Dos concursantes de Maestros de la Costura se niegan a coser. Este ha sido el motivo
- Caterina e Isabel han antepuesto sus principios al mandil dorado
- Caterina sale de su burbuja y por fin brilla en la prueba de expulsión
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Esta temporada, las primeras pruebas de la noche consisten en resolver un reto en el que los aprendices deben demostrar su habilidad con la costura. Hacer un cierre de ojal es una técnica básica muy sencilla, pero la dificultad de la prueba se encontraba en el material con el que tenían que trabajar. Los aprendices debían hacer el ojal con un retal de piel o ante. Tenían varias opciones de piel y ello iba a influir en la dificultad de la prueba.
En el momento en que Raquel Sánchez Silva ha terminado de explicar la prueba, Caterina ha espetado: “No puedo”. “La prueba es en piel y ante pero no es nuestro deseo obligarte a hacer nada; aquí tú tienes que tomar tus decisiones”, ha dicho la presentadora. Caterina se ha mostrado firme en su decisión de no hacer la prueba. “No me siento cómoda; es algo que para mí no es nada ético y no me representa”, ha señalado Caterina.
Parecía que iba a ser la única aprendiz que se iba a negar a coser, pero cuando sus compañeros han salido hacia la mercería, hemos descubierto que Isabel tampoco se había movido de su puesto de costura. La holandesa ha explicado que es vegana desde hace 10 años y colabora con organizaciones que protegen a los animales. Isabel se ha acogido a sus principios para negarse a coser en una prueba tan importante en la que estaba en juego el codiciado mandil dorado, que libra al aprendiz que lo obtenga de ser expulsado en el programa presente. “Sobre mis principios no todo me vale para ganar”, ha subrayado Isabel.
Tanto Caterina, como Isabel han quedado descalificadas en una prueba que ha ganado Lluís. El aprendiz ha confeccionado un ojal perfecto. “Nos gusta muchísimo cómo has regresado al taller”, ha indicado Caprile. El modista considera que Lluís ha confeccionado su ojal “con mucho gusto, criterio y mucha técnica”. El aprendiz se ha mostrado emocionado de recibir el premio y con el mandil dorado en mano, ha señalado que siente que está cada vez más cerca del maletín.