Buenos Aires, familiar a pesar de la distancia
- Paseamos por la ciudad más europea de Latinoamérica de Montserrat a La Boca, pasando por San Telmo y Puerto Madero. Y nos acercamos también a los barrios de Palermo y La Recoleta
- La cultura está presente en cada esquina: en museos, teatros, librerias e incluso en la calle o en los boliches
Esta mañana vamos a tomar un avión para plantarnos en Buenos Aires con la intención de recorrer la capital más europea de Latinoamérica. Una ciudad intensa que resulta familiar a pesar de la distancia.
La capital federal es música, movimiento, cultura y vida. Y ahora que volvemos a tomar el pulso a esto de los viajes internacionales, en El gallo que no cesa, hemos querido ir a un lugar que late con fuerza.
Un paseo por el centro
Rendirse a los encantos de Buenos Aires es fácil ya seas de fuera o porteño como nuestras dos compañeras de viaje, la youtuber y creadora de contenido Ceci Saia (cecideviaje.com) y la bloguera Vero Boned, del blog sinmapa.net. Junto a ellas hemos recorrido el centro de la cuidad: “Yo haría un paseo clásico por el centro, para ver el teatro Colón, el obelisco, pasear por la calle Corrientes y llegar a la plaza de Mayo”, recomienda Ceci.
La plaza de Mayo se encuentra en el barrio de Montserrat, pero cerca de San Telmo, uno de los barrios más auténticos de la capital. Los domingos, en su mercadillo, se citan artistas callejeros, artesanos, vendedores… y culquier día de la semana, nos topamos con la belleza de su arquitectura. “Es un barrio muy antiguo y a través de la arquitectura uno puede ver cómo la ciudad fue naciendo (.....) y cómo cambia cuando uno se mueve de los barrios más históricos a los más modernos”. Barrios modernos como Puerto Madero que está justo al lado y que se remodeló en los años 90. Hoy es uno de los destinos de moda, junto al río de la Plata.
Caminando por La Boca con Gardel
En nuestra siguiente parada suena Caminito en voz de Carlos Gardel. Esta canción está inspirada en la famosa calle museo que antaño fue una vía de tren. En los años 50 del siglo pasado, hacía mucho que las locomotoras no pasaban por aquí así que unos vecinos decidieron arreglar la vía hasta convertida en el lugar que es hoy, uno de los destinos más turísticos y concurridos de Buenos Aires.
En el barrio de La Boca, hay otros imanes, entre ellos, la Bombonera. Al estadio del Boca Juniors acuden locales y turistas para vivir una de las experiencias porteñas más emocionantes: celebrar un gol de uno de los equipos locales.
Por la Recoleta y Palermo
Partimos de La Boca en busca de un sitio mucho más tranquilo así que podemos rumbo al cementerio de la Recoleta, “un lugar muy pintoresco”.
El cementerio destaca por su monumentalidad y porque aquí están enterrados muchos de los antiguos presidentes de la nación, aunque en el mausoleo más visitado descansa Evita Perón.
Fuera hay un museo dedicado a su perdona. En los barrios de Recoleta y Palermo, se concentran unos cuantos museos: el de Bellas Artes, el de Arte Decorativo, el Malba o la Biblioteca Nacional. Vero Boned nos recomienda visitarla porque “es inmensa y destaca por su arquitectura y también por sus exposiciones".
La vida literaria y cultural de Buenos Aires
En la ciudad de Alejandra Pizarnik y de Borges no pueden faltar los libros y miles y miles de ellos ocupan los palcos del antiguo teatro Ateneo, reconvertido hoy en “una de las librerías más bonitas del mundo", según Vero Boned.
La cultura da el salto de las páginas al teatro en la calle Corrientes donde se encuentra una gran parte de las salas; además, la música y la danza inunda toda la ciudad y pasan de la calle a los boliches ya de madrugada.
Una gastronomía llena de matices
En Buenos Aires, hay comida para todos los gustos. Si queremos un tentempié, siempre podemos pedir un choripán con chimichurri y si optamos por sentarnos a la mesa, las posibilidades son tantas como países hay en el mundo. Por supuesto, están también las recetas argentinas desde asados a empanadillas o pizza porque la comida italiana se incluye dentro de los platos patrios: “La forma en la que comemos los argentinos está ligada a la cultura italiana, se come mucha pizza y mucha pasta (...) de hecho es tradición comer pasta los domingos en familia", cuenta Vero.
También es muy tradicional la picada, es decir una tabla de madera con queso, embutido y demás picoteo. Y la bebida estrella es el mate.
Excursiones cercanas y viajes lejanos
Desde Buenos Aires se puede llegar a lugares cercanos con mucho encanto. Vero nos explica que “las excursiones típicas son al Tigre, donde hay un mercadillo muy famoso (...) y la otra es conocer la parte de San Isidro donde hay una pequeña playita sobre el río”.
Si tenemos más días podemos empezar a pensar en el resto del país y aquí las posibilidades son infinitas. Sí tuvieran la capacidad de teletransportarse, Ceci Saia aparecería en “las cataratas del Iguazú o en la Patagonia, en Baliroche" y Vero Boned iría inmediatamente al norte a lugares como "el tren de las nubes en Salta".