'MasterChef 10 | El segundo expulsado es Giraldo, ¿qué hizo mal?
- Felicitaciones para Jokin y Verónica que han destacado en este segundo programa
- Los jueces se enfadan con Luismi por el caos en su capitanía en el Algarve
- Conoce a todos los aspirantes de MasterChef 10
El segundo programa de MasterChef 10 ha terminado con la expulsión de Giraldo que no ha sabido interpretar la receta de la prueba de expulsión y se despide del talent orgulloso de lo conseguido: “Me quedo con lo vivido: estar en MasterChef 10. Me siento un privilegiado”. El aspirante se las ha apañado como ha podido para replicar el postre que ha traído Vicky Pulgarín, la ganadora de la segunda edición, pero el resultado ha sido fallido.
El modelo cubano ha vivido una noche difícil ya que ha sido uno de los señalados como culpables del fracaso por sus compañeros en la prueba por equipos. Teresa y Eva le han recriminado su lentitud y le han reprochado la falta de autocrítica, y también ha tenido algún roce con Patricia. A pesar de ello, se queda con lo bonito de la experiencia y apuesta por Jokin.
Jokin, ¿el mejor de MasterChef 10?
De hecho, Jokin ha sido el gran protagonista de la noche. Se ha llevado un buen ‘tirón de orejas’ en la primera prueba porque su plato no estaba a la altura de lo que le requerían los jueces. Pero luego ha brillado en la prueba de exteriores como capitán de su equipo. Ha entendido el aviso de los jueces y se ha desenvuelto fenomenal trabajando en grupo. Ha ordenado las tareas de su equipo, ha sido resolutivo con los problemas que iban surgiendo, y les ha motivado hasta el último emplatado. “Eres ese alumno voraz” es la felicitación más motivadora de Jordi.
Otra gran noche de emociones, nervios y despedidas. Así te lo hemos contado, minuto a minuto, el segundo programa del décimo aniversario.
RESUMEN DEL SEGUNDO PROGRAMA DE MASTERCHEF 10:
Lamentablemente arrancó la primera prueba sin Adrián, Julia y Claudia, que dieron positivo en coronavirus y se quedaron aislados cumpliendo con todos los protocolos de seguridad. Están bien, son asintomáticos.
Como bien sabemos, es el décimo aniversario del talent de cocina más duro de la televisión y por ello, la celebración constante. Los jueces prepararon una enorme piñata para celebrar el cumpleaños de MasterChef, con muchas sorpresas dentro.
Como si fueran niños pequeños, y con un palo cada uno, los aspirantes rompieron la piñata en vbusca de sus ‘regalos’. Cada concursante consiguió una bola que contenía la idea principal de sus futuros platos. Las de David, Jokin, Yannick, María Lo, Iván y Giraldo tenían chucherías, y en las de Patricia, Paula, Eva, Teresa, Verónica y Luismi, habían pimientos de padrón. Ya sabes, 'unos pican, y otros non'. A los primeros les tocó hacer un plato dulce, y el resto uno salado. Hasta aquí sencillo ¿no?
Insistimos, como la celebración permanente, éste no fue el único condicionante de la prueba. Le dieron una vuelta de rosca con Juanma Castaño y Miki Nadal, ganadores de MasterChef Celebrity que volvieron a las cocinas que les hicieron brillar para animar a los nuevos aspirantes, y para traer el ingrediente fundamental de sus platos: la panceta.
Fijándonos en los rostros de los concursantes, algunos estaban más confundidos que otros. Para los que tienen platos salados, podía parecer más sencillo, pero los que tenían que elaborar un postre, tenían muchas dudas. ¿Cómo se hace panceta en dulce? Para que los aspirantes no fueran a ciegas, tanto Miki como Juanma demostraron por qué ganaron MasterChef y presentaron dos platos con panceta. En el caso del plato dulce, (el de Miki), la panceta estaba integrada en el cremoso de chocolate: “He sacado la grasa, se ha quedado líquida, y la he sustituido por la parte de mantequilla”.
Ya con las indicaciones claras, y todas estas pequeñas pistas, los aspirantes se pusieron manos a la masa para dar su mejor versión en la primera prueba de la noche.
Primeras catas y valoraciones
Como es habitual al inicio de concurso, en estas primeras pruebas empezamos a ver las habilidades reales de cada aspirante en la cocina. Unos son más resolutivos, los hay también más olvidadizos, otros trabajan bien con la presión, a algunos les pueden las prisas…
Algunos como Jokin o Giraldo se estrenaron por primera vez con sus elaboraciones de arroz con leche, y Yannick o Teresa fueron a lo seguro apostando por platos más familiares. En la cata y valoración, los aspirantes también escucharon las opiniones de Juanma y Miki. Después de probar los 12 platos, el veredicto fue unánime. ‘Tirón de orejas’ y primer aviso para Giraldo, Luismi, Jokin e Iván. Y felicitaciones y grata sorpresa para Yannick y María Lo, que dejan el listón muy alto en la primera prueba de la noche.
Sólo puede ganar uno y la elegida fue María Lo, que además de ser su primera pequeña victoria en MasterChef, también se llevó de premio una cena en el restaurante Coque, del chef Mario Sandoval con 2 estrellas Michelin.
