José Luis Alonso de Santos: "El arte es para comer todos los días como la tortilla de patatas"

• Dice que su legado es haber dejado un equilibrio entre el pathos y el logos que ha estudiado en Calderón
• Se encuentra agradecido por el Premio Max de Honor 2022 que le han dado los compañeros y le han valorado

José Luis Alonso de Santos, Premio Max de Honor 2022, recibirá el galardón el 6 de junio en Maó

"Si naciera otra vez, haría toda exactamente igual [...]. He hecho en cada momento lo que me apetecía hacer", así de contundente se ha mostrado el dramaturgo y actor José Luis Alonso de Santos en una entrevista con La sala de Radio Nacional tras conocerse que ha sido reconocido con el Premio Max de Honor 2022, un galardón que recogerá en la gala que se celebrará en el Teatro Principal de Maó (Menorca) el lunes 6 de junio.

La sala - José Luis Alonso de Santos, Premio Max de Honor 2022 - 07/04/22 - Escuchar ahora

El también director y guionista reconoce que en su vida "casi todo lo han elegido otros. La sociedad dijo 'tú, teatro'. Yo empecé a hacer otras cosas". Recuerda que llevó un psiquiátrico, entre otras muchas cosas, pero vio que no era lo suyo. Señala que le ha pasado una cosa similar con el cine o la novela, vio que estaba bien "pero no era lo mío". En cambio, "el teatro desde pequeño notaba que era lo mío. ¿Por qué? Porque lo hacía con facilidad. Me lo pasaba bien haciéndolo y la vida me recompensaba inmediatamente".

"Creo que el arte es tremendo para que el artista o el creador que no le recompense el entorno. Si tocas la guitarra y el entorno no recompensa, estás perdido" y ha añadido "cantamos porque los demás nos piden que cantemos y ese 'los demás' es clave. He trabajado toda mi vida para el prójimo, el público, los otros, porque los otros me lo pedían".

"Cuando he tenido en alguna ocasión poco público ha temblado mi alma, porque he dicho ¿esto qué es?. No creo en eso de el artista que trabaja solo en un rincón. Eso que dicen 'yo trabajo, pero no para los demás, para mí mismo'. Si yo no sé que soy yo mismo, no tengo conciencia del yo, nunca he tenido idea de que es esa 'y' y esa 'o' [...]. No me conozco a mí, no me intereso a mí mismo, pero sí me interesan los demás, los otros. Siempre canto la canción o escribo canciones para que se canten, para que las oigan los otros".

"Coherencia a lo largo de la vida"

José Luis Alonso de Santos se siente agradecido por el Premio Max de Honor 2022 "dado por compañeros, gente que de alguna manera ha valorado o ha apreciado una cierta continuidad y coherencia a lo largo de la vida. No todas las cosas que salen en la vida son buenas, unas son mejores, otras son peores, pero un intento común de comunicarme, de disfrutar en el teatro".

Destaca que él ha procurado huir de "conócete a ti mismo" y no se ha centrado en el "yo mismo", algo que no le ha hecho gracia y le parece "ganas de liarla". "Mirarse al espejo es aburrido, además sólo te ves al revés". Dice que nunca ha tenido orgullo ni vanidad.

"Dar consejo en la vida es muy discutible"

Un frase que sí le parece importante es "respétate a ti mismo. Si te respetas a ti mismo, respetas tu trabajo y si respetas a los que va destinado tu trabajo. Siempre he considerado los seres humanos que son al menos tan tontos como yo, ni más ni menos. No me considero más sabio que los demás. Cuando me dicen que el teatro, que yo eduque al público, eduque a los demás con mi teatro, pero si el público está más educado que yo. No sé si me siento muy capaz de educar a nadie. Dar consejo en la vida es muy discutible. Si mi vida no es la de los demás".

"Respetar a los demás, sí. Respetar el trabajo, sí. Respetar el teatro, sí, el teatro en todas sus facetas. En el gran teatro del mundo que es la vida hacemos a veces de pobres y a veces de ricos. He sido pobre y he sido rico, de verdad. He vivido en las camas que me dejaban o en la calle y he vivido en los grandes hoteles, ¿y qué?. He dormido en cárceles preso y he dormido en sitios espectaculares. He trabajado para niños pequeños y para la curia romana. He hecho espectáculos muy grandes, muy pequeños. He limpiado escenarios o he sido el jefe. Papeles, papeles que hacemos en la vida y yo he ido aprendiendo a hacer papeles".

Los referentes: Cervantes y Calderón

"Desnudo nací, desnudo me hallo, ni pierdo ni gano", ha destacado esta frase de Cervantes, su referente número uno por palabras como estas. A lo que ha añadido: "No se puede ser más sabio. Tengas lo que tengas en la vida, desnudo naciste, desnudo te hallas, pues ni pierdes ni ganas, eso es todo". Su número dos es Calderón de la Barca "sobre todo por su juego intelectual entre el pathos y el logos, entre la complejidad de la vida y la mente, el más intelectual, el que lleva el intelecto humano y la imaginación humana su límite. Es el creador de pirámides en la cultura española, de grandes ingenios, de maravillas".

¿Qué deja Alonso de Santos?

La mezcla "entre el pathos y el logos que yo he estudiado en Calderón llevado al lenguaje actual", este es el legado que cree que han dejado sus obras. "Hay que escribir con la pasión de una espada y con la desesperación de la vida, la muerte, el amor, pero con el logos, con cierto equilibrio, con cierto sentido de qué es esto, para qué es esto, de una aventura muy racional, las dos piernas del ser humano, el corazón y la mente".

"Yo creo que ese equilibrio llevado al lenguaje, porque mi gran amor en la vida han sido las palabras. He conseguido trasladar todo esto tan misterioso a unas palabras que han tenido un adjetivo para mi meta en la vida siempre. No escribo para que en cada una de mis frases la gente vea si soy listo, guapo o estupendo. Escribo para descubrir la sencillez de la vida, no la complejidad".

Ha puesto como ejemplo Bajarse al moro. "Trato de que al escribir no se note, que esa doble dimensión de la vida, de lo sencillo, lo culto, lo profundo, lo tremendo esté sumergido en lo otro para que a la gente le pueda llegar y no lo considere el arte algo para intelectuales misteriosos, sino que el arte es para comer todos los días como la tortilla de patatas".