Todo sobre las alcachofas: cultivo, beneficios y aprovechamiento en la cocina
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- Aprendemos a cultivar alcachofas y a sacarle el máximo partido en la cocina con algunos secretos
- El horticultor José Manuel Sánchez también nos decubre la coliflor blanca y morada, que... ¡menuda pasada!
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¡Hola, amigos hortelanos! ¿Os apetece hacer disfrutar a vuestro paladar con un ramillete de flores de primavera? Pues buscaremos alguna deliciosa receta de alcachofas. Sí, sí, porque las alcachofas son, en realidad, un manojo de flores.
En concreto, es una cabeza floral compuesta por cientos de flores. Solo que, cuando las consumimos, las flores están aún al inicio de su formación, inmaduras y por supuesto sin abrir. La “coraza”, característica que forma el exterior de la alcachofa, está formada por las brácteas de la cabeza floral. Y solamente podemos consumirlas cuando están aún cerradas, a medio desarrollo, porque en cuanto empiezan a abrirse, el interior se transforma en una pelusa desagradable de comer. Te contamos todas las curiosidades en la huerta de Aquí la Tierra.
Su curiosa procedencia
Son originarias del norte de África y la palabra alcachofa procede del árabe al kharshuf, que se traduce como "palo de espinas" porque, efectivamente los tallos tienen pinchos. Aunque su nombre científico es Cynara Scolymus y pertenece a la familia de las Asteráceas, como el cardo o la margarita, pero también la lechuga. Es una planta plurianual, que rebrota en primavera y da producción durante varios años.
¿Cómo las cultivo y qué debo tener en cuenta?
Lo ideal es poner un plantón en su ubicación definitiva en primavera y si todo va bien podremos tener nuestra primera cosecha el otoño siguiente. Después durante varios años tendremos una cosecha en primavera y otra en otoño.
Es una planta muy vivaz y con un gran sistema radicular con raíces que alcanzan hasta 40 o 50 centímetros de profundidad. Por eso no necesita demasiado abono, pero tampoco es fácil cultivarla en maceta.
Sí es importante mantener un nivel moderado de humedad de la tierra, sobre todo durante la época de más calor. Es propensa a las plagas de pulgones, sobre todo en primavera, así que conviene aplicarle alguno de los posibles tratamientos preventivos naturales, como Jabón Potásico o Tierra de Diatomeas.
Dependiendo de su tamaño y condiciones, una planta adulta puede producir hasta 10 o 15 alcachofas. La primera y más grande, la del tallo central principal. Y después una en la punta de cada tallo lateral importante. Hay que cosecharlas cuando las cabezas con forma de capullo ya han crecido, pero antes de que empiecen a abrirse. Es importante cortarlas con un buen trozo de tallo (unos 10 o hasta 15 centímetros), porque también se consume y porque ayuda a la conservación de la alcachofa durante más días.
Secretos para la cocina
Aunque se suele decir que de la alcachofa se aprovecha muy poco, o sea solo la parte central del interior (que es alrededor del 25% del total), esto no es cierto si se saben algunos “secretillos”. En primer lugar la parte cortada del tallo se consume pero hay que pelarlo. Su interior está tierno, suave y delicioso.
También se aprovechan las brácteas, tanto para hacer caldo, como para “raspar” la parte de pulpa que tienen en su cara cóncava interior. Y por supuesto se aprovecha la parte central interior, que es la más tierna y sabrosa. Con un delicado pero intenso sabor inconfundible. Eso sí, es importante saber prepararla para cocinar: cortar transversalmente por la mitad y quitar las brácteas hasta llegar a las capas tiernas. Lo que queda es el llamado “corazón” de la alcachofa.
Es una hortaliza muy tradicional en la gastronomía mediterránea, donde se prepara hervida en frío o caliente, al vapor, rebozada, al horno, en guisos, a la plancha e incluso a la parrilla. En cuanto empieza a cortarse se oxida rápidamente adquiriendo un color oscuro. Para evitarlo vale, simplemente, con ir poniendo los trozos en un recipiente con agua mezclada con un chorrito de zumo de limón o vinagre.
¡Súper saludable!
Y, además, aportan importantes beneficios para nuestra salud. Destacan sus cualidades como depurativo del hígado y como diurético. También nos aporta importantes minerales como potasio, magnesio, fósforo y calcio.
Si después de todo lo que te acabo de contar todavía no estás en el huerto plantando alcachofas o en la tienda comprándolas, ya estás tardando.
Mira todas las ideas para preparar alcachofas en el portal de cocina de RTVE y descubre al horticultor José Manuel Sánchez en sus redes sociales.