«El problema no es que vivamos poco, es que aprovechamos poco nuestra vida»
- Página Dos entrevista a Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga
- El escritor y el científico se alían de nuevo para entregar La muerte contada por un sapiens a un neandertal (Alfaguara)
- Arsuaga: «En la naturaleza salvaje no hay tiempo para la enfermedad, va todo muy rápido»
Escribir a cuatro manos no es fácil, pero Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga parecen haber encontrado una fórmula perfecta que combina ingenio, entretenimiento y divulgación. Escritor y científico publicaron en 2020 La vida contada por un sapiens a un neandertal (Alfaguara), y la segunda parte se dio de forma natural. La muerte contada por un sapiens a un neandertal es un diálogo divertidísimo y nada cenizo acerca de la longevidad, la selección natural, la supervivencia. Arsuaga: «No es un libro pesimista, ni sobre enfermedades o muerte. Intentamos poner luz a uno de los problemas de la biología más sorprendentes, el envejecimiento. Es un viaje para buscar respuestas prácticas.»
En la naturaleza, explican ambos, no hay vejez ni decrepitud. Solo hay plenitud o muerte. «Nos encantaría descubrir que cada especie tiene un reloj biológico en sus células, porque, de existir ese reloj y si fuéramos capaces de dar con él, quizá pudiéramos pararlo y de ese modo volvernos eternos».
Arsuaga, en su rol de paleontólogo, comparte con el lector agudas reflexiones sobre cómo nos ha tratado la evolución como especie. Millás: «Yo no tenía conciencia de que era viejo, porque cada mañana me levantaba con un hombre joven dentro de mí. Creo que esto le ocurre a mucha gente; hay una contradicción entre cómo te ven los demás y cómo te ves tú. Al empezar a escribir el libro tomé conciencia de que había entrado en un país nuevo para mí, extranjero todavía, que se llama vejez. Me renové el DNI, y me dieron uno que duraba hasta 2999. Reclamé el error. Y me vinieron a decir: no, no, a partir de los setenta años os damos por amortizados».
Aprender a envejecer
—¿Hay relación entre longevidad y tamaño?
—Claro. Una mosca vive unos treinta días y un elefante puede alcanzar los noventa años. Un ratón casero vive unos tres años. La rata topo desnuda vive en torno a treinta. Diez veces más, lo que constituye una barbaridad para su tamaño. Imagínate que a ti te garantizaran mil años de vida, unas diez veces más que al resto de los de tu especie. ¿No te considerarían un inmortal tus semejantes? ¿No te sentirías tú mismo un poco inmortal?
—Mil años, qué bárbaro, más que Matusalén, un mito bíblico. Pues sí.
Millás: «Hay una presión social que aparta a los viejos. ¿Qué haces tan activo? ¿Por qué sigues bien? ¿Por qué no vas al sofá y pones la tele y te mueres? Si te apetece seguir haciendo cosas te tienes casi que defender. Y hay una parte de ti mismo que te dice: abandónate.»
Diana Athill, Julian Barnes, Hemingway, Oscar Wilde, Nora Ephron, Kingsley Amis, Nora EphronMaya Angelou o Amy Tan han reflexionado sobre la edad. En la charla con Óscar López, Arsuaga recuerda la frase de Bette Davis: La vejez no es para cobardes. «Hay que estar preparado para afrontar las limitaciones, las implicaciones sociológicas de hacerse mayor.»