'La trinchera infinita' debería verse de forma obligatoria, Antonio de la Torre explica por qué
- La ganadora de dos Goya, La trinchera infinita (2019), este domingo en Versión Española
- ¿Quién fue Higinio Blanco? Los hechos reales que inspiraron la película
- Ya disponible gratis hasta el 25 de abril en RTVE Play
Hay cosas que no tienen debate. La necesidad de revisar el pasado y recuperar nuestra memoria es una de ellas. Así lo ha defendido siempre el actor Antonio de la Torre. El protagonista de La trinchera infinita (2019) -película que se emite este domingo en Versión Española de La 2-, cree que contar historias como las que los creadores de Loreak y Handia (Jon Garaño, Aitor Arregi, José Mari Goenaga) llevaron al cine en 2019 es esencial para la redimir el dolor de una sociedad y poder avanzar.
La trinchera infinita, en la que también podremos disfrutar de la descomunal interpretación de Belén Cuesta por la que logró el Goya a la mejor actriz protagonista, nos adentra en la raíz de la represión franquista para contarnos cómo sobrevivieron los topos durante la dictadura. Inspirada en hechos reales, la cinta comienza en la España de 1936 y avanza hasta 1969. El periodo en el que Higinio Blanco (De la Torre), se convierte en un preso de su propia casa, escondido bajo tierra por miedo a las represarías durante más de 30 años.
Higinio Blanco no existió como tal, pero su historia está inspirada en hecho reales. Porque el relato de este hombre es la de miles de españoles que permanecieron escondidos durante años. Hombres que más tarde ellos recibieron el nombre de "topos".
Revisar el pasado para curar viejas heridas
“Cualquier ser humano que tenga una aspiración ética, sincera y firme de buscar la verdad desde lo más existencial de su alma debería hacer eso. Revisar el pasado. Pero la historia de la humanidad la cuentan los vencedores. Y eso también es la dinámica de poder”, explica De la Torre en una entrevista a RTVE.es.
Pero el actor también entiende que muchas personas no quieran escarbar en el pasado. El también lo vivió así durante mucho tiempo. “Cuando yo era más joven huía también del dolor, es un instinto supongo. Ahora, porque me queda menos camino y tengo menos miedo a la muerte, y por todo lo que me lo he trabajado, pienso que tienes que transitar los caminos de tu conflicto, transitar lo que te duele. La única manera de crecer como persona y, entre comillas, hacer un mundo mejor, es pasar por todo aquello que te hace sufrir y te hace más oscuro. Todos deberíamos hacerlo”, añade.
La educación sentimental
Esto le lleva al actor a pensar en una necesidad imperante en la sociedad actual, una realidad de la que él hablaba hace unos años, cuando se estrenó en cines La trinchera infinita, pero que puede servir perfectamente para el momento actual, el que se vive tras la crisis de la pandemia y que tiene mucho que ver con el deterioro de la salud mental. “Somos una sociedad que necesita una educación sentimental. Una asignatura, que podríamos llamar interpretación o autoconocimiento, sería fundamental en la escuela”, expone Antonio.
El actor cree que deberían darse clases para aprender empatía, algo que irremediablemente nos llevaría a querer revisar el pasado. La trinchera infinita del trío de cineastas vascos transita ese camino. Presenta al espectador una realidad desconocida para muchos que marcó a toda una generación. Una realidad que contada en los grandes formatos que ofrece el cine, consigue llegar a un público más amplio y generar esa sana manía de hacerse preguntas a uno mismo. ¿Aguantaría tanto tiempo escondido? ¿merece vivir así?¿cuánto valen nuestros principios?
La película también cuenta la compleja historia de amor entre Higinio y su mujer Rosa (Belén Cuesta). Una relación que se enfrenta al dolor del secreto, a la distancia de cercanía. Una manera de amar limitada con la que los directores de la película también parecen reflejar el tipo de conflicto en el que vivían muchas parejas de aquella época, entre el machismo y el amor. “Los hombres eran verdugos, pero también víctimas”, explica De la Torre. “El que concibe el amor como una posesión no puede amar. El machista es más limitado para amar. En ese sentido, es víctima”.
Angustia, emoción y memoria. La trinchera infinita (2019) es de esas películas que se te clavan para siempre, contada con la maestría de tres de las mentes más lúcidas y talentosas del cine actual. ¡No te la pierdas! Este domingo, 10 de abril, a las 22.30h en La 2 y hassta el 25 de abril, gratis en RTVE Play.