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El muerto y ser feliz

José Sacristán a la "quijotesca", así logró su primer y único Goya

  • El muerto y ser feliz, así logró José Sacristán su primer Goya en 2012
  • Este domingo, no te pierdas la película con coloqui, a las 22.30h en Versión Española y RTVE Play

Por

El actor José Sacristán.
El actor José Sacristán.

El tiempo pone todo en su lugar, aunque a José Sacristán le hicieron esperar demasiado. “Se ha hecho de rogar, don Francisco”, soltó Sacristán en 2012, ya con el “cabezón” entre las manos. Parece mentira, pero el Premio Nacional de Cinematografía 2021, Goya de Honor 2022 y uno de los actores más prolíficos del cine español tuvo que esperar más de cuarenta años, desde su debut en la gran pantalla, para que le otorgaran el Goya a Mejor Actor.

Su interpretación en El muerto y ser feliz, del personalísimo director Javier Rebollo, le valió un reconocimiento unánime por parte de la industria. La ovación cerrada que amigos y compañeros le brindaron la noche de aquellos Goya fue tan grande que el propio Sacristán tuvo que pedir silencio para expresar sus palabras de agradecimiento. “Ha valido la pena esperar a Javier, gente joven con talento y con coraje, que saben de cine, que lo aman, y lo pelean, porque hay que pelear muchísimo para hacer películas tan libres, tan valientes y tan amenazadas”, dijo en su discurso.

José Sacristán en 'El muerto y ser feliz' (2012)

José Sacristán en 'El muerto y ser feliz' (2012)

Sacristán, jóvenes talentos y libertad

El muerto y ser feliz era una de tantas cintas con las que el director ha demostrado su respeto y admiración por las nuevas generaciones de cineastas. Realizadores que, como Javier Rebollo, Carlos Vermut (Magical Girl) o Pau Durá (Formentera Lady) tuvieron la suerte de contar en sus primeras cintas con un actor con tanto renombre como Sacristán.

La película, que podrá verse este domingo en Versión Española, es una suerte de road movie a la cervantina en la que Sacristán se convierte en Quijote. Un asesino a sueldo, ingresado en un hospital de Buenos Aires, que cuando se da cuenta de que está a punto de morir, se escapa y se dirige al norte atravesando todo el país.

José Sacristán y Cayetana Guillén Cuervo

José Sacristán recibe el Goya de Honor el 12 de febrero

Un Quijote en busca de paz

Su personaje ya no aspira a hacer negocios criminales, sino a encontrar la paz necesaria para despedirse del mundo. Un viaje, físico y emocional, por las carreteras secundarias de la Argentina profunda. Una tranquila peregrinación que tiene algo que ver con una moderna novela de caballerías. Una mujer que ha encontrado en la carretera será su escudero en este continuo avanzar huyendo de la muerte y corriendo, al mismo tiempo, hacia ella.

Coproducción entre España y Argentina, la cinta ofrece uno de los personajes más contenidos de este niño que juega siempre a ser otros personajes. El intérprete, amante de la copla, ya nos deleitó hace unos meses en La matemática del espejo con un canto, pero para quien desee verlo en pantalla, en esta película también se le puede ver interpretando, en una escena inolvidable, la mítica coplilla de Pena, penita, pena, que tan popular hizo Lola Flores.

No recomendado para menores de 12 años Versión española - El muerto y ser feliz (presentación) - ver ahora
Transcripción completa

Hola. Buenas noches.

Hoy estamos felices de revisar una película

a la que le tenemos un cariño muy especial.

"El muerto y ser feliz"

es la tercera película de Javier Rebollo,

un personalísimo cineasta

que ha viajado por todo el mundo con sus trabajos

y al que venimos acompañando en "Versión española"

desde sus primeros cortos.

Bienvenido, mi querido amigo Javier Rebollo.

Es un placer recibirte en este programa.

Bienvenido, Javier. Lo mismo.

Feliz.

Javier es además, y esto no todo el mundo lo sabe,

maestro de cineastas.

Lleva muchos años ejerciendo la docencia

especialmente en la ECAM,

la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid,

y de eso queremos hablar en nuestro programa de hoy.

De la tarea y la relevancia cada vez mayor

de las escuelas de cine.

Por eso, damos la bienvenida a nuestro plató

al director de la ECAM, Gonzalo Salazar-Simpson.

Bienvenido, Gonzalo. Buenas noches.

Es un placer recibirte aquí por primera vez

en esta escuela de espectadores que es "Versión española".

Nos damos la mano en ese trabajo que hacemos.

Y Natalia Marín,

directora de cine, exalumna y profesora de la ECAM.

Natalia, bienvenida también.

Muchas gracias. Buenas noches. Buenas noches.

Es una noche especial para nosotros.

Gonzalo, voy a empezar contigo.

Eres productor de éxitos.

Vamos a decir unos pocos

porque eres productor de muchas cosas

y un personaje clave

en nuestra industria de cine y de teatro.

Pero, bueno, productor de éxitos

como "Toc toc", "No habrá paz para los malvados"

o la película más taquillera del cine español

que es "Ocho apellidos vascos".

Hoy nos visitas como director de la ECAM

porque va a ser un programa que va a analizar esta labor.

La labor de las escuelas.

Empezando por lo general, ¿se puede enseñar a hacer cine?

¿Qué papel juegan las escuelas de cine

según tu criterio

en esta cadena de la industria cinematográfica?

Claro que se puede enseñar a hacer cine,

te lo he escuchado varias veces, de hecho,

y se puede enseñar a hacer cine

del mismo modo que enseñar casi cualquier cosa.

