Así es 'Marinas', la colección con la que Oteyza se consolida en París
- Paul y Caterina, de Oteyza, cogen peso en París con una colección inspirada en los mares de Nicolas Staël
- Su propuesta se enmarca en un estilo dinámico, sofisticado y funcional, perfecto para el dandi del siglo XXI
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En París presumen de que solo ellos pueden hablar de Alta Costura, término que se asemeja a la denominación de origen de un vino. En España podemos rivalizar con nuestros vecinos galos en vino, nadie lo discute, pero además en moda. Y los franceses tienen la exclusividad de la Alta Costura aquí podemos sacar pecho con la Alta Artesanía. Tradición, oficio, cultura e historia son palabras que, a menudo, van asociadas a la moda de autor, a esas prendas que salen de los mejores talleres, hechas por manos expertas. Ojo, no todo vale y hoy son muchas las firmas que intentan subirse a este carro, o al de la moda sostenible, o al del slow fashion. Algo que no suma, al contrario, resta credibilidad al sector, y lo perjudica. No es el caso de Oteyza, la firma que lideran Paul y Caterina, una de las mejor valoradas y más exitosas. Llevan varias temporadas presentado sus colecciones en París, apostando por la internacionalización, y dejando a un lado los localismos y la falta de una pasarela que apueste solo por la excelencia y la creatividad.
Apuesta por el street-à-couture
'Marinas' es el nombre que lleva la nueva colección que los españoles lanzan ahora. Es un paso más en ese cambio estético que ha pegado la firma, abriendo las puertas de su armario a un estilo más casual y deportivo, en consonancia con lo que hacen las grandes casas de moda: los tiempos han cambiado y ahora hasta el dandi va en monopatín. "La colección es una nueva progresión en el abordaje del street-à-couture, donde las líneas rompen aun más sus ejes formales y giran a un espacio y paisaje lleno de energía, funcionalidad y sofisticación", dicen. Sus prendas conectan con las tendencias de absoluta actualidad y a la vez tienen ese aire de atemporalidad que hace que sean especiales. Cada pieza tiene su fondo y su forma, su continente y su contenido: son prendas muy estudiadas, reinventadas en algunos casos, pero siempre pensadas para el armario del hombre actual.
Ya sea de forma presencial o digital, sus presentaciones se caracterizan por la teatralidad y a veces el dramatismo estético, potenciando el carácter regio de las prendas, remarcando su factura exquisita y la calidad de los tejidos. La inspiración que se aprecia luego en detalles bellos, formas geniales y tonos mágicos llega ahora del mar. "De los paisajes atlánticos y de las marinas de Staël que tanto nos han acompañado desde nuestros inicios. Oteyza siempre ha estado muy conectada con el mar, su culto e incluso con las prendas de faenar. Había que contar y ensalzar esa conexión vital", dicen, haciendo referencia a su origen en 2011. Han cumplido una década de trabajo y recogen los frutos del esfuerzo y del empeño en ser diferentes, en ser únicos, en ser fieles a sí mismos.
El mar que llevan dentro
El mar presta sus tonos, desde los potentes azules y grises de cuando está bravío hasta los verdes con blanco de las aguas en calma. "El color seduce a la línea y juntos crean el universo de la forma”, dicen. La paleta del océano se salpica de naranjas y mostaza, "siempre eternos y atemporales", añade. La riqueza de los tejidos está en su nobleza: junto a los paños salmantinos de lana merino española tratados con tintes naturales y dobles abatanados vemos mohair, algodón egipcio, lanas, sedas e incluso neoprenos, siempre "buscando la belleza en la máxima caída de los diferentes volúmenes. Son tejidos envolventes ligeros y de gran torsión acompañan a líneas marcadas y formas desestructuradas". El hombre Oteyza se viste con abrigos cruzado de cuellos alzados y con bufandas 'sastreras' emulando solapas, elegantísimos, pero también con sudaderas de algodón orgánico y pantalones de pliegues profundos y cintas. Los accesorios aportan mucho al look final, como los sombreros de lluvia y las catiuscas, "una clara alusión al universo marino pero vista desde la perspectiva del streetwear", sentencian los Oteyza.