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Clara Montes: "Me importa mucho lo que digo"

  • La cantante ha presentado el disco Retratos, motivado por los comentarios que llegaban por redes sociales
  • Ha destacado que quiere "hacer la música de la manera más honesta conmigo misma"

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Clara Montes
Clara Montes

“Nunca había un disco hecho entero compuesto por mí”, ha señalado la cantante Clara Montes en una entrevista en De pe a pa donde su trabajo discográfico Retratos. A pesar de todas las cosas negativas que proliferan por redes sociales, ella destaca que también hay cosas positivas: “La gente me pedía mucho que hiciera un disco de autor. Es verdad que en todos en mis discos, 10 en mi haber, ya hacía cosas, a lo mejor cinco, dos o cuatro canciones”.

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“Empecé a darle vueltas. Este era un proyecto que se iba a hacer antes del confinamiento y justo se trunca todo. Al final me pongo a componer y a cerrar el proyecto. Es verdad que hay una parte que es muy comprometida. Por ejemplo la “Princesa Lili”, que habla de la prostitución, o cosas que verdaderamente de pronto un día me han dado un flash. Eso me pasó andando por Madrid por Callao. De pronto había una chavalita súper joven, preciosa, a las 11 de la mañana allí negociando con un tipo horrible y me impactó muchísimo”.

“Necesito contarlo, necesito dar también mi visión del mundo, que la gente me conozca un poco más, qué cosas me preocupan, me conmueven. Y luego mi parte, como “A cal y canto”, mi parte romántica, que soy así y no lo puedo evitar. Además está muy presente”.

“Me importa mucho lo que digo”

Aunque reconoce que sus influencias musicales y sus recuerdos están muy presentes en su música, prefiere no plantearse qué música hace. “Yo quiero hacer la música de la manera más honesta conmigo misma. Me importa mucho lo que digo, el contar lo que lo que estoy diciendo y luego busco las musicalidades que potencien lo que quiero contar. Por ejemplo, este "A cal y canto" me sonaba a esas canciones sudamericanas, a esa especie de tangos o de boleros, pero más arrabaleros un poco, otras me apetece más el ritmo como por ejemplo en "Calima", que es una canción que habla un poco de toda esa gente que viene de África y que acaba en el estrecho con mucha ilusión y mucha pena. Voy buscando los ritmos y ahí buscaba un poco la rumba africana”.

Un equilibrio con canciones

Muchas de estas composiciones hace tiempo que las había escrito, pero no habían visto la luz aún. Sabe que una canción tiene que formar parte de un proyecto, cuando este se lo pide. “Yo voy eligiendo canciones, un camino o una dinámica que quiero que lleve el disco. Si veo que falta es dónde meto canciones mías para que tenga un equilibrio. En este caso todas las canciones tenían que ser mías menos una, "El pajarillo", que es una canción popular antigua del flamenco. La canción dice "un pajarillo en su jaula vuela, vuela buscando la salida". Como fue en el confinamiento, calentaba con esa canción y se me venía todo el rato. Esa es la única. Pero las demás, buscando un equilibrio de qué quiero contar, un poquito de todo, mi parte más desgarradora, qué cosas he vivido, qué cosas me conmueven. Intenté elegir un poco de todo”.

Una visión ajena

“Yo soy mi peor enemigo”, ha destacado Clara Montes en cuánto a saber qué canciones son buenas y ha añadido “me parece que no son buenas o que no es suficiente”. “Me puse de la mano de Jesús Antúnez, que es un productor maravilloso, sabe muchísimo de música. Él fue componente de Dover y productor de los discos de Dover”. Ha aportado “una visión totalmente ajena” a sus estilos y “la verdad que su pincelada y su ayuda fue brutal”. Le mando una canción antes de ir al estudio, le dijo “esto es brutal, vente p’aca ya”.

“Deseosos de trabajar”

En febrero de 2020 tenía previsto irse a Brasil a grabar su nuevo disco, pero la pandemia le truncó los planes, pese a todo cree que “al final le salió mejor” y tuvo la posibilidad de encontrarse con Jesús Antúnez. “En todas las grabaciones siempre tengo mucha inseguridad y estoy todo el rato dándole mil vueltas a todo. En esta ocasión disfrutamos tanto, estábamos todos tan deseosos de poder trabajar, los músicos era la primera vez que salían de sus casas a ir a grabar, estábamos todos como echando todo, riéndonos en cada momento, cada cosa nos parecía fascinante. Diciendo 'qué privilegio que podemos después de un año poder volver a trabajar'”.