¿Por qué todos quieren a Glenn Martens, el diseñador de Diesel?
- Es el diseñador del momento, el más deseado e influyente de panorama actual de la moda
- Presenta su segundo trabajo para Diesel tras el éxito de la colección de alta costura para Gaultier
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Su nombre corre de boca en boca por el planeta de la moda. Glenn Martens cerró 2021 envuelto en aplausos y ha comenzado 2022 rozando el cielo. El año pasado supimos que era el nuevo director creativo de la casa Diesel e inauguró el nuevo año con una soberbia colección de alta costura para Jean Paul Gaultier. El famoso modista 'presta' su firma a diseñadores invitados y les da carta blanca para que trabajen. Martens trabajó con total libertad, tanta que el propio Jean Paul Gaultier vio la colección el mismo día que el público. "Esta energía es necesaria en la moda", dice el francés. Glenn Martens sabe a qué se refiere.
Este diseñador, que está a punto de cumplir 39 años, estudió en la Royal Academy of Fine Arts de Amberes y, curiosamente, se estrenó en el diseño como aprendiz de Jean Paul Gaultier. En 2012 creó su propia firma y tan solo un año después se desdoblaba, ya que aceptó ser el director creativo de Y/Project. Su trabajo en estos años ha sido sobresaliente y se ha ganado el respeto de la prensa especializada y el público. También el cariño de las celebrities que acudían en peregrinación a su estudio para ser los primeros en postear una de sus prendas. En 2021 amplió su currículo aterrizando en la casa Diesel y hoy es el niño mimado de la industria, el diseñador que más expectación levanta y, por lo que se ve, uno de los más influyentes.
Colección para el otoño e invierno 2022/23
Acaba de presentar en Milán su segunda colección para casa de Renzo Rosso y la crítica se ha rendido a su trabajo. Por una inmensa pasarela, presidida por cuatro muñecos gigantes, ha desfilado un batallón de modelos vestidos con prendas que conectan con la historia de la firma y perfilan su futuro. "Nuestro poder es que hablamos con mucha gente. Podemos impulsar la sostenibilidad y la innovación, y podemos impulsar la experimentación y el concepto. Esto es la esencia de Diesel: necesitas ponértelo en tan dos segundos y vivir tu vida", dice el diseñador.
La colección tiene cuatro partes, pero llama la atención todo el desarrollo que ha hecho con el denim. Con un ingenioso juego de patrones y costuras, las prendas aparentan lo que no son. Vemos pantalones, "casi destruidos que parecen colgar de un hilo, pero en realidad van sujetos por una cintura interna" y falda tan cortas que son, literalmente, un cinturón ancho. ¿O es al revés? Destacan las prendas que engañan al ojo con estampados de trampantojo y los pantalones tratados para que su tela vaquera parezca una piel sintética gracias a un apetecible acabado brillante. Las sudaderas se alargan para convertirse en vestidos y las chaquetas se hacen con un patrón muy práctico, ya que son reversibles.
La funcionalidad impera en esta propuesta, marcada por las técnicas artesanas de la cultura italiana. Martens hace guiños a la sostenibilidad con prendas y tejidos reciclados, camisetas que tienen una segunda vida y montañas de denim se han triturado a mano y luego 'enrollado' para hacer prendas de abrigo que parecen ser de piel sintética. En la colección nada es lo que parece: lo fácil lleva detrás un gran trabajo, los rotos son acabados artesanales, los desteñidos esconden una gran labor de investigación y las texturas parecen una cosa y son otras muchas.
Hay prendas muy sencillas, fáciles de llevar y de combinar. Otras son más complejas, tanto por el patrón como por la confección. Se tiende a resaltar del cuerpo, con formas que se adhieren y se convierten en una segunda piel. Y se tiende a que esta piel se enseñe, se asome y forme parte del look. Las prendas de abrigo se sobredimensionan, crecen en tamaño y se ven enormes, voluminosos.
Hay looks muy sexis, con tops pequeños y faldas mini que proyectan una imagen de nueva Lolita. Otros ocultan totalmente el cuerpo, bien a base de superposiciones, siempre 'al tono', o con prendas oversized. El azul, tan ligado al denim, marca muchas de las salidas, aunque casi siempre con tonos inventados, algunos cercanos al gris. Luego, para potenciar el contraste, vemos prendas más sofisticadas, en naranjas, rojos y verdes. En estas salidas vemos al Glenn Martens más auténtico, derrochando talento en piezas urbanas que mezclan códigos de mundos tan dispares como la lencería, el deporte, la costura y los uniformes de trabajo. El resultado es una colección vibrante y excitante, un trabajo de autor que mantiene un perfecto equilibrio entre su personalidad y estilo y la imagen de la casa para la que trabaja.