Lo primero que hace es ordenar el conocimiento

y para algunos alumnos que entran creyendo que ya lo saben todo

solo ordenar las cosas ya es suficiente.

El cine, al ser enseñado también, establece un método.

Como todo.

Es un método para aplicar ese conocimiento

y el método hay que tenerlo, sobre todo, para romperlo.

Como hablábamos antes de entrar en el programa,

a lo largo de los primeros años establecemos un método

y viene Javier en tercero y lo rompe.

Pero es necesario tener un método para poder romperlo.

Si no, de nada sirve, ¿no?

Entonces, sí se puede enseñar cine.

Recordemos que el cine es una expresión artística,

una de las expresiones artísticas que más tecnología implica.

Hay herramientas hay que aprender a usarlas.

Natalia afirma que sí y por algo lo dirás, ¿no?

Esta es la casa de Julio Iglesias, la de Miami.

Eres directora,

miembro del colectivo de cine Los Hijos...

Después hablaremos del proyecto

en el que trabajas intensamente dentro de la ECAM

que es la incubadora.

Vamos a centrarnos en la película de hoy.

Te voy a hacer una pregunta algo difícil,

pero yo creo que la vas a saber contestar.

¿Qué representa la figura de Javier Rebollo

en nuestro cine?

Es una pregunta compleja.

En tu vida.

-En mi vida.

Javier fue profesor nuestro

y uno de los instigadores y que más nos animó

a empezar a hacer cine.

Y una persona que nos enseñó mucho a mirar.

No a hacer, sino a mirar, ¿no?

Es superimportante.

¿Qué supone Javier?

Creo que la irrupción de Javier fue bastante reveladora.

Como empezaste a trabajar en un momento

en el que en el cine de autor en España

empezaban a surgir una serie de nombres

como era Javier, como era Albert Serra,

como era Rosales o Marc Recha,

toda una serie de referentes de un cine mucho más libre

que yo creo que necesitábamos todos.

Que si bien encontrábamos fuera, estabais abriendo un poco de camino.

¿Te parece?

Cómo te mira

para ver si estás de acuerdo con la definición.

Yo tengo más humor que Jaime Rosales.

-Tienes más humor que Jaime Rosales.

Y en eso se queda.

En eso se queda. Total.

Bueno, Javier,

eres uno de nuestros directores más queridos,

ya lo sabes.

Hemos seguido tu paso muy de cerca y con absoluta fidelidad

desde tus cortometrajes.

A ti te vamos a pedir, por favor,

que des el pistoletazo de salida a tu película,

una película tan especial como esta que nos gusta muchísimo.

Ahora es lo típico que los directores dicen

de que no quieren hablar.

Tienes que venir a hablar de tu película.

Quiero hablar porque probablemente no quede nadie

cuando empiece el coloquio después de ver la película

porque esta película no se puede ver planchando.

Yo le digo a mi madre que deje plancha y mire la película.

Esto es algo muy serio. Lo dice Roberto Cueto.

Hay películas que se pueden ver planchando

y esta no se puede ver planchando.

Es cierto.

Dejen el microondas, siéntense

y cójanse una copa de vino, de Martini,

cuanto más alcohol, mejor,

porque yo la hice

a golpe de ginebra, antidepresivos y morfina

y me fue bastante bien.

"Apoyado en la barra de un bar de la galería del pasaje,

Santos ha pedido un fernet con Pepsi-Cola."

Y fernet.

Qué sinceridad más absoluta, por Dios.

¿Y no quieres introducir al espectador

en el universo al que le vas a llevar?

Querían a Pepe Sacristán.

Pepe daba por retirado ya su camino.

Decía que echaba el cierre

y cuando le propusimos esta película,

fue para volverlo a ver en acción.

Me encanta que detrás de esta película,

no por esta película, sino por el talento de Sacristán,

vinieron un montón de películas

y demostraron que está más joven que ninguno de nosotros

y que no solo como actor, sino como pensador,

como hombre político y como filósofo que es

pues nos ayuda a vivir mejor.

Esta película es muy cervantina y Pepe es un Quijote.

Que le vean a él al menos.

Nos vamos ya de viaje

por esas carreteras perdidas de la Argentina profunda

junto a Santos,

un asesino a sueldo crepuscular

que ya no aspira a hacer negocios criminales,

sino a encontrar la paz necesaria para despedirse de la vida.

Con este trabajo,

Sacristán obtuvo reconocimiento unánime

que le valió tanto el Goya como la Concha de Plata

en el Festival de San Sebastián,

certamen donde también obtuvo el premio FIPRESCI

de la crítica internacional.

"El muerto y ser feliz"

es una película de una belleza serena y penetrante

que como su protagonista transita por carretera secundaria.

Os invitamos a ser partícipes de este poema sobre ruedas

y después hablaremos de cine y de escuelas,

de escuelas de cine.

Que os guste mucho.

Versión española - El muerto y ser feliz (presentación) - ver ahora

Con El muerto y ser feliz, Javier Rebollo consiguió el premio FIPRESCI del Festival de San Sebastián y logró relanzar la carrera de un gran José Sacristán, instalado en un inmejorable momento interpretativo y con cuyo papel también se hizo con la Concha de Plata. “Detrás de está película vinieron para Sacristán muchas más que demostraron que Pepe está más joven que ninguno de nosotros no solo como actor, sino como pensador, como hombre político. Su trabajo nos ayuda a vivir mejor”, contaba en Versión Española el propio Rebollo.