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Retratos y repudio: La tortuosa relación de Salvador Dalí y su padre

  • Salvador Dalí plasmó en su obra su tortuosa relación con su padre
  • El artista llegó a ser repudiado por su progenitor en dos ocasiones
  • "El condensador de fluzo": "Luke, yo soy tu padre" o "Los padres icónicos de la historia" ya en RTVE Play

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El condensador de fluzo - Curiosidades históricas - La relación paternofilial de Salvador Dalí

Las relaciones paternofiliales han sido una fuente de inspiración para numerosos artistas,  en ocasiones por su afecto y ejemplo a seguir… Y en otras, por la mala o difícil relación entre ambos. Salvador Dalí es uno de los artistas que plasmó, a través del arte, las complejas emociones que sentía hacia su padre.

El padre del artista, Salvador Dalí i Cusí, fue un notario y abogado de carácter estricto y autoritario. Su primer hijo, Salvador Galo Anselmo, falleció siendo aún un bebé.  Su segundo vástago, quien posteriormente se convertiría en el artista que conocemos a día de hoy, recibió también el nombre de su padre, pero la relación entre ellos no acabó siendo, en absoluto, lo que ninguno esperaba ni deseaba.

A lo largo de su carrera, Salvador Dalí convirtió los problemas entre ambos en el tema central de algunas de sus obras, retratando a su progenitor en dos ocasiones durante su etapa figurativa. En la pintura “Retrato de mi padre”, realizada sobre tela en 1925, el artista retrató a su padre de manera hostil, reflejando en su obra el temor que sentía hacia su figura, y plasmando su mirada severa e impenetrable.

El repudio de Salvador Dalí padre a su hijo

Salvador Dalí padre e hijo mantuvieron durante toda su vida una tortuosa relación. En dos ocasiones, el artista recibió el repudio de su progenitor: la primera, debido a su matrimonio con Gala, una mujer rusa divorciada y diez años mayor que él, a la que llamaba “Suripanta drogadicta de Rusia”. La segunda tuvo lugar en una exposición en París, cuando Dalí mostró un Sagrado Corazón en el que se podía leer la inscripción “Parfois je crache, par plaisir, sur le portrait de ma mère” (A veces escupo, por placer, sobre el retrato de mi madre).

Tras ser desheredado y recibir la prohibición de volver a Cadaqués, Dalí visitó a su padre para entregarle un preservativo con su semen y decirle las siguientes palabras: "Toma. ¡Ya no te debo nada!", rompiendo su relación con él durante seis años. En 1935, Dalí regresó a Figueres para reconciliarse con su progenitor. 15 años después, Salvador Dalí Cusí falleció a causa de un cáncer de próstata, dejando constancia de la compleja relación que mantuvo toda la vida con su hijo en los ocho testamentos redactados desde 1929.