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¿Conoces la paradoja de los frutos secos?

  • Los frutos secos tienen mala fama por su alto contenido en grasas
  • No debemos evitar su consumo porque sus beneficios son innumerables
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Por qué los frutos secos no engordan

Seguro que esta imagen te resulta familiar: estás en casa, empiezas a tener hambre, pero no quieres cocinar y piensas en picar algo con las manos. ¿Qué alimento te viene a la cabeza? Quizás descartes los frutos secos porque tienen muchas grasas, y aunque estés en lo cierto, su consumo es más que recomendable, como nos ha explicado la nutricionista Beatriz Robles.

Los frutos secos tienen los nutrientes muy concentrados porque tienen muy poca agua. Son una fuente de fibra, proteínas y grasas que nos dan energía. Y es cierto, nos aportan muchas calorías, 9 kilocalorías por cada gramo… pero no tenemos que tener miedo a engordar por comerlos.

Es la paradoja de los frutos secos: solo por sus beneficios en nuestra salud merece la pena incluirlos en la dieta. Los frutos secos reducen el colesterol, los triglicéridos y la hipertensión arterial, incluso la glucosa en sangre. Son buenos para el corazón, los músculos y los huesos. Y aunque su contenido en grasas saludables sea elevado, como ya te hemos contado en otra ocasión, la alta cantidad de fibra que nos aportan evita que buena parte de las grasas sean absorbidas.

¿Cómo consumirlos?

Lo idóneo es seguir una serie de recomendaciones para su consumo y no desplazar otros alimentos: tomar unos 30 gramos, o para no complicarnos tanto, un puñado.

Comprarlos con cáscara ayudará a que espaciemos su consumo mientras pelamos y a que haya más sensación de saciedad. Por supuesto, tienen que ser frutos secos al natural o tostados y sin sal. Y para aquellas personas aficionadas a la deliciosa combinación de chocolate con almendras, avellanas o nueces, una recomendación para mantener las propiedades de estos alimentos y evitar el exceso de azúcar: optar por un puñado del fruto escogido y onza de chocolate negro de, como mínimo, 70% de cacao.

¿Cuándo tomarlos? Como tentempié, entre horas, ya que se trata de un picoteo saludable. O incluso en la comida, por ejemplo, en ensaladas o en platos como este cardo con almendras. En nuestra web encontrarás muchas recetas que despertarán tu curiosidad y te ayudarán a incluir los frutos secos en tu dieta.

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