Javier Cercas: «El antídoto a la injusticia es la solidaridad y el amor»
Noticia Página Dos
- Página Dos entrevista a Javier Cercas, que cierra la trilogía de Terra Alta con El castillo de Barbazul (Tusquets)
- En esta novela negra la hija de Melchor Marín tiene un papel clave
- «La literatura pone en cuestión nuestras propias certezas»
Melchor Marín quiere vivir tranquilo. El protagonista de la novela de Javier Cercas ya no es policía: trabaja como bibliotecario y vive con su hija Cosette, que ya es adolescente. La joven descubre una mentira, y este hecho la confunde y aleja del padre. Como necesita pensar, se va de vacaciones con una amiga a Mallorca. La amiga regresa, pero ella no. Deja de contestar los mensajes que le manda Melchor. Convencido de que algo malo ha ocurrido a su hija, decide plantarse en la isla para buscarla. Una isla pequeña para hacer turismo pero enorme para encontrar a alguien perdido. La novela se adentra en un laberinto absorbente en el que Melchor descubre que los seres humanos son capaces de lo peor y de lo mejor. Que vivimos rodeados de violencia, abusos de poder y cobardía, pero que también quedan personas capaces de jugárselo todo por una causa justa.
En El castillo de Barbazul (Tusquets) Cercas habla de uno de los grandes cismas entre padres e hijos: el engaño, que no por involuntario es menos doloroso. «De aquella noche sacó tres conclusiones. La primera es que las mejores mentiras no son las mentiras puras, sino las mentiras mezcladas con verdades, porque gozan del sabor de la verdad. La segunda es que su padre le escondía a conciencia su pasado, lo que no contribuyó a debilitar el aura de paladín de armadura resplandeciente o protagonista de novela de aventuras o sheriff o pistolero de western con la que su imaginación lo había envuelto. La tercera es que debía leer Los miserables.»
Hay en el libro, explica Cercas, otro tema fundamental: «La violencia y los abusos que los hombres hemos cometido contra las mujeres desde que el mundo es mundo». Es la tercera parte de Terra Alta, una trilogía con Melchor Marín como protagonista, un joven policía y lector voraz con un oscuro pasado a cuestas que le ha convertido en una leyenda del cuerpo y que cree poder enterrar bajo su vida feliz como marido de la bibliotecaria del pueblo.
Cercas y la inspiración cinéfila
Javier Cercas nació hace 50 años en Ibahernando, Cáceres, y fue durante muchos años profesor de Filología. El éxito de Soldados de Salamina (2001) cambió su vida para siempre. El libro llegó a veinte países y vendió más de un millón de ejemplares. Una de las influencias iniciales durante la escritura de la novela fue la película El hombre que mató a Liberty Valance, el western de John Ford. Cercas explica que «en las novelas podemos hacer cosas que en la realidad no podemos hacer». La literatura nos alivia de la vida.
A Óscar López la novela, que denuncia la impunidad de los poderosos, le ha recordado a otro film: Los siete samuráis, de Kurosawa. «Me encanta que lo digas. Es una humilde versión posmoderna de la película. Yo con el tiempo voy conociendo mejor a Melchor. Dos cosas le definen: una es el coraje, la otra es el carisma. Reúne en torno a él a un grupo de personas corrientes que son capaces de sobreponerse y de dar lo mejor de sí mismos. Esta novela habla de lo que está hecha la vida; el dolor y la injusticia, pero también su antídoto: la solidaridad, el amor y la amistad.»