'¿Quién puede matar a un niño?', Cuando Chicho Ibáñez provocó pesadillas a los turistas
- ¿Quién puede matar a un niño? inventó el terror a pleno sol y criticó con fuerza la violencia de los hombres
- Recordamos la inolvidable película de Narciso Ibáñez Serrador, protagonista del Imprescindibles de este domingo
- Edgar Wright, Hideo Kojima o Guillermo del Toro la nombran entre sus títulos de referencia
A la pregunta ¿Quién puede matar a un niño?, Narciso Ibáñez Serrador responde, en la primera secuencia de la película, empleando imágenes históricas de archivo: los nazis en la Segunda Guerra Mundial, los estadounidenses en la guerra del Vietnam, las diferentes potencias nacionales y coloniales durante la guerra indopakistaní, la de Corea o la guerra civil de Nigeria. Los adultos, cuando existen intereses de por medio, dejan morir a los niños, nos dice. Lo han hecho siempre a lo largo de la historia.
La pelicula no rompe el pacto de silencio sobre esta realidad, pero lo reta con una inversión violenta: comunicándose a través de sonrisas crípticas y miradas silenciosas y extendiendo sus intenciones como un virus, los niños se convierten en asesinos y se cobran su venganza. Ahí reside la fuerza de este clásico del cine de terror: en convertir la inocencia en una fuente de pesadillas, la risa infantil en una advertencia incomprensible y perversa.
Una sensación de irrealidad envuelve la película entera, en la que la violencia sucede a pleno sol y los adultos se intercambian los papeles con los niños: sin comprender nada, sin que se les expliquen las razones o los motivos, tienen que hacer frente a la misteriosa fuerza asesina que se presenta, casi, como un castigo. Como si la película nos dijese: "Esto es lo que se siente". El resultado es el horror más absoluto.
Terror diurno antes que 'Old' (2021) o 'Midsommar' (2019)
Estrenada en 1976, ¿Quién puede matar a un niño? es la segunda y última película de Chicho Ibáñez Serrador. Los años inmediatamente anteriores habían visto nacer The Wicker Man (1973), La matanza de Texas (1974) y Tiburón (1975). Casi una década después de Los pájaros (1968) de Alfred Hitchcock o La caza (1966) de Carlos Saura, se trataba del segundo advenimiento de la tradición inquietante del terror diurno.
No hay monstruos, no hay fantasmas: el peligro son las explosiones de violencia que irrumpen en lo familiar sin previo aviso. Especialmente efectivas, los elementos de la vida cotidiana se vuelven amenazantes en estas películas que, en muchas ocasiones, son capaces de alterar la manera en que nos percibimos dentro del mundo. Si las viste de niño, tal vez estés de acuerdo: nunca un espacio vacío iluminado por el sol había dado tanto miedo.
Similitudes con 'Los chicos del maíz', de Stephen King
Autores internacionales como Edgar Wright (que acaba de estrenar su película Última noche en el Soho, otra aproximación al cine de terror), Hideo Kojima (diseñador de videojuegos superventas como Metal Gear o Death Stranding) o Guillermo del Toro, todos ellos fanáticos del género, han reconocido el lugar de las películas de Narciso Ibáñez Serrador como títulos de culto.
“Bought the 45th anniversary special edition BD of the Spanish horror film "The Child". This is one of the movies that I saw more than forty years ago and was traumatized (and affected) by. I decided to watch it in the Japanese dubbed version. pic.twitter.com/0yyX7vicPs
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“Narciso Ibáñez Serrador only made two feature films: The House That Screamed (La residencia) and Who Can Kill A Child? (¿Quién puede matar a un niño?). They are both horror classics and he will forever be a master of genre. RIP. pic.twitter.com/91SoRNDnri
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Varios críticos han señalado las similitudes entre el contenido y la ambientación de ¿Quién puede matar a un niño? y Los chicos del maíz, el cuento de Stephen King que daría lugar a la película de 1984 del mismo nombre. El guion de Chicho (que, en una maniobra muy propia de King, lo firmó bajo el seudónimo Luis Peñafiel), está basado en la novela El juego de los niños de Juan José Plans y la película bebe explícitamente de la influencia de El pueblo de los malditos, de Wolf Rilla (1960).
Rodada en inglés y rectificada en el último momento
Con Anthony Hopkins entre los candidatos originales para el papel protagonista, Chicho Ibáñez Serrador consideraba de gran importancia que la pareja formada por Evelyn y Tom, dos turistas británicos en territorio español, hablasen en sus escenas empleando su lengua materna. La falta de sincronía entre sus palabras y las que escuchamos en la cinta se debe a que sus diálogos fueron rodados en versión original: era la intención de Chicho que todas sus conversaciones íntimas estuviesen subtituladas, para subrayar la sensación de aislamiento e incomunicación que estos turistas, encerrados en una isla en la que suceden cosas extrañas, debían estar sintiendo.
Esto, no obstante, fue rectificado en el último momento por la productora de la película, que obligó a doblar al español las voces de Lewis Fiander y Prunella Randsome para que los espectadores de nuestro país no tuviesen que leer durante la película. El resultado es una inquietante falta de concordancia que desnaturaliza las coordenadas espaciales de ¿Quién quiere matar a un niño?, rodada en Almuñécar, Menorca, Sitges y Toledo y con una mayoría de actores españoles. La película está ambientada en dos localidades ficticias: Benavis, una ciudad en la costa Mediterránea, y la isla de Almanzora, donde sólo se puede llegar navegando.
¿Quién puede matar a un niño? en 'Historia de nuestro cine'
Tom y Evelyn son una pareja de turistas ingleses que viaja a una población costera española para disfrutar al fin de una tardía luna de miel. Sin embargo, cuando llegan, se quedan decepcionados: el lugar es demasiado bullicioso para pasar las tranquilas vacaciones que ellos habían planeado. Deciden entonces alquilar una barca para visitar una pequeña isla en la que Tom había estado cuando era más joven. Su sorpresa será mayúscula cuando descubran que los únicos habitantes de la isla son niños, unos niños que, animados por una misteriosa fuerza, se rebelan contra los adultos. Con música de Waldo de los Ríos, es la segunda y última cinta dirigida por Narciso Ibáñez Serrador. ¿Quién puede matar a un niño?, ya disponible en RTVE Play.