Coliflor blanca y morada, ¡menuda pasada!
##SPECIAL##
- Aprendemos a diferenciar estas coliflores, a plantarlas y a saber cuándo cosecharlas en el mejor momento
- También conocemos cuáles son sus beneficios para la salud y la multitud de platos que se pueden preparar con ellas
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¡Hola, amigos hortelanos! ¿Os gusta más el blanco o el morado? Porque podéis escoger color para vuestras coliflores, aunque eso sí, como ya avisé en Aquí la Tierra, ninguno de los dos es original de la planta. ¡Vamos a ver por qué!
De antioxidantes y clorofilas
Como todas las llamadas “coles”, las coliflores son súper típicas de la huerta de invierno. Y, aunque tengan distinto color, pertenecen a la misma variedad: "Brassica Oleracea var. Botrytis”. El color de la morada no es un capricho de la naturaleza sino el resultado de cruzar la coliflor con su primo el brócoli, que es el que le aporta unas sustancias llamadas “antocianinas”, un potente antioxidante que le da ese color tan llamativo. Pero lo que ya os sorprenderá más es que el color de la blanca tampoco lo produce la planta por sí sola... Lo consigue el hortelano tapando la pella para que no le dé el sol y no produzca clorofila.
¿Un sabor diferente?
Y luego tenemos la pregunta del millón: ¿la morada sabe distinta de la blanca?. ¡Pues no! Porque las antocianinas implican diferencias importantes en beneficios para la salud y color, pero no en el sabor. Y en el cultivo tampoco.
Plantar a las amigas del frío
Como todas las coles, las variedades de invierno son las mejores y más típicas. En zonas de inviernos fríos, dada su lentitud de desarrollo hay que plantarlas a mitad de verano para que tengan tiempo de crecer y ser ya fuertes cuando llegue el frío intenso y las heladas.
Son plantas muy exigentes y requieren sustrato bien suelto, con abundante materia orgánica y un buen abono (siempre recomendamos humus de lombriz). Una distancia mínima de 40 cm entre plantas y mantener un nivel moderado de humedad constante. Es frecuente la aparición de gusanos de la col que devoran las plantas, así que conviene aplicar un tratamiento preventivo desde su plantación a base de BT (Bacyllus Thuringiensis) que suele ser muy efectivo.
En las de color “blanco” si queréis que sea muy blanco, debéis tapar la pella desde que se forma. Se puede hacer de forma muy simple con las propias hojas que tiene alrededor.
¿Cuándo se pueden cosechar?
La pella crece, se aprieta y queda muy dura al tacto. Al principio su superficie es bastante uniforme y después empiezan a aparecer suaves protuberancias, pero aún se mantiene muy dura al tacto. Es el momento de cosechar. Si dejamos que siga desarrollándose, las protuberancias se harán cada vez más pronunciadas, empezarán a separarse y al final comenzarán a aparecer decenas de florecillas y ya no será apta para el consumo. Esto se debe a que en realidad la pella es una “cabeza floral”, o sea un conjunto de tallos terminados en multitud de flores.
Y nosotros las consumimos antes de que se terminen de formar y se abran, cuando aún están inmaduras. Por cierto, no olvidéis que las hojas, como las de todas las coles, también se comen, están muy ricas y son muy saludables; sobre todo las de la parte superior, siempre que tengan buen aspecto.
Beneficios para la salud
Son plantas con gran poder nutritivo y muy saludables. Como su principal componente es el agua, tienen una buena cantidad de vitaminas y minerales y un bajo contenido en hidratos de carbono, proteínas y grasas, se considera un alimento de bajo contenido energético ideal para no aumentar peso.
Además aporta importantes beneficios para la salud :
- Protege el sistema cardiovascular
- Previene y combate resfriados, infecciones y alergias
- Reduce inflamaciones
- Regular el colesterol
- Garantiza una magnífica protección celular y resudice el riesgo tumoral gracias a que tienen una gran cantidad de antioxidantes (especialmente las moradas)
¿Y en la cocina, qué?
Pues una maravilla, por su facilidad de uso y su versatilidad. Podemos comerlas simplemente hervidas, cocidas, fritas, rebozadas o al horno. Puede ser el ingrediente principal de numerosas recetas o acompañar todo tipo de platos. Y si usamos aprovechamos el color de la morada, tenemos múltiples posibilidades de presentaciones singulares.
Así que este fin de semana, de menú, una -colifor al horno con especias, o mejor una pasta con crema de coliflor. No, quizá os apetezca más una ensalada de coliflor con manzana y endivias; o mejor aún, una pizza con masa de coliflor. Esperad que aún se me están ocurriendo más recetas deliciosas...
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