'The Split': el nuevo poder femenino
- La serie explora una nueva forma de empoderamiento de la mujer, diferente del modelo masculino
- Además trata el tema de las relaciones familiares extremas en un matriarcado
- Ya tienes The Split disponible en RTVE Play
En The Split, la nueva serie británica que acaba de estrenar RTVE Play, hay un diálogo revelador que pronuncia la protagonista Hannah Stern, una abogada matrimonialista, durante el cumpleaños de su madre, con la que mantiene una relación de tira y afloja:
-Mi madre me enseñó que los hombres vienen y van. Al final, en la vida, lo que importa es la relación que mantienes contigo misma.
'The Split' cuenta la historia de Hannah Stern, interpretada por Nicola Walker, una abogada reputada especializada en divorcios, que abandona el bufete de su familia cuando su propia madre, Ruth Defoe, interpretada por la actriz, Deborah Findlay, rechaza su promoción. Entonces Hannah se va a trabajar a una firma rival.
Lo mejor que se puede decir de 'The Split' es que se trata de un drama adulto escrito y dirigido para espectadores adultos, con experiencia en la mochila de la vida, lo cual, a veces, es excepción en la ficción televisiva. Otro punto a su favor es que la serie jamás aburre, te engancha hasta al final y te dices a ti misma: Quiero más.
Desde un punto de vista feminista, el guion plantea una reflexión interesante: ¿cómo queremos definir el empoderamiento femenino? No hay duda de que Hannah es una mujer empoderada -aunque a veces un tanto víctima en las relaciones personales-; pero, ahí está la clave, lo que ella quiere, su objetivo es empoderarse de forma diferente a los hombres y también marcando una distancia con su madre.
El poder de la empatía en el trabajo
El empoderamiento de Hannah es contrario al poder masculino. Esa realidad se hace notar desde el capítulo piloto. Porque Hannah es empática con la mujer del hombre rico que quiere ser su cliente, es castigada en el trabajo por su propia madre, la jefa del bufete Defoe; por esa razón la abogada decide marcharse. Primer punto del nuevo empoderamiento femenino: la empatía, a veces, por encima del éxito profesional a toda costa.
Al mismo tiempo, Hannah tiene un increíble deseo de dejar de ser ese ‘hombro’ en el que la gente se consuela, ‘la buena de Hannah’, que llega a todo y es tan responsable. Así se lo dice a su madre en su fiesta de cumpleaños.
-Te marchaste. Confiaba en ti-dice Ruth.
-Quiero dejar de ser esa persona en la que todo el mundo confía, madre-contesta, Hannah.
Segundo punto del empoderamiento: Hannah quiere dejar de ser esa roca en la que la gente se apoya. Más libertad, menos expectativas.
Inteligencia emocional
Como tercer punto está la parte profesional del nuevo poder femenino. Hannah nos enseña de que se puede triunfar y ser una buena abogada, sin tener que ser una bruja malvada. La bondad no es incompatible con la valía profesional.
A veces hay que poner límites a la cliente -aunque eso signifique perder dinero-; a veces hay que ir a por todas porque eso es lo que la cliente quiere -aunque tu jefe dude-; a veces hay que rendirse porque es más inteligente no plantar batalla ya que el sacrificio es demasiado grande (y esa actitud es rara en un abogado, la verdad); a veces hay que aplicarse la propia filosofía que pones en práctica con tus clientes en tu vida personal, ¿O no?
Ruth Defoe es, al final, quien mejor define a su hija, con quien tiene una relación disfuncional:
-Ella hace siempre lo correcto.
Pero ¿qué es lo correcto? Desde un punto feminista, desde luego hacer lo correcto a la hora de empoderarse como mujer implica la libertad de definir las nuevas reglas del juego y de la identidad, ser únicas y diferentes, no copiar a ciegas el modelo del poder masculino por miedo al qué dirán los hombres (y las mujeres)
Profesional de segunda generación
También es verdad que Hannah, de cincuenta años, es una mujer profesional de segunda generación, a diferencia de su madre, Ruth, quien ha sido una pionera, una mujer profesional de primera generación, y ha tenido que abrirse paso en un mundo laboral despiadado y muy hostil, en una abogacía dominada por los hombres, y ha debido jugar su juego si quería ser jefa.
Pero 'The Split' es también una serie interesante por muchas razones: Hannah está en la cincuentena, no encaja en los cánones de belleza, aunque sea atractiva, es elegante en el trabajo, pero no sale impecablemente vestida en casa. Así mismo, el personaje interpretado por Nicola Walter no llega a todo aunque sea competente en su trabajo, está involucrada profesionalmente y, al mismo tiempo, se muestra cariñosa con sus hijos. Por último, su matrimonio no es perfecto y no aparecen en pantalla unas relaciones sexuales idealizadas.
Puedes ver The Split en RTVE Play