'Patton': Curiosidades de una de las mejores películas de guerra
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Entre 1914 y 2001 se han vivido 20 años de guerra en suelo europeo. Muchas batallas o hechos sangrientos de toda índole se han llevado a la gran pantalla. Hollywood no ha ahorrado en presupuesto para mostrar las azañas de sus ejércitos y las de sus generales. El cine es sin duda el mejor lugar donde ver la guerra y no el Telediario.
Los guionistas también convirtieron en personaje de película al general de los Estados Unidos George Smith Patton (1885-1945) que luchó en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Acababa de derrotar a Rommel en el norte de África y llegaba a Europa más crecido si cabe. Era un hombre muy pagado de sí mismo, que trataba con mucha dureza a los soldados que tenían algo tan humano como el miedo o la fatiga. A los cobardes los castigaba severamente y en cambio se mostraba simpático con los que demostraban su valor en el campo de batalla.
Los tanques en la catedral, mejor de atrezzo
Con nuestro deseo de paz por delante, nos dirigimos virtualmente a la Catedral de La Encarnación de Almería. ¿Sorprendidos? No, todos sabemos que en aquella provincia casi se han filmado más metros de película que en algunos platós de California. Franklin J. Schaffner, director de 'Patton', simuló la entrada triunfal a la ciudad italiana de Messina, Sicilia, en la plaza de la Catedral de Almería.
Los tanques quedaron dispuestos ante la fachada de la iglesia. La propia plaza debía aparecer arrasada tras la batalla, con lo que el equipo debió desmantelar y desplazar la fuente de mármol que había en el centro. En el obispado almeriense ondeaba la bandera de barras y estrellas.
También se filmaron planos de la supuesta ciudad siciliana en el parque Nicolás Salmerón. Este lugar ajardinado ya usó siete años antes, en 1962, para rodar la retirada de las tropas de Damasco en la película 'Lawrence de Arabia'.
En ‘Patton’, este parque sale en las escenas que representan la entrada triunfal de las tropas aliadas en Palermo. Desgracidamente, los jardines se quitaron y se llenó todo de arena para no estropear el suelo. Si los productores de la película hubieran sabido la espectación que se iba a generar, no habrían contratado a ningún almeriense para esos planos. Tenían ya a dos mil, pero llegaron a ser unos veinte mil, se calcula, porque nadie quería perderse el momento.
La plaza del Quemadero se cambió para rodar las escenas de la capital de Argelia, Argel. Cuando en la película veáis a Patton en su cuartel general, algunos reconoceréis el Instituto Andaluz de la Mujer. También se aprovecharon las escaleras señoriales del paseo de San Luis y en el cerro de San Cristóbal, también de la capital almeriense, se grabaron los momentos en que conversan los oficiales.
Las escenas filmadas en Almería son de una gran importancia: el desembarco de las fuerzas norteamericanas en Sicilia dio esperanzas a los italianos de librarse del yugo nazi. Patton tenía a sus órdenes el 7º Ejército y como los demás generales, obedecían al comandante general Dwight Eisenhower, que posteriormente fue elegido presidente de los Estados Unidos.
Escuadrones nazis sobre el Cabo de Gata
Para las escenas de desierto, qué mejor que el único que existe en el continente europeo: el desierto de Tabernas. Además de ser escenario de cientos películas, dio un respiro a los productores de 'Patton' porque se encuentra a pocos kilómetros de localidades con hoteles u otros servicios para el equipo.
Encabeza esta información un plano de la película tomado en La Almadraba de Monteleva, dentro del precioso Parque Natural de Cabo de Gata – Níjar. Para la película se convirtió en un poblado árabe. Los aviones alemanes atacan y el general Patton se vuelve contra ellos, furioso, empuñando su pistola.
En la película participaron unos dos mil figurantes españoles
José Ángel Pérez era estudiante en 1969, año en que se rodo la película, y como muchos de sus compañeros se unieron al rodaje como figurantes. Además de gustarles la experiència se sacaron 'unas pesetillas'. Como cuenta Pérez, el rodaje se realizó en nuestro país entre marzo y abril y el presupuesto fue de 420 millones de pesetas. Y añade: 'media Almería se presentó en el cuartel general de la película que se había establecido en la Carrera de Montserrat para obtener plaza y paga como extra'. Aquel día contrataron a 700 personas.
Otras fuentes hablan de dos mil figurantes. Los que sí participaron fueron una gran cantidad de soldados españoles. En la siguiente imagen vemos un avance de los blindados. Señala en su blog El Viajero Histórico que se nota que son soldados de verdad, porque se situan detrás de los tanques y no como en tantas otras películas donde van al lado o detrás de los carros de combate. Una posición errónea, porque en una guerra de verdad no tendrían ninguna protección.
Lejos de Almería
Otras localizaciones para el rodaje de 'Patton' fueron el Campo de Maniobras de Pamplona. Las escenas del avance relámpago de las tropas en Francia se rodaron el Parque Natural de Urbasa-Andía. También aparece el Palacio de la Granja de San Ildefonso, en Segovia. Lo reconoceréis cuando Patton arenga a sus soldados. Además, el general monta a caballo dentro de la Academia de Artillería. Y nos recuerda El Viajero Histórico que en el Palacio de Riofrío se grabaron las escenas finales de la película.
Siete Oscar, que se dice pronto
En la ceremonia de 1970, 'Patton' ganó la friolera de siete Oscar: mejor película, mejor director para Schaffner, mejor guión para Francis Ford Coppola y Edmund H. North, mejor montaje y mejor sonido. La mejor dirección artística fue para los españoles Gil Parrondo y Antonio Mateos. Fue el primer Premio Oscar para un español.
Y por supuesto, mejor actor principal a George C. Scott. El actor sin embargo, rehusó la nominación y la estatuilla. Según dijo, no se sentía competidor de los otros actores nominados. En su lugar, subió a recoger el premio el productor Frank McCarthy, pero lo devolvió al día siguiente para no incumplir los deseos de Scott.
En la vida real, tras sus grandes logros militares, el General Patton tomó Frankfurt y actuó muy eficazmente en las Ardenas, en Bélgica, repeliendo el ataque alemán. El fin de la guerra se acercaba. Patton quería entrar triunfante en Berlín pero le ordenaron detenerse para que este privilegio lo tuvieran los soviéticos. Este hecho amargó al general hasta el fin de sus días.
Desgraciadamente, el general Patton le gustaba la guerra y opinaba que a los ciudadanos americanos también, porque les gusta ganar, -Donald Trump le admira, según dijo durante su mandato-, pero sus logros militares quedan en muchas biografías por detrás de sus insubodinaciones o de su carácter, solitario e inestable emocionalmente. Al final de sus días se le conocía por Old Blood and Guts, 'el viejo sangre y agallas'. Es famosa la frase que dijo en una de sus arengas a los soldados: 'recordad que ningún bastardo ganó jamás una guerra muriendo por su patria. La ganó haciendo que otros pobres estúpidos bastardos murieran por la suya'.
Por cierto, la fuente de mármol de la plaza de la Catedral de Almería sigue en el aeropuerto, donde la dejaron los americanos en 1969. Nunca volvió a su emplazamiento original. 'Patton' se considera una película bélica, pero por muchos motivos también hay quien la define como antibelicista. ¿Cual fue la intención del director? Esta es una película contrertida sobre un hombre controvertido.