¿Cuál es el pan más saludable?
- Con tantas opciones es fácil perderse, aprende con nosotros a elegir el mejor para tu salud
- ¿Te animas a prepararlo en casa? ¡Te explicamos cómo hacerlo paso a paso en esta receta!
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Aunque el pan es un alimento que acompaña a la humanidad desde hace miles de años, además de un producto muy presente en nuestra cultura gastronómica, hasta hace poco no era sencillo encontrar opciones de calidad. El problema ahora es que hay tantas, ¡que es fácil perderse! Es muy importante tener claro en qué debemos fijarnos para tomar la elección adecuada y por eso le hemos pedido a la nutricionista Andrea Calderón que nos explique: ¿cuál es el pan más saludable? De masa madre, de fermentación lenta, con semillas, integral, de centeno, de trigo sarraceno... Te lo contamos en este artículo.
¿Qué son los panes de masa madre?
El pan solo debería estar preparado con: harina, agua, levadura y sal, (cuanta menos, mejor), y no ser ese producto industrial que podemos encontrar en el supermercado con una lista larguísima de ingredientes. Como alternativa más natural y saludable se venden los de masa madre y de fermentación lenta pero, ¿en qué consiste exactamente ese proceso? Básicamente se trata de panes cuya harina, junto con el agua, fermenta por sí sola sin necesidad de añadir ninguna levadura química ni panificadora que acelere el proceso.
Esto se produce porque de forma natural ya están presentes las levaduras necesarias, además de unas bacterias ácido lácticas, que hacen que la mezcla fermente y se pueda formar el pan tras un periodo prolongado de reposo: desde unas ocho horas, ¡hasta incluso días! Como resultado obtenemos un producto con un sabor más intenso y que resulta de digestión más sencilla para muchas personas.
El secreto está en la harina
Entonces, ¿significa eso que el pan de masa madre es más nutritivo? Pues no necesariamente. Lo más importante en lo que debemos fijarnos para descubrir cuál es el pan más saludable, es la calidad de la harina con la que se prepara. Siempre debemos priorizar las opciones integrales, independientemente incluso de los cereales con los que estén elaborados. Como se utiliza el grano entero, con el salvado y el germen, resultan mucho más nutritivas.
Porque contienen más vitaminas, minerales e incluso proteínas. Y aunque cabría pensar lo contrario, lo curioso es que un pan integral no nos aporta más calorías que un pan blanco, sino que los dos tienen exactamente el mismo valor calórico. Eso sí, como decimos el integral es mucho más nutritivo y como resulta más saciante gracias a su aporte de fibra, más que el doble de un pan blanco, no solo nos llenamos antes y comemos menos cantidad, sino que nos sentimos saciados durante mucho más tiempo.
Los beneficios no acaban ahí
Seguro que ya tienes claro cuál es el pan más saludable, pero por si te hacen falta más motivos para elegir opciones integrales te contamos: por ejemplo, que el pan integral se recomienda incluso en dietas de adelgazamiento. Pero es que además nos ayuda a regular el tránsito intestinal, nos ayuda a controlar los niveles de colesterol y glucemia en sangre, nos ayuda a prevenir la diabetes e incluso algunos tipos de cáncer, sobre todo el de colon…
Pero debemos tener en cuenta un detalle importante. Para averiguar realmente cuál es el pan más saludable no deberíamos fiarnos únicamente de su aspecto. Que tenga semillas por encima, frutos secos o que sea de un color más oscuro no tiene por qué ser un reflejo de su calidad, lo que debemos hacer es leer bien la lista de ingredientes para asegurarnos de lo que lleva realmente. Ocurre lo mismo cuando compramos un pan multicereales, una vez más debemos fijarnos en que la harina con la que se prepara el producto sea integral.
El caso de los panes elaborados con trigo sarraceno es un poco particular, porque no estamos ante una harina “normal”. Se trata de un pseudocereal, y por lo tanto no tiene nada que ver con el trigo y su aporte nutricional es distinto, aunque muy interesante. Además de tener una ventaja muy importante para personas con intolerancias alimentarias: no contiene gluten.
¿Cuánto pan podemos comer?
Cuando nos ponemos a dieta el pan es uno de los primeros productos que pensamos en quitarnos. Pero la realidad es que esta es una manera un poco simplista de enfocar tu patrón de alimentación, no se trata de demonizarlo y señalarlo como el único culpable. Está claro que abusar de su consumo no es bueno pero no es el único responsable de que la tasa de sobrepeso y obesidad en la población no haga más que aumentar.
La clave está, como ocurre siempre, en elegir bien, acompañarlo de buenos alimentos y consumirlo acorde a nuestro nivel de actividad física. Por lo que ya sabes, quédate siempre con las opciones integrales, lleva una vida activa y prepara bocadillos y tostadas saludables como estos que os enseñamos a preparar en el programa o estos que nos propone nuestra nutricocinera Marta Verona: Pollo y guacamole, capresse y atún con mostaza, ¿con cuál te quedas?