Prueba por equipos en Portugal
MasterChef cruzó nuestras fronteras para vivir una prueba de exteriores en un magnifico enclave de la costa portuguesa. Desde el acantilado Vale Covo en el Algarve, nos hicieron sumergirnos en la gastronomía portuguesa a través del menú del chef Henrique Sá Pessoa, ganador del concurso Chefe Cozinheiro do Ano, y con dos estrellas Michelin en su restaurante Alma. Podríamos decir que es el Carlos Maldonado.
Los aspirantes se quedaron impactados con los cuatro platos del chef, que tenían que reproducir para 100 invitados en un tiempo máximo de 200 minutos. El menú estaba compuesto de un entrante, Tataki de atún, dashi y escabeche. Seguido de carabinero açorda y algas como primer plato, solomillo de cerdo, patata fondant y jugo de almejas de segundo. El postre era un dulce muy característico de Portugal, que se presentaba en varias texturas de naranja.
A los peores de la prueba les tocó ser los capitanes de cada equipo y por lo tanto Jokin y Luismi eligieron a sus compañeros por separado. Además hubo buenas noticias para los aspirantes porque Claudia se reincorporó a las cocinas de MasterChef y sus compañeros disfrutaron de nuevo de sus servicios.
El equipo rojo quedó así: Luismi con Teresa, Patricia, Eva, Iván, Julia y Giraldo. Y en el equipo azul, Jokin estuvo con David, Verónica, Yannick, Adrián, Claudia y Paula. Los primeros se quedaron con el tataki y el solomillo y dejaron el postre y el carabinero para el equipo azul. ¿Algún favorito?
Capitanías opuestas de Jokin y Luismi
Nada más empezar, Luismi avisó al resto del equipo que lo de mandar no se le da bien. Él como bombero está más acostumbrado a acatar órdenes, por lo que le pidió ayuda a los aspirantes para que entre todos, pudieran sacar el cocinado adelante.
Las prisas, los nervios y las primeras veces se inclinaron más por el equipo rojo que por el quipo azul. Mientras que Jokin se organizaba con los suyos para pensar en los diferentes procesos de las elaboraciones, Luismi no daba abasto en su equipo. Patricia y Giraldo tenían sus pequeños roces, empezaban los retrasos, y Teresa tuvo que asumir las riendas antes de que fuera demasiado tarde.
Lo cierto es que Luismi ha sido sin duda uno de los grandes protagonistas de esta prueba de exteriores, pero no en el buen sentido. Además de tener un descontrol absoluto en su cocina, dejó atónitos a los jueces con su manera de hacer las cuentas de las medidas.
Por muy surrealista que parezca, el aspirante derramó todo el azúcar sobre la encimera, y sobre ese mismo azúcar y con su dedo dibujó sus sumas y restas de muy poca fiabilidad.
Y mientras Luismi dibuja sobre la mesa, Jokin tenía su equipo bien organizado, con las ideas claras, y con unos aspirantes centrados avanzando a paso de hormiga. De hecho el propio Jordi Cruz se quedó encantado cuando les hizo la primera visita.
A pocos minutos de empezar el servicio, y visto el caos del equipo rojo, Teresa necesitó un pequeño respiro para desahogarse porque los platos no salían adelante. De hecho, sin la ayuda de Pepe, no lo hubieran conseguido. El chef tuvo que intervenir de urgencia para improvisar un postre con apenas dos gajos de naranja, y una cuajada que no se cocinó del todo bien. Incluso le pidieron ayuda a Jordi para que camufle los errores con un helado.
Caos total en el equipo de Luismi, y felicitaciones para Jokin
El modus operandi y los resultados de cada equipo eran evidentes y el veredicto estaba bastante claro. El equipo azul ganó claramente la prueba de exteriores con una mención especial a su capitán. Jokin recibió seguramente, la felicitación más motivadora de Jordi: “Eres ese alumno voraz”.
Nada que ver con el equipo rojo, que fue un caos absoluto sin líder, y sin motivación de los aspirantes. Luis estaba desencajado, a Juanmi le vino enorme, y Patricia y Giraldo seguían con una discusión que no va a ningún lado. La única que se salvó es Teresa, que fue la mejor “con diferencia y de lejos” según Pepe, pero aún así, iría junto al resto de sus compañeros a la prueba de expulsión. Esta mala prueba arrastró también a Julia ya que pertenecía al equipo, y regresa la prueba final con un delantal negro.
Luismi, Eva, Teresa, Patricia, Iván, Julia, Giraldo y Teresa se juegan la expulsión
Los aspirantes llegaron a la prueba de expulsión con asuntos sin resolver que seguían arrastrando desde Portugal. Teresa por ejemplo, seguía recriminándole a Giraldo su lentitud a la hora de afrontar los cocinados. O Eva le culpaba por incordiar al resto cuando estaban trabajando. Otra que no tuvo buenas sensaciones cocinando junto al cubano es Patricia, que seguía a gritos con él hasta el punto de tener que contenerse las lágrimas.
Pongámonos en situación. Los aