La vuelta de Luis Tosar a sus personajes oscuros

• Junto a Jorge Coira, presenta Código emperador, participado por RTVE, un thriller de espionaje y corrupción política
• La película llega a los cines el viernes e inaugura la 25º edición del Festival de Cine de Málaga

Luis Tosar interpreta a Juan en 'Código emperador'

Más que compañeros de trabajo, Luis Tosar y Jorge Coira lo son de vida. Nacieron con once días de diferencia, Tosar es mayor que Coira, y en el mismo hospital de Lugo, pero la amistad surgió en el instituto donde descubrieron una pasión en común: el cine. Empezaron a grabar su primer corto "que como tal quedó bastante largo", como dice el actor con tres Premios Goyas por Te doy mis ojos, Los lunes al sol y Celda 211 a Pepa Fernández en De pe a pa.

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Este viernes en la 25º edición del Festival del Cine de Málaga presentan Código emperador, participada por RTVE, el nuevo thriller del director y montajista gallego, inspirado en la cara más oculta de la realidad social y política española y ambientado en las altas esferas del poder y el espionaje. El actor de Meritxell protagoniza el film junto Alexandra Masangkay, Georgina Amorós, Laura Domínguez, Miguel Rellán, María Botto, Arón Piper y Denis Gómez, entre otros.

"No se si el el término de las cloacas, porque habla de algo necesariamente sucio, cuando yo creo que es, por suerte, es más complejo que eso y más interesante todavía que eso. Quiero decir, existen las cloacas y existe toda esa parte sucia. De repente, también la gente que está metida ahí, en algunos casos participan de actos nobles de tipo detenciones de terrorista. Es más complejo de lo que uno puede imaginarse a primera vista. Y de repente te encuentras cosas que chocan y que son muy atractivas y que te generan preguntas interesantes", explica Coira.

Juan un agente de espionaje

El actor gallego vuelve a zaparse en un papel de duro, atormentado. Tosar interpreta a Juan, un agente de una unidad especial del Centro Nacional de Inteligencia que se dedica a a varios asuntos. "No sé si oscuro, gris, en este caso. Hay una cierta opacidad necesaria también porque es el tipo de persona que tendría que intentar pasar desapercibida permanentemente porque se supone que es un espía o hace labores de ello. Luego también tenemos que meterle un cierto interés para que el espectador o espectadora esté pendiente de que pasa con él. Y este señor es un señor que seguramente entró reclutado a los servicios secretos por una cuestión vocacional", argumenta sobre su personaje.

"A lo largo de los años se ve metido en un mundo que, en muchas ocasiones, en porcentaje demasiado alto quizá de las veces que se está inmiscuido en temas que no son para salvaguardar la seguridad nacional, sino la reputación de algunos elementos del poder y del establecido. Y eso no le hace tanta gracia. Ahí empieza a cuestionarse a lo largo de esta historia. Cuando nosotros nos encontramos a Juan ya es un tipo que le intenta darle la vuelta al asunto y cuestionarse si realmente lo que está haciendo bien sirve para algo, y a quien sirve, claro", suma

Junto a él está Alexandra Masangkay, la asistenta filipina de una pareja sospechosa de traficar con armas. Actriz con la que ya trabajo en 1898: los últimos de Filipinas. "Para mi fue un descubrimiento total lo de ella y ahora poder trabajar juntos y poder desarollar esta trama que queríamos tratarla con la mayor delicadeza posible y con la idea de que el espectador no se sienta azorado por ver una cosa que puede resultar excesivamente tierna o sentimental, sino que sino que esos personajes tuviesen profundidad tanto el uno como la otra".

Tosar expone que son dos personajes son están muy solos y que se encuentran extrañamente en el otro, que no tiene mucho que ver con el perfil de persona que anden buscando en la vida. "Pero es muy bonito como Jorge fue llevando esta historia". A lo que añade Jorge: "Me preocupaba mucho que no fuese una historia de amor al uso, que no fuese una historia de amor romántico y siimple porque dices esos personajes están perdidísimos no pueden estar de repente entre las flores. Luis y Alexandra generaron unos personas y le dieron una verdad y una vulnerabilidad a lo que les pasa ahí".

Aunque Juan al principio iba a protagonizarlo alguien más joven. "Había algo que me preocupaba de que yo no quería darle un papel a Luis si no era muy interesante para él y perfecto. No quiero dejarme llevar por la amistad y por las ganas de trabajar con él y hacer algo que luego puede estar incómodo y entonces pensé 'que tenga cuarenta y pocos no es tan importante', y ahí empezamos".

Estreno en Málaga

Código emperador llega este viernes a los cines y además es el film que inaugura la 25ª edición del Festival de Málaga. "Es un honor en cualquier circunstancia inagurar Málaga por dos razones, porque es la vigésimo quinta, efectivamente, y al mismo tiempo porque es la de la vuelta a al presencialidad. Entonces incluso desde el festival están transmitiendo unas ganas, una energía y una voluntad especial", apunta el director.

Además se rodó en varios escenarios como Madrid, Bilbao, Budapest, Panamá y la tierra de ambos como en A Coruña, Santiago, Ferrol y Marín. "El rodaje fue movidito. Lo bonito de él fue que el colofón fue Budapest y Panamá que fue como una película con mucho interior, muy intensa y muy densa. Y luego ya tenemos un par de viajecitos como para abrir un poco el espacio".

Aunque para Coira temió que hubiese recorte de presupuesto: "Temía que hubiese un recorte de presupuesto que pudiese caer alguno de esos viaje. Me parecía que sería una pena, no sólo por la parte vital que también, pero sobre todo porque a la película le da otra dimensión, la coloca en otro sitio y le da una verdad a esas relaciones internaciones".

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