El triángulo amoroso de David Trueba, Ariadna Gil y Viggo Mortensen
- Así fue cómo la actriz se enamoró de la estrella de Hollywood y terminó su relación con el director
- Viggo Mortensen protagoniza Falling, disponible en RTVE Play por tiempo limitado
- ¿Qué película ver hoy? El mejor cine gratis en RTVE Play
"Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiera elegir en el amor", escribió Julio Cortázar en Rayuela. Una frase que cobra todo el sentido al conocer la historia de amor de Ariadna Gil y Viggo Mortensen. Se conocieron durante el rodaje de la película Alatriste, en 2006. Todo empezó como una relación de amistad con mucha química. El flechazo fue mutuo e inminente, el problema es que ella ya tenía pareja, el director de cine David Trueba, que, además, era el padre de sus dos hijos: Violeta y Leo. La actriz y la estrella de Hollywood se volvieron a encontrar dos años después en el set de Appaloosa.
Eso llevó a Ariadna Gil a acabar su relación con David Trueba. El escritor y amigo íntimo del cineasta, Javier Cercas, lo cuenta en su libro El monarca de las sombras. "De un día para otro se apagó, su pelo se volvió blanco, envejeció. Su mujer le dejó por eso que los paparazzi llaman una estrella de Hollywood. En realidad se trataba de algo mucho peor: de una estrella de cine que se resiste con uñas y dientes a ser una estrella de Hollywood, lo que le convierte en una estrella de Hollywood al cuadrado, uno de esos tipos con el que todas las mujeres sueñan".
La relación entre Ariadna Gil y Viggo Mortensen se hizo pública en 2009. David Trueba tuvo que aceptar que su pareja se había enamorado de otro y llevarlo de la manera más digna posible. Intentaba no hablar de ellos, pero Cercas detalla en su libro el día que acabó por romperse. Al parecer, Mortensen era el hombre perfecto, algo que complicó todavía más una situación que ya era demasiado dura para el director de cine: "Es normal que el tío sea muy guapo y muy rico y hasta que tenga los ojos azules; el problema es que además el hijo de puta es un tío estupendo, una persona buenísima y un actor cojonudo".
Tanto la pareja como David Trueba siempre han sido muy discretos junto a su vida privada. Pocas veces hemos escuchado al director hablar de su intimidad, pero en 2015 confesó en una entrevista a La Vanguardia que no había rehecho su vida: "No estoy enamorado y me fastidia mucho. Lo siento porque es el estado ideal del ser humano, el mejor, maravilloso. El tesoro de la vida es la legión de personas que son importantes para ti. Bueno, movimiento tengo... pero no ese amor pasional que te deja sin aire, el que te arranca y te descoloca".