Entonces, ¿fuimos o no fuimos a la Luna?
- Eduardo Sáenz de Cabezón y Ricardo Moure analizan las tesis de los negacionistas del alunizaje
- Acuden para ello a dos expertos: Javier Santaolalla, físico, y Nahúm Méndez, geólogo
- Puedes escuchar el capítulo 5 de ‘Órbita Laika, el podcast”’ en RTVE Play Radio
Unos años después del histórico alunizaje del Apolo 11, el 20 de julio de 1969, empezaron las teorías conspiranoicas, según las cuales todo fue un montaje.
En esta entrega Órbita Laika, el podcast, Eduardo Sáenz de Cabezón, matemático y presentador, y el biólogo y divulgador, Ricardo Moure, analizan detalladamente ese mito conspiranoico desde la perspectiva científica y lo hacen de la mano de dos destacados divulgadores: el físico Javier Santaolalla y el geólogoJavier Santaolalla Nahúm Méndez
¿Por qué ondeaba la bandera americana? ¿Por qué las sombras de los astronautas no eran paralelas si en la Luna no hay más fuente de luz que el Sol? ¿Por qué no se ven estrellas en las fotografías de Armstrong y Aldrin? ¿Por qué quedó marcada la huella de la bota en el suelo lunar?
Examinamos los principales argumentos de los negacionistas del alunizaje.
En las fotos no hay estrellas
Cuando toman las fotos desde la Luna no se ven las estrellas. ¿Por qué? El físico Javier Santaollala nos explica que si intentas fotografiar a un astronauta que tienes en un primer plano, que está reflejando la luz del Sol, el plano de atrás quedará atenuado. “En las fotos no se ve las estrellas por una cuestión de iluminación y al final cualquier experto o amante de la fotografía puede hacer la prueba usted mismo en casa, que cuando tienen un foco muy luminoso, las cosas que están en el fondo, pues se ven menos, simplemente porque es una cuestión de control, de cantidad de luz que te entra en la cámara”.
La bandera ondeaba, ¿cómo puede ser?
Algunos dudan de que la bandera que los norteamericanos clavaron en la Luna no fuera en realidad una bandera clavada en la Tierra por su forma de ondear. Si en la Luna no hay aire, ¿cómo ondeaba la bandera?
Javier Santaolalla relata que los americanos sabían que no iba a ser fácil conseguir que su bandera ondeará sobre la Luna, pero querían que ondeará por orgullo patriótico y lo consiguieron creando un marco metálico para que la bandera no cayera. “Al no haber rozamiento, no haber aire, cuando una cosa empieza a moverse, va a continuar moviéndose. Cuando los americanos clavaron la bandera que estaba con esa estructura rígida, simplemente por inercia, empezó a moverse delante y atrás”, explica.
Las sombras en las fotografías no son naturales
Los partidarios del fraude esgrimen que si tú tomas una fotografía en la superficie de la Tierra, las imágenes siguen el mismo patrón que siguen las de la Luna. Si solo hay una fuente de luz que es el Sol, ¿no deberían ser todas las sombras paralelas?
Desde el punto de vista de la física, este argumento no se sostiene. "Hay una cosa muy importante en la forma en que percibimos las distancias y los espacios y lo que se llama perspectiva y punto de fuga. Además, al ser tomada de las fotos en una zona con relieve, es normal que las sombras ondulan y generen esa estructura que se ve en las fotos”, explica el experto.
La huella de la bota de Aldrin
Si la gravedad lunar es tan leve y el terreno es polvo seco sin ninguna humedad, ¿cómo pudo marcarse la huella tan perfectamente en el suelo?
Los primeros metros de suelo lunar están formados por una capa de material muy fino, “tan fino que podríamos asemejar al talco, a la harina”, señala el geólogo Nahúm Méndez. “Estas partículas tan pequeñas se mantienen muy unidas por las fuerzas electro estáticas, ya que la Luna, la gravedad es muy baja y les permite tener esa cohesión que no sólo deja la huella muy bien marcada, sino que también permite que se preserve a lo largo del tiempo”.
¿Por qué la radiación no afectó Armstrong, Aldrin y Collins?
Uno de los grandes descubrimientos del siglo pasado fue descubrir que nuestro planeta se encuentra rodeado por los cinturones de Van Allen, unos anillos de radiación.
“El peligro no depende solamente de la existencia de la radiación, sino también de una cosa que se llama dosis. La radiación que se recibe en el cinturón Van Allen es, por lo tanto, una que el ser humano puede asumir siempre y cuando sea durante un corto tiempo”, señala el físico Javier Santaolalla.
¿Por qué los astronautas no se congelaron de frío?
En la luna las temperaturas pueden superar los 120ºC y llegar a caer hasta los 230ºC bajo cero. ¿Cómo se protegieron los astronautas?
Según las leyes de la termodinámica, la energía pasa del cuerpo caliente al frío y esa transmisión ocurre en cualquier sistema físico del universo. Lo que no dice esta ley, argumenta Santaollala, es que tiene que haber un mecanismo que dé lugar a esa transferencia de calor. “En el espacio, en particular en la Luna, que no hay aire, no hay atmósfera, ese calor no se puede transferir, no encuentra un medio para hacerlo”. Por eso, puedes estar a una diferencia de temperaturas muy grandes, no de forma infinita, pero sí durante más tiempo, "simplemente porque tu cuerpo no tiene calor de forma tan rápida”.
Aprende muchas más cosas curiosidades sobre la llegada del hombre a la Luna en el quinto capítulo de ‘Órbita Laika, el podcast'. Ya disponible en RTVE Play Radio, en el canal de YouTube de RTVE y en las principales plataformas de podcast (Spotify, iVoox y Apple Podcast).