Sudada y sucia, la camiseta de Marlon Brando en 'Un tranvía llamado Deseo' es la prenda más sexi
- La película se estrenó en 1951 y desde entonces esta prenda ha ido ganando en popularidad
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Marlon Brando hizo Un tranvía llamado Deseo primero en teatro y luego en cine, pero fue la versión de Hollywood la que más le encumbró, como actor y como sex symbol. Su interpretación de Stanley Kowalski le valió una nominación al Oscar, la primera de las 8 que obtuvo, e hizo de él un referente sexual y de moda. La diseñadora de vestuario de la película, Lucinda Ballard, dio en la diana con el look del personaje, pero la famosa camiseta de tirantes que Kowalski lleva en la película ha pasado a la historia sobre todo porque la lleva Marlon Brando. Hasta ese momento, y nos remontamos a 1951, la camiseta formaba parte del conjunto de la ropa interior masculina.
Su origen está en el ejército, los norteamericanos empezaron a llevar camisetas de manga corta en 1913 pero lo británicos la llevaban de tirantes: la idea es que los militares tuviesen los brazos libres cuando hacían instrucción o trabajaban en la cubierta del barco. Era una prenda muy utilizada, ya que costaba poco producirla y se limpiaba con facilidad. Desde entonces la camiseta fue evolucionado y mejorando, se empleó tejidos que secaran rápido y el patrón se redujo a la mínima expresión. No es la prenda más antigua del armario masculino, pero sí la más sencilla.
Del ejército a la calle
La camiseta se hizo muy popular en la Segunda Guerra Mundial y saltó a la calle con la empresa Sears, Roebuck and Co. que invitaba a todo el mundo a tener la suya con este eslogan: "No necesita estar en el ejército para tener su propia camiseta". En esos años la prenda era un símbolo de valentía, heroísmo y hombría, pero todavía quedaba relegada al ámbito íntimo. A partir de los años 40, la camiseta del ejército se tiñe de caqui o verde para que el enemigo no la viera, y la blanca se queda para la vida en la ciudad y el campo. Pero poco a poco su significado fue cambiando, abarcando otros terrenos y seduciendo a los jóvenes. Su explosión llega en los años 50.
Marlon Brando la luce empapada en sudor en Un tranvía llamado Deseo y esta prenda empieza a tener otras connotaciones, todas ligadas con la seducción y las fantasías sexuales. Tres años después de lucirla en todo su esplendor, el actor protagoniza El salvaje y la lleva, con manga corta, bajo una chupa de cuero. Desde ese momento se hace imprescindible entre los jóvenes rebeldes de esa década. James Dean la adoptó enseguida, ya que siempre imitó a Marlon Brando, en lo profesional y en lo personal, como Brando cuenta en sus memorias.
Iconos del cine y la música
Pero volvamos a la camiseta de tirantes. Después de que Un tranvía llamado Deseo y Marlon Brando la inmortalizaran, han sido muchos los personajes de película que la han lucido en la gran pantalla: desde Paul Newman en El golpe a Edward Norton en American History X y desde Bruce Willis en La jungla de cristal a Hugh Jackman en X-Men, y todas con distintas connotaciones. Las actrices también la llevan en muchas películas, entre ellas Michelle Rodriguez en The Fast and the Furious, aunque Angelina Jolie es, sin duda, la que mejor sabe sacarle partido cuando se mete en la piel de Lara Croft. El mundo de la música también la ha introducido en su armario está muy unida a cantantes como Freddy Mercury, Whitney Houston, Madonna y más recientemente Maluma. No siempre ha tenido el mismo patrón. En la década de los 90 se acortó para lucir ombligo y se pusieron de moda gracias a las Spice Girls, Christina Aguilera y Avril Lavigne.
En esos años, la camiseta de tirantes salta de las calles a las pasarelas y son muchos los diseñadores que la llevan en sus colecciones, como un básico atemporal e imbatible. Poco a poco fue cogiendo fuerza y glamur, y casas de moda como Chanel la empezaron a llevar incluso en sus desfiles de alta costura. Eso sí, convertida en el cuerpo de un vestido o como top para llevar con falda o pantalones. Hoy es una prenda que chicas y chicos tienen en sus armarios, que se luce como ropa interior y como prenda de calle. Incluso ha llegado a la moda nupcial. ¡Larga vida a la camiseta de tirantes!