo es: en la trama se habla de la ocupación nazi, del despertar al amor, de las segundas oportunidades de la vida y de la libertad. Pero su personaje, cándido y positivo, fue un imán para los niños, sobre todo por las canciones y las coreografías que enseñaba a los niños de la familia Von Trapp. Tras Sonrisas y lágrimas la carrera de Julie Andrews fue por otros caminos, trabajando en cintas arriesgadas que no tuvieron el éxito esperado, como La estrella, y rodando Cortina rasgada con Alfred Hitchcok. Hasta 1982. Tuvieron que pasar 16 años para que la actriz conectara con el gran público y esta vez fue más allá.
Un icono LGBTIQ+
Con ¿Víctor o Victoria? logró el tercer gran éxito de su carrera, devolvió el brillo a su estrella, se llevó un montón de premios, entre ellos el Globo de oro, y se convirtió en la musa del colectivo gay: Julie Andrews pasó de ser un mito infantil a ser un icono de la comunidad LGBTIQ+. ¿Víctor o Victoria?, para muchos la mejor película de Blake Edwards. En la película, Julie Andrews interpreta a una mujer que dice ser un hombre que finge ser una mujer. Un lío maravilloso que exigió una gran labor interpretativa a la actriz. "He observado muchos a los actores para interpretar a un hombre, he intentado moverme lo menos posible y tener una voz lo más grave posible", decía. Pero lo que más credibilidad dio al personaje fue el físico. Julie Andrews explotó su imagen andrógina para dotar de fuerza al personaje y el éxito fue arrollador: Hoy podemos decir que ¿Víctor o Victoria? es una película de culto.