Borja hace un llamamiento al amor

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El llamamiento al amor de Borja

Borja es una caja de sorpresas. El aprendiz está decidido a encontrar el amor y si bien parecía que tenía cierta complicidad con Caterina, ahora tenemos la certeza de que su búsqueda continúa. En el noveno programa de Maestros de la Costura, Borja y Lluís han cosido en el mismo equipo con el fin de conseguir el pase a la semifinal. Ha sido un cosido divertido, en el que no ha faltado el humor que caracteriza a los dos aprendices.

Durante la visita de María Escoté y de Alejandro G. Palomo al taller del equipo naranja, los jueces han visto a Borja y a Lluís coser algo distanciados. Los aprendices se habían repartido el trabajo: mientras que Lluís se encargaba del top, Borja confeccionaba la falda. “Que Borja le quiere quitar ahora el novio a Pablo”, ha señalado Palomo al acudir al lugar en el que se encontraba Lluís. Cabe recordar que en la prueba de habilidad, el catalán había confesado que Borja le miraba mientras dormía. “Eso no es verdad, es una falacia grupal”, ha contestado Borja. “Se han puesto todos de acuerdo para decirlo”, ha añadido.

"Borja me mira mientras duermo"

“Tenemos que encontrarle novia a este hombre”, ha recalcado Palomo. Borja no ha dejado pasar la oportunidad de afirmar que sí, que busca novia, pero debe cumplir ciertos requisitos. Por ejemplo, la persona que quiera conquistar a Borja tiene que saber coser, porque el aprendiz pasa buena parte de su tiempo en el taller confeccionando prendas. De esta manera, podrían pasar más tiempo juntos y, además, compartirían aficiones. “Tienes a toda España pendiente de ti”, le ha dicho María. Cuando parecía que Borja iba a hacer su llamamiento al amor, Lluís se le ha adelantado y ha realizado una particular descripción del vasco: “Es Borja, tiene 27 años, es un poco rarito, busca una novia para que le haga la mano de obra gratis”.

Menos mal que Borja ha decidido aportar su granito de arena a esta situación y corregir el llamamiento de Lluís. “Yo soy Borja, tengo 27 años y busco una mujer que le guste la costura, que respete el metal”, ha matizado. Los jueces le han recomendado pulir los detalles, pero quién sabe, quizá surta efecto este peculiar llamamiento.