Los etruscos, la civilización que vivió en la Toscana antes que los romanos
- La civilización etrusca desapareció con el inicio del Imperio Romano
- Los etruscos ocupaban las actuales regiones de Umbría, Toscana y Lacio y eran unos excelentes productores de vino y aceite
- 'Arqueomanía', disponible en RTVE Play, desvela las claves de esta cultura
¿Qué conoces de los etruscos? ¿Sabías que la región de Etruria ocupaba la actual EtruriaToscana? La cultura etrusca es poco conocida por el gran público y por eso ‘Arqueomanía’, disponible en RTVE Play, desvela los grandes rasgos de esta civilización. Nació el primer milenio antes de Cristo, en la Edad de Hierro, y finalizó con el inició del Imperio Romano. De hecho, la cultura etrusca se desarrolló antes que la de Roma sobre la que influyó poderosamente.
El mundo etrusco nació de un gran acuerdo político. La conocida como la coalición etrusca fue firmada por 12 ciudades. Por eso, también se le conoció como dodecápolis. Estas 12 ciudades se encontraban en lo que hoy son las regiones de Umbría, Toscana y Lacio. Su expansión iba desde la cuenca del Río Po, al norte, hasta la Campania, cerca de la actual Nápoles. En el sur, los etruscos llegaron a convivir con el pueblo latino. Uno de sus enclaves más significativos fue Tusculum, cerca de Roma. Y en la Toscana dos de sus yacimientos más populares son Populonia y Volterra.
Sus contemporáneos en la Península Ibérica
En la Península Ibérica, los contemporáneos a los etruscos fueron los tartessos, íberos y tartessosíberosceltas Aunque no comercializaron directamente, el mundo etrusco dejó su huella material ya que sus objetos de lujo llegaron a la península de la mano de los fenicios, griegos o cartagineses. La posición geográfica de Etruria, en el centro de Italia, les permitió tener relaciones preferentes con los grandes pueblos del Mediterráneo. Es más, la cultura griega influyó significativamente en la etrusca.
Un pueblo agrícola
La mayoría de las ciudades etruscas eran ciudades de interior y su economía era agraria. Sus habilidades agrícolas permitieron que durante el siglo VI a.C. hubiera una abundante producción de aceite y sobre todo de vino. Se producía vino para el consumo diario y el excedente se dedicaba a la exportación. La metalurgia del hierro fue otro de sus pilares. Aunque los etruscos fueron buenos marineros nunca llegaron a constituirse como una gran potencia marítima porque fenicios, cartagineses y griegos lo impidieron.
Su lengua
La lengua etrusca no es de origen indoeuropeo, lo que dificulta el seguimiento de su rastro. Su escritura emplea el alfabeto griego por lo que se puede llegar a leer aplicando las mismas reglas fonéticas del griego al etrusco pero existen anomalías. Así que podemos leerlo pero no sabemos realmente cómo hablaban los etruscos.
El papel de la mujer
Al contrario que en el resto de las grandes culturas del Mediterráneo, al menos en Grecia y Roma, la mujer en el mundo etrusco tenía un estatus similar al varón, especialmente en las élites. La mujer etrusca participaba activamente en la vida pública, a diferencia de la mujer romana que lo tenía prohibido, en la vida cotidiana y en las ceremonias religiosas.
Su religión
La adivinación fue clave en la religión de los etruscos. El etrusco creía que todo lo que sucedía en la vida venía determinado por la divinidad. Los dioses daban señales a los hombre sobre lo que tenían qué hacer y sobre cómo proceder. Estas señales eran interpretadas por dos clases sacerdotales: los arúspices interpretaban las vísceras de los animales y los augures observaban el vuelo de las aves, los rayos, las nubes...
En cuanto a los funerales, hay ciudades etruscas donde prevalecía la inhumación y en otras la incineración. Los etruscos llevaban a sus tumbas los objetjos más bellos y valioso para alardear y mostrar su poder y riqueza. Construyeron grandes necrópolis como la de Banditaccia, en la actual ciudad Cerveteri.
El fin de la civilización etrusca
Tras su periodo de brillo, la civilización etrusca llegó a su fin sometida al empuje de la cultura romana. El mundo etrusco se fue deshaciendo o fusionando con el romano. La arquitectura y los modos romanos se fueron implantando en las ciudades etruscas. En realidad, durante dos siglos llegaron a convivir ambas civilizaciones pero con el final del reinado de Augusto y el inicio del Imperio, el mundo etrusco desapareció. La aristocracia etrusca no tenía fuerza y probablemente ni siquiera la voluntad de oponerse al nuevo poder de Roma. Los etruscos, al igual que muchos otros pueblos, fueron romanizados.
Exposición en Alicante
Si quieres descubrir más sobre el mundo etrusco, no puedes perderte la exposición 'Etruscos. El Amanecer de Roma' en el Museo Arqueológico de Alicante. Puedes visitar la muestra hasta el 22 de marzo de 2022.