¿Existe un universo espejo que transita hacia atrás en el tiempo?, del James Webb a otras teorías

• Equipos de científicos concluyen que podríamos tener un universo gemelo, pero moviéndose a la inversa en el tiempo
• Conocemos qué propone esta teoría, en qué se basa y cuáles serían sus consecuencias
• Apréndelo todo sobre el cosmos en la serie documental 'La última frontera' y en el portal de Ciencia de RTVE

La curiosidad que siente el ser humano por entender la magia del universo es histórica. Y es precisamente esa pasión casi intrínseca la que nos ha llevado a desarrollar telescopios y otras tecnologías que nos permitan observar el universo, tanto desde la Tierra, como saliendo de ella viajando allí fuera. Evolución y cosmos mezclados para comprender nuestra historia, de dónde venimos y a dónde vamos. Física, química y mucha ciencia cogidas de la mano para concluir con teorías como la de Latham Boyle, Kieran Finn y Neil Turok, que defienden la existencia de un "antiuniverso", es decir, de un universo espejo inverso, donde el tiempo se mueve en la dirección opuesta. ¿Es eso posible?

Una propuesta de película

La teoría parece sacada de un capítulo de la famosa serie El Ministerio del Tiempo, y es que propone, nada más y nada menos, que la presencia de un universo gemelo al nuestro, pero que retrocede en el tiempo y que fue creado desde el Big Bang, hace unos 14 millones de años.

Se parte de la base de que, en un principio, el universo era pequeño, caliente, denso y uniforme, lo que permitía una simetría en el tiempo, una igualdad tanto para adelante como para atrás. Desde ese punto aparentemente "neutro", se cree que el tiempo transitó en direcciones opuestas, una actitud que podría ser posible ya que no se rompería ninguna de las leyes fundamentales de la física (gravedad, relatividad y electrodinámica). Éstas tres puestas al revés seguirían comportándose de la misma forma, por lo que podría darse lugar a ese universo espejo.

Representación gráfica de la teoría propuesta RTVE.es

Unas partículas moviéndose hacia fuera que situarían a nuestro gemelo "detrás" del Big Bang, antes de nuestra existencia, por lo que nunca podríamos acceder a él.

En resumen, los científicos proponen que, de un mismo punto surgieron dos flechas temporales diferentes, una hacia adelante y otra, justo en la misma dirección, pero hacia atrás.

Nebulosa cósmica Getty Images

¿Cambiaría algo nuestras vidas?

Pues si ciertamente existiese un universo espejo, la materia oscura dejaría de ser un misterio, para convertirse en una partícula nueva y fantasma. ¿Podría eso cambiar la concepción de los agujeros negros o de los agujeros gusano?, ¿sería real la posibilidad de viajar a través de ellos por el universo? Según cuenta el científico Miguel Alcubierre en la serie documental La última frontera, disponible online y gratis en RTVE Play: “Hasta ahora son ideas especulativas basadas en la física, en concreto, en soluciones reales de las ecuaciones de la relatividad de Einstein”, pero quién sabe, quizá este "anti-universo" nos trae nuevas perspectivas.

De momento seguimos con las ganas de ver lo que nos tiene que ofrecer el telescopio más potente jamás construido, el James Webb, "que nos enseñará cómo se formaron las primeras estrellas y galaxias del universo", como bien cuenta la científica Begoña Vila en Cerebros sin Fronteras.

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