Javier Cercas: "La relación entre padres e hijos tiene un componente trágico"
- El escritor ha presentado el libro El castillo de Barbazul, una nueva aventura de Melchor Marín
- "El permanente abuso de las mujeres" señala que "ha ocurrido desde que el mundo es mundo"
Al escritor Javier Cercas se le "impuso" que Mallorca fuera el escenario del libro El castillo de Barbazul, que acaba de publicar y que es el último de la trilogía de Melchor Marín. "Como tantas cosas que ocurren en las novelas. Tú empiezas una historia y las cosas van apareciendo, se te van imponiendo. Descartas unas y otras se te imponen. En este caso fue eso", ha contado en De pe a pa desde los estudios de Radio Nacional en la ciudad de Palma. Creyó que "iban a ser cuatro volúmenes, ahora es una trilogía con un final abierto que como mucho puede convertirse en la tetralogía".
"En esta novela lo que ocurre es que han transcurrido 10 años desde Independencia. Melchor Marín, el protagonista, ya no es policía. Es bibliotecario. Su hija tiene 17 años. La relación entre ambos se ha complicado porque ella es un adolescente, pero sobre todo porque ella acaba de descubrir que su padre le ocultó la forma verdadera en la cual murió su madre. Este hecho, naturalmente, a ella la pone muy nerviosa, le subleva, le cabrea con su padre, etc. Inmediatamente después parte de vacaciones porque está acabando el bachillerato. ¿A dónde parte de vacaciones? A Mallorca". Allí va con un amiga que vuelve, pero ella no. "Su padre le escribe mensajes, le llama por teléfono hasta que entiende que algo ha ocurrido". Este se va hasta Mallorca y por eso la novela se desarrolla en esta isla.
"Conscientes en los últimos años"
"El permanente abuso de las mujeres", ha recordado el escritor que es el tema que se aborda "como en todas las novelas de la Terra Alta. Habla de algo que ha ocurrido desde que el mundo es mundo, pero de lo cual sólo somos conscientes en los últimos años". "Aquí no estamos hablando solo de abuso sexual, aquí estamos hablando abuso de sexual a gran escala. Es un lugar por sus características, qué es un paraíso, pero que tiene sus sombras".
"Que los hombres abusamos de las mujeres, que hemos maltratado a las mujeres, que ha habido violencia contra las mujeres, que la mitad de la humanidad ha tenido el pie en el cuello a la otra. Esto no es algo que se ha inventado el ministerio de Igualdad, ni el feminismo siquiera ni el me too".
Proteger a la hija
El conflicto entre adolescentes y padres explica que es "inevitable". "La relación entre padres e hijos tiene un componente trágico, entendiendo por tragedia lo que hay que entender. Tragedia es una pelea o un conflicto en el cual los dos que se pelean o los dos que están en conflicto tienen razón o tienen parte de razón", ha citado Cercas las palabras de una de sus protagonistas
"Los padres tenemos razón al querer proteger a nuestros hijos. Melchor tiene razón al no contarle a su hija, cuando todavía es una niña, que su madre murió como murió, no lo vamos a contar aquí. Pero ella tiene razón al querer saber la verdad, querer emanciparse y vivir su vida. Hay que saber que eso es así. La vida no es fácil, la vida es complicada, tenemos que saberlo. Entonces esa tragedia es inevitable, tenemos que convivir con ella".
"La mitad de la humanidad ha estado oprimida. Esta es la realidad. Esto es una lucha de liberación, en toda lucha de liberación puede haber abusos, errores. Eso hay que evitarlo por todos los medios, porque una causa justa bien defendida es una causa justa, pero una causa justa mal defendida se puede convertir en una causa injusta. Puede haber víctimas de esa causa justa". "Sólo las mujeres no podéis llevar a cabo esta lucha. Es imposible. Esto es una cosa de todos. Por eso es una cosa mía también. A Melchor Marín le pone de los nervios. Le lleva a cometer verdaderas barbaridades porque sus mujeres han padecido estas brutalidades y las mías también".
Conocer para mentir
Mallorca "es un territorio que yo no conocía. Había venido alguna vez". El escritor destaca que la escritura le lleva "a lugares desconocidos". Se documento porque señala que las novelas "no son mentiras exactamente, pero se parecen bastante". "Tú tienes que convencer y persuadir al lector de que aquello que no ocurrió, ocurrió de verdad. Para inventar esa mentira, tienes que conocer muy bien la verdad. Lo cual significa que tienes que documentarte muy bien. Eso es lo que intento hacer en mis novelas".
Un artista reconvertido
Así que inmediatamente se puso a "buscar gente" que le ayudase en Mallorca, como un artista de Pollença "que ahora se ha convertido en mi amigo" y "se portó conmigo inmejorablemente, de una generosidad extraordinaria". Se siente "feliz" y lo define como "pequeño milagro". "Su trabajo fue el de productor ejecutivo, como si yo fuera un cineasta, el que buscase las localizaciones, me abriese puertas. Me presentó a muchísima gente y me pude hacer idea de lo que es Mallorca". Destaca que la isla le ha ofrecido "algo mucho mejor de lo que buscaba".