La novia de Marco&María no necesita un vestido con color, el color lo pone ella
- Los bordados exquisitos, los guiños lenceros y las transparencias generosas marcan su propuesta nupcial
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Si hasta en los escombros nace una flor, entre el dolor y la tragedia puede surgir la belleza. Hace tres años que la firma Marco&María no presentaba su colección en la pasarela de Barcelona. Un tiempo terrible marcado por la pandemia, la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma, la guerra en Ucrania... , hechos que han afectado a todos, al menos emocionalmente. A Marco Marrero y María Díaz, sus directores creativos, también les ha golpeado, y se nota en la colección de novia que presentan ahora. Se llama 'Luces y Sombras', y es un retrato fiel de los sentimientos. Hay menos golpes de color que en otras colecciones, y hay más negro y más blanco. Todo tiene sentido. “Cuando fotografías gente en color, fotografías sus ropas. Cuando fotografías gente en blanco y negro, fotografías sus almas", dice María haciendo referencia a la famosa frase del fotógrafo Ted Grant. "En esta colección apenas hay color, y cuando lo hay, va velado, igual que el brillo, porque queremos que sea la novia quien dé color a la vida". La propuesta no pierde fuerza con esa ausencia de tonos alegres o festivos, al contrario. Al tener una paleta cromática tan reducida el patrón y el tejido cobran mayor protagonismo, potenciando la excelencia de su trabajo. Los bordados llaman poderosamente la atención, tanto si van 'al aire' o velados por una capa de tul. Algunos están hechos en piel, y son tan delicados que parecen de porcelana.
Fragilidad y fuerza
Vemos vestidos en tul negro con bordados vintage, hechos con mimo, utilizando metal, cristal y terciopelo nude. Otros llevan capas de tul plisado que son de una feminidad y elegancia desbordantes. Y uno lleva aplicaciones de color que simulan ser una vidriera. Hay fragilidad en las transparencias y rotundidad en los patrones. Por fuera vemos mucha textura fina, como el tejido de red, uno de los protagonistas de la colección, que se superpone de distintas maneras en los vestidos, siempre jugando con la superposición y el juego de texturas. Y en ese juego de texturas entra la piel, la de la novia. Por dentro hay una gran labor de construcción, jugando con detalles de la corsetería, reinterpretando los códigos de la costura, yendo siempre un paso más en el camino del arte y la artesanía. "Escuchamos mucho a las clientas, y si nos piden escotes palabra de honor, pues los hacemos. Pero siempre con nuestro estilo. Hemos apostado por vestidos muy armados en el cuerpo, con un toque lencero, jugando con el encaje francés y las superposiciones, y el resultado es precioso".
Mostrar la piel
Las siluetas varían, vemos faldas con volúmenes generosos y no faltan sus vestidos 'lánguidos' que buscan, ligeramente, la verticalidad. El hecho de trabajar con los corpiños provoca una cintura más ceñida. Hay más sensualidad, casi siempre contenida, remarcando las formas de la mujer y mostrando su piel. El trabajo que hacen María y Marco es digno de mención y alabanza, trabajando a mano los bordados, enriqueciendo los tejidos con detalles preciosistas, ensalzando la costura. Hay desfiles que necesitan del trabajo de los estilistas para resaltar la colección y otros que se apoyan en una potente puesta en escena para llamar la atención. Los de Marco&María son distintos, cada vestido destaca por su excelencia, y además llevan la música entre sus costuras.
Fotografiar el alma
La colección es soberbia, mucho. Por eso resulta extraño que mantengan cierta cautela. Estos años no han sido fáciles, ni a nivel emocional, como decía antes, ni a nivel profesional. Ellos se han mantenido a flote con las ventas, gracias a la fidelidad de sus clientes (los compradores) y clientas (las novias). El mercado asiático es una tabla de salvación para el sector nupcial español y para ellos el gran aliado ahora es Corea, un país que valora su trabajo y lo convierte en objeto de deseo. "Han encontrado en la firma algo que les gusta, o que representa para ellos un sentimiento", dicen. Eso es la magia de la moda, provocar emociones. Y más cuando se trata de una novia. Ella es la gran protagonista, y su vestido es la gran ayuda para expresar todo tipo de sentimientos. Incluso una novia fotografiada en blanco y negro. Y hay que añadir: si el desfile de Marco&María lo hubiésemos visto en blanco y negro, sería igual de bello.