'Brujas', un ensayo que desmonta los estereotipos sobre la caza de brujas
- 'Brujas', de Adela Muñoz Páez hace un recorrido por la caza de brujas en Europa del siglo XV al XVII
- En el ensayo se habla también de los países en los que aún hoy se persigue a muchas mujeres
Creemos saber a qué nos referimos si hablamos de brujas y caza de brujas pero existen en torno a ello muchos mitos.
A comienzos de la Edad Moderna tuvo lugar una caza de brujas en la que se persiguió a centenares de miles de personas, la gran mayoría mujeres, se asesinó a unas 60.000. ¿No fue entonces en la Edad Meida? ¿Qué sabemos de las condenadas? ¿Y de sus acusadores? ¿Por qué las mataban? ¿Es la inquisición la responsable mayor de la caza de brujas?
Todas estas preguntas se resuelven en Brujas. La locura de Europa en la Edad Moderna (Debate), un ensayo en el que Adela Muñoz Páez describe cómo esta persecución fue un proceso orquestado por la iglesia que convirtió a las mujeres en chivos expiatorios de una sociedad extraordinariamente misógina. Ella cifra el momento álgido cuando se publicó El martillo de las brujas a finales del siglo XV, y durante el siglo XVI y XVII.
Según ha explicado en De pe a pa esta catedráctica que lleva años reivindicando para la mujer el papel que le corresponde en la historia, "en España la caza de brujas terminó antes de haber comenzado" porque en contra de lo que pudiera parecer "hubo un inquisidor, Alonso de Salazar Frías, que no creía en las brujas". También ha deducido de sus investigaciones que Alemania fue el país más sangriento a este respecto.
Usualmente estas persecuciones tenían como objetivo a un determinado tipo de mujeres: pobres, mayores de 50 años (entonces viejas) y mujeres sin hombre. "Pero normalmente cuando se desataba no respetaba a nadie, no respetaba a las jóvenes, a las niñas, a personas poderosas o a los hombres", ha contado Muñoz Páez. "En algunos países como Rusia o Finlandia fueron más perseguidos los hombres que las mujeres, hasta un 60% fueron hombres".
Asegura la escritora que lo más sorprendete que ha descubierto en esta investigación es que en España no es donde más víctimas se cobró la caza de brujas, en contra de lo que también se venía pensando y también que "a pesar de todas las evidencias, la leyenda negra, el bulo o el conocimiento erróneo sigue muy arraigado".
Brujas en el siglo XXI
Hay países en el mundo que todavía hoy persiguen y ajustician a quienes consideran brujas "y no son minoría", ha asegurado. "En gran parte de la sociedad siguen creyendo que hay una serie de poderes ocultos y unas personas herramientas de los malignos para crear el mal".
Solo en Tanzania en la segunda mitad del siglo XX se ejecutó a más personas por brujas que en toda Europa en tres siglos.
La mentalidad mágica, factor determinante para la caza de brujas, sigue viva en muchos países del África subsahariana, del sudeste asiático o de centro América, donde estas creencias llegaron con el tráfico de exclavos. "En México, por ejemplo, hay una fuerte creencia en todas las capas de la población".
Para recordar que este problema sigue vivo, en 2020 se instituyó el 10 de agosto como Día Mundial contra la Caza de Brujas.
Las brujas y el conocimiento de las hierbas
"Yo llegué a las brujas por las hierbas porque el conocimiento de las hierbas es científico, no es exotéirco", explica Adela. "Hay muchas hierbas con principios activos que pueden adormecer, quitar dolor, causar alucinaciones o matar".
La más popular, cuenta, es el estramonio, el ingrediente activo de lo que hoy se conoce como burundanga y que causa deshinibición sexual y pérdida de la memoria cercana, lo que da impunidad a los delincuentes sexuales.
Otras hierbas conocidas desde antiguo son el opio y sus derivados, la cantárida o mosca española (polvo hecho a partir de un escarabajo) que supuestamente tenía poder afrodisíaco o la mandrágora cuya forma recuerda a un pequeño cuerpo humano.