Dos gitanas besándose en pantalla: así fue el complejo casting de 'Carmen y Lola'

• Su directora, Arantxa Echevarría, habla sobre el difícil proceso de producción y casting
• Carmen y Lola (2018) llega a RTVE Play para celebrar el Día de la Visibilidad Lésbica
• Este domingo, coloquio en Versión Española con la realizadora y la actriz Carolina Yuste

Carmen y Lola (2018) se incorpora a RTVE Play

Carmen y Lola (2018) es una de esas películas que tocan el alma. Un retrato sobre el amor que aún habita en los márgenes y la libertad para desear a quien se quiere. "Es una historia que da alas, no solo para amar a alguien de tu propio sexo, sino también para cambiar de vida, para transformarse y permitirse el lujo de soñar". Su directora, Arantxa Echevarría y Carolina Yuste, la única actriz profesional de la película, participan en el nuevo coloquio de Versión Española que, este domingo, se adelante con la emisión de esta cinta a la celebración del Día de la Visibilidad Lésbica del 26 de abril.

"Es una película que toca el corazón, capaz de derribar estructuras y pensamientos. Tan honesta que no te queda otra que asumir la libertad y el amor como lo que es", apunta Yuste. Cuando la actriz se enteró de que Arantxa estaba "pergeñando" aquella historia de amor de dos gitanas, quiso formar parte del reparto. "A mí me tiene que emocionar el proyecto y cuando leí el guion de Carmen y Lola me eché a llorar y dije, yo quiero estar ahí".

Dos mujeres, un amor, miles de tabús

Carmen y Lola cuenta la historia de dos adolescentes gitanas que descubren su sexualidad y el amor que sienten la una por la otra. La idea con la que al cineasta Arantxa Echevarría se estrenó como directora no era nada fácil. Un reto al que se añadía su empeño en contarlo con la mayor verdad y honestidad posible. El resultado fue una película provocadora que se atrevió a saltar la barrera de los tabúes del pueblo gitano.

Su directora que contextualizó esta historia de amor entre dos mujeres adolescentes dentro de una etnia gitana, porque en ese entorno era más fácil perfilar los obstáculos sociales, las presiones y los castigos que se comenten en la sociedad contra aquellos que son diferentes o que experimentan su sexualidad fuera de la normativa.

Carolina Yuste y Zaira Morales en 'Carmen y Lola' (2018)

La difícil tarea de dar con el testimonio de gitanas lesbianas

“La cultura gitana es una de las más desconocidas y lo poco que se conoce está lleno de clichés y estereotipos”, contaba en otro coloquio de Versión Española Pilar Sánchez Díaz, productora y directora de producción de la película. Para no caer en esos errores, ella y Echevarría hicieron una investigación que duró años. Empapándose de la cultura para que todo fuese verosímil y real, algo que después se plasma en la forma narrativa, muchas veces cercana al lenguaje documental.

“Fue muy complicado porque nosotras queríamos ponernos en contacto con adolescentes gitanas que estuvieran pasando por este camino”, cuenta la directora. La dificultad fue tan grande que llegaron a pensar que la película no llegaría a ver la luz. “Ellas vivían en el anonimato y para dar con ellas tuvimos que indagar en las redes sociales y los chats”.

Con el Nick de GITANAWAPA, el mismo que utiliza en la película una de las protagonistas, Arantxa comenzó a bucear por Internet hasta encontrar a sus Carmen y Lola del mundo real. A través de testimonios de 15 chicas gitanas y lesbianas, la realizadora fue dando forma a la historia que quería contar. “Escuché testimonios demoledores. A algunas las rapaban el pelo si se enteraban, lo cual implica que no podían salir a la calle. Hay que tener en cuenta que a las adolescentes gitanas se las sexualiza también muy pronto”, comenta la directora.

Rosy Rodríguez y Zaira Morales en 'Carmen y Lola' (2018)

Un casting y dos milagros

“Cuando llegaban las gitanas adolescentes y les decía que tenían que hacer de Carmen, muchas me decían que no podían salir en pantalla besando una mujer porque no me voy a poder casar”. Dar con Zaira Morales y Rosy Rodríguez fue para Pilar y Arantxa un auténtico “milagro”. Aunque a Zaira la encontraron a las dos horas de comenzar el primer casting, para dar con la joven que hiciese de protagonista tuvieron que pasar seis meses.

De nuevo, volvieron a pensar que la película no podría salir adelante. Hasta que apareció Rosy, que por entonces tenía 18 años y estaba casada con un gitano. “Fue muy importante que su marido le diese el permiso, porque para su cultura esto le podía poner en entredicho, afortunadamente no tuvo problema, pero ojalá no hubiese tenido que hacer falta pedirle permiso”, apunta Arantxa.

Carmen y Lola (2018), ganadora de dos premios Goya, podrá verse este domingo, 17 de abril, en Versión Española con el coloquio de la directora y Carolina Yuste. También estará disponible de forma gratuita en RTVE Play hasta el 26 de abril. ¡No te la pierdas!