'Amazing Grace': 5 curiosidades del concierto-documental de Aretha Franklin
- Este documental grabado en enero de 1972 rescata la esencia de Aretha Franklin en la "Capilla Sixtina del Góspel"
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El documental Amazing Grace, dirigido por Alan Elliott y Sydney Pollack, rescata imágenes inéditas de Aretha Franklin. Este concierto-documental se grabó en enero de 1972 en la iglesia bautista misionera de New Temple, en Los Ángeles.
Sin embargo, la grabación del disco más famoso de la reina del soul no se publicó hasta cuarenta años más tarde. Te contamos cinco curiosidades sobre Amazing Grace, el documental que refleja el alma y la esencia de Lady Soul:
1. Estuvo 40 años guardado en un cajón
Un error de Sydney Pollack durante la grabación provocó que el proyecto no saliera adelante. Al cineasta se le olvidó usar la claqueta antes de cada plano, por lo que fue imposible sincronizar imagen y sonido. El concierto estuvo durante más de 40 años guardado en un cajón de la Warner.
Por suerte para todos, Alan Elliott se hizo con los derechos de la historia y un par de meses después de la muerte de Aretha Franklin, pudo publicar el documental. La familia de la reina del Soul quedó muy satisfecha con el resultado y aseguró que el concierto reflejaba el alma y la esencia de la cantante de góspel.
2. Mick Jagger de los Rolling Stones asistió al concierto
El cantante principal de los Rolling Stones acudió al concierto de Aretha Franklin junto al batería del grupo, Charlie Watts. Los miembros de la banda no quisieron perdese los dos conciertos que ofreció la reina del Soul en la Iglesia Bautista Misionera del Nuevo Templo.
Los Rolling Stones se encontraban justamente en la ciudad de Los Ángeles grabando su décimo álbum de estudio "Exile on Main Street". Pero los dos miembros de los Rolling Stones no fueron las únicas estrellas del momento que acudieron al concierto de Aretha. Las eminencias del góspel de la época como Alexander Hamilton y James Cleveland también asistieron.
3. El repertorio es exquisito
Aretha Franklin estuvo acompañada en todo momento por el Coro Comunitario del Sureste de California. La diva del Soul emprendió aquella dos noches un viaje hacia su pasado, hacia sus orígenes en Memphis. Aretha Franklin cantó los himnos religiosos que su padre, el reverendo Clarence L. Franklin, cantaba cuando era pequeña como "What A Friend We Have in Jesus" o "The Old Landmark".
Además de sus propios temas, la cantante también cantó "You've Got A Friend" de Carole King y "Wholy Holy" de Marvin Gave. Este último tema fue el que escogió Aretha para comenzar el concierto. Al fin y al cabo, aquel recital no dejaba de ser un oficio religioso. "Climbing Higher Mountains", "Old Landmark", "You've Got a Friend" o "Mary Don't You Weep" fueron otros de los tantos temas que cantó la reina del Soul.
4. Un momento emotivo con su padre
Uno de los momentos más emotivos del documental es los momentos que Aretha Franklin comparte con su padre Clarence Franklin. Tal era el éxtasis de la cantante durante el concierto que acabó empapada de sudor.
Hacia el final del concierto, mientras Aretha lo está dando todo con el piano y el micro al cantar "Never Grow Old", su padre se acerca para secarle el sudor de la cara con un pañuelo. Un gesto precioso que quiso destacar el director Alan Elliott durante el montaje. El cineasta llegó a decir que esa era su escena favorita del documental.
5. El público se involucró de lleno
Pero si hay algo emocionante en Amazing Grace es el público. Minutos antes de empezar el concierto y presentar a Aretha Franklin, el reverendo James Cleveland advirtió a los presentes que aquella noche vivirían algo emocionante: "Queremos que participéis en esta sesión. Queremos que la gente se entere de que también estáis aqui. Queremos que participéis y que os involucréis con cuerpo y alma".
Y así fue. Aretha Franklin, que entró tímidamente a la iglesia de Los Ángeles, fue recibida entre aplausos de un público que la esperaba impaciente, totalmente a su merced. Durante las 200 horas de grabación, el público no dejó de aplaudir, dar palmas y corear las canciones de Aretha. Los presentes estaban totalmente rendidos ante la cantante, y viceversa, porque Lady Soul no dejaba de mirarles.
Solo por ese vínculo que se creó entre artista y público merece la pena ver el documental. Así que aprovecha esta ocasión, recoge tu entrada y disfruta de este concierto histórico.