Por qué no le pones cara al marido de Boris Izaguirre
- El escritor habla de la promesa que le hizo a su marido cuando empezó a hacerse famoso
- Recuerda su vida en Venezuela y la violencia que sufrió por ser homosexual
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Boris Izaguirre forma parte del grupo de rostros conocidos que hoy traspasa ‘Las tres Puertas’ junto a María Casado. El escritor habla sin tapujos sobre la educación liberal que recibió en su casa y ahonda en diversos aspectos de su vida, algunos de los cuales no son muy habituales, como por ejemplo su relación con su marido Rubén. De hecho, el venezolano nos revela la razón por la cuál se les ve tan poco juntos de forma pública.
Un amor que le esperaba en España
Nacido en Caracas, Boris Izaguirre llegó a España a principios de los 90 sin ser consiente de que iba a revolucionar el mundo de la televisión. “Yo llegue a España para escribir una serie”, comenta. Pero ese traslado no solo le trajo una nueva perspectiva laboral sino que fue el propulsor de que encontrase al amor de su vida: “Yo llegué 21 marzo de 1992 y conocí a Rubén el 14 de junio. Somos como Drácula y Mina Harker, hemos cruzado un océano de verdad y para mí eso ha sido lo más fundamental de mi historia de amor”.
El escritor afirma que “yo dejé atrás un país, una vida, un pasado, una familia y encontré amor y eso me parece un gesto heroico. Es lo que El Quijote no pudo conseguir. Es la mejor celebración de estos increíbles 30 años que hemos pasado juntos”.
La promesa a Rubén que nunca ha roto
De la noche a la mañana, Boris Izaguirre se convirtió en un personaje muy popular en nuestro país. Una fama que a él le llegó por sorpresa pero que su pareja ya había intuido que iba a pasar. “Rubén ya me había preparado porque Rubén me dijo un día que me invitó a comer a un restaurante muy de moda en Santiago, y cuando yo me senté me dijo ‘Boris, tú quieres ser famoso”. Me sentí como desnudado, y dijo “Boris, se te nota, se te ve ese hambre que tienes. Yo no. No necesito eso, no me incluyas nunca en la foto’. Fue lo primero que me pidió. Y lo he respetado”, explica con emoción.
Boris Izaguirre sabía que había encontrado a su otra mitad y la pareja decidió casarse, aunque a Rubén al principio la idea no le convencía: “El matrimonio estuvo muy bien, pasó de inmediato de ‘tú y yo’ a ser ‘nosotros’ y desde entonces soy un super defensor del matrimonio y de la pareja, adoro el ‘power couple’, como Bardem y Penélope”.
Sobre si alguna vez se han planteado ser padres, Boris explica que es algo que no contemplaron:“No estábamos educados de esta forma, los gais masculinos de mi generación no pensábamos que pudiéramos ni siquiera casarnos”. Que las cosas cambiaran fue gracias a gente como él que visibilizó la homosexualidad sin tapujos y reclamó sus derechos: “A mí me parece genial formar parte de esta revolución y de haberla en cierta manera… propiciarla. Eso me parece genial. Yo no sé exactamente muy bien cómo lo hice pero sí que creo que le tengo que agradecer a los medios de comunicación que me permitieran ese espacio”.
El amargo recuerdo de una violación
Boris admite que la educación que le dieron sus padres fue muy liberal, algo que contrastaba con la realidad que se vivía en su país. “Eso era perfecto pero yo abría la puerta a la calle y me encontraba con un país que estaba atrasadísimo, era un horror. La violencia de eso era muy fuerte hasta que esa violencia nos alcanzó y yo tuve ese terrible accidente en el que me vi envuelto, en una violación grupal. Fue un accidente”, explica rememorando el que es, sin duda, uno de sus recuerdos más amargos.