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Josephine Baker: artista, activista y espía contra los nazis

Noticia Saber y Ganar 
  • De origen afroamericano, se la considera la primera vedette y estrella internacional
  • Fue la primera actriz negra en protagonizar una película, ‘Zouzou’, en 1934
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Josephine Baker
Josephine Baker

En ‘Saber y ganar’ nos gusta recordar a personajes de la vida real que han tenido unas biografías de lo más espectaculares y Josephine Baker es uno de ellos. La artista de origen afroamericano rompió moldes al convertirse en la primera vedette conocida a nivel mundial, al ser la primera negra en protagonizar una película y, una vez muerta, en ser la primera mujer de color en entrar en el Panteón de París. Sin duda, un icono en el mundo del arte que luchó contra las injusticias raciales y que trabajó como espía en contra de los nazis.

Artista pionera

Josephine Baker logró encandilar al público de principios del siglo pasado ofreciendo un tipo de espectáculo al que no estaban acostumbrados. Desde pequeñita demostró sus dotes para el baile y el canto pero no fue hasta 1924, después de haber actuado en Broadway y haber estado de gira por Estados Unidos, cuando le llega su gran oportunidad de la mano de Donald J. Reagan, agregado comercial de la embajada americana en París. Él vio su gran potencial artístico y le ofreció un sueldo de 250 dólares semanales a cambio de que viajase a la capital francesa y fuese la protagonista del espectáculo que quería montar.

Con su exotismo, su amplia sonrisa y su carisma consiguió seducir a quien la veía a pesar de que su escasa vestimenta resultaba escandalosa para algunos sectores. Se erigió como musa del cubismo, del dadaísmo y del arte negro, se fue de gira por Europa, fue vedette del Folies Bergère, donde salía a escena con un leopardo, y acabó montando su propio club, el Chez Josephine. Además comenzó su incursión en el cine, protagonizando 'Zouzou', primer film con una mujer negra como personaje principal. Entre la década de los 20 y los 30 también trabajó como modelo de fotografía estilo pin-up.

Pero esto no fue todo. Josephine Baker también probó suerte en el mundo de la música, grabando sus primeros discos a principios de los años 30. Su reputación en las altas esferas de la sociedad parisina era altísima y aunque en su país natal nunca gozó del éxito que tenía en Francia, el público europeo siempre aplaudió su arte.

Su papel durante la Segunda Guerra Mundial

Josephine Baker no era solo un rostro y un cuerpo bonito que sabía cantar y bailar sino que además era una mujer que gozaba de una gran inteligencia. Por ello fue reclutada por el bando de la resistencia francesa durante la Segunda Guerra MundialA su labor como colaboradora con la Cruz Roja hay que sumar una labor inconmensurable: la de convertirse en espía para los Aliados. Gracias a su fama y a las invitaciones que recibía para acudir a eventos exclusivos, logró recabar información preciada que transmitió a las tropas francesas a través de partituras, donde escribía con tinta invisible. Gracias a sus contribuciones, Charles de Gaulle la condecoró con la Legión de Honor y la Medalla de la Resistencia.

Activista por la comunidad afroamericana

Otro de los rasgos que definieron a Josephine Baker fue su compromiso con su comunidad, la afroamericana. Fue una grana activista en pro de los derechos civiles y llegó a participar en la famosa Marcha en Washington junto con Martin Luther King De hecho, fue la única mujer que se dirigió al público y lo hizo ataviada con su uniforme militar francés. "Ustedes saben que siempre he tomado el camino rocoso. Nunca tomé el fácil. Pero a medida que envejezco, y como sabía que tenía el poder y la fuerza, tomé ese camino rocoso y traté de suavizarlo un poco. Quería hacerlo más fácil para ustedes. Quiero que tengan la oportunidad de tener lo que tuve yo", fueron algunas de sus palabras.

Un final en la bancarrota

Josephine Baker, quien había llegado a ser la mujer negra más rica del mundo, acabó haciendo frente ella sola a la manutención de su familia. Divorciada en más de una ocasión, su “tribu”, integrada por 12 niños de diferentes etnias que había adoptado, fue su gran responsabilidad y por sacarlos adelante tuvo que volver a los escenarios en más de una ocasión a pesar de haberse retirado.

Los problemas de dinero la acecharon en sus últimos años, los cuales pasó en Mónaco, donde fue ayudada por su gran amiga Grace Kellyquien ya se había convertido en la princesa del pequeño estado. Falleció en 1975 a causa de un derrame cerebral y aunque sus restos reposan en Mónaco, el Panteón de París la honra con un memorial y una placa con su nombre.