Luis García Berlanga o cómo ser misógino y feminista al mismo tiempo
- El cineasta era el rey de las contradicciones y esta era una de ellas
- "Berlanga confiesa tener 'terror vaginal' a las mujeres", asegura Antonio Gómez Rufo
- Luis García Berlanga, 100 años del mal español
Luis García Berlanga fue, para muchos, el rey de las contradicciones. Sus incoherencias se ven reflejadas en sus obras. Hay quien dice que fue un misógino, como su propio hijo. Por el contrario, hay quien ve su lado más feminista. Por último, hay quienes son capaces de ver ambas actitudes al mismo tiempo. Es el caso de la cineasta Josefina Molina, Premio Nacional de Cinematografía y la quinta mujer que ingresó como académica en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. El discurso que escribió para el acto de su recepción analiza el cine de Berlanga desde esta perspectiva. Según sus conclusiones, las obras del director hicieron que la mujer tomase conciencia de su situación y reivindicase la igualdad.
"A través de su obra retrató con sarcasmo unos modelos de mujer - el eterno femenino tradicional y los modelos retrógrados impuestos por el franquismo-,de tal manera que nos obligó a reflexionar a las propias mujeres españolas sobre la imposibilidad de perpetuarnos en esos modelos. A través del humor y el esperpento, contribuyó a nuestra toma de conciencia y a la transformación de este país empezando por nosotras mismas", escribe Molina.
Como ella misma señala en su análisis, "las mujeres nunca son las protagonistas de sus películas". ¿Qué papel desempeñan entonces? "Son comparsas necesarias, ocupan un lugar secundario. Y es que Berlanga asegura con un discurso muy común entre algunos hombres, que no sabe cómo somos, que le resulta imposible describirnos porque no hay quién nos entienda. La mujer es un ser complicado, extraño, demasiado diferente al hombre. Se disculpa él diciendo que no sabe reproducir artísticamente a la mujer. Y que no es por desprecio por lo que tiene esa escasa consistencia en su cine, sino más bien por su ignorancia, por desconocimiento propio", apunta.
La muñeca hinchable de Tamaño natural, ¿machismo o feminismo?
En su película Tamaño natural, el protagonista se hace con una muñeca hinchable y encuentra en ella la sumisión y la docilidad que no puede encontrar en su esposa. Josefina Molina defiende que la cinta "contribuye pidiendo disculpas por la arcaica dominación del sexo masculino sobre lo femenino".
"Lo que se pregunta Berlanga es por qué al hombre le esclaviza tanto su deseo, por qué necesita tanto a las mujeres y, al mismo tiempo, rechaza con tanta virulencia que asuman el rol que los hombres desde su situación de poder tradicional les asignan; y no solo les asignan, sino que se lo imponen. Y lo que le indigna es que ellas lo lleven con tanta naturalidad, tan indiferentes, tan poderosas en su debilidad. Tan supervivientes", añade.
"Berlanga tiene 'terror vaginal' a las mujeres"
Luis García Berlanga reconocía que la mujer ha sido tratada injustamente a lo largo de la Historia. Una situación que, al estart fuera de nuestro control, le ha permitido desarrollar una psicología especial, "un instinto estratégico astuto gracias al cual, la madre, la novia, la esposa, la hija, siempre acaban dominando la voluntad de sus hombres, debilitada por la comodidad", apunta Molina.
Antonio Gómez Rufo escribe en su libro Berlanga. Contra el poder y la gloria: "Berlanga confiesa tener 'terror vaginal' a las mujeres. El universo femenino, como él dice, le da pavor, le estremece. Nadie le quitará nunca de la cabeza que la mujer es un ser superior, tanto biológica como intelectualmente, y para referirse a ellas utiliza siempre el mismo adjetivo, IN-DES-TRUC-TI-BLES. Las mujeres son odiosas en tanto en cuanto sobreviven siempre al hombre". Y aquí una de sus múltiples contradicciones.
Es por eso que Josefina Molina saca en conclusión que Berlanga es capaz de ser misógino y no misógino al mismo tiempo: "Dice que son indestructibles y superiores, pero las miserabiliza y se ríe de ellas como los niños cuando juegan a «¡que viene el coco!». Las utiliza para que le quiten de en medio lo cotidiano y así lo miserable no le alcance a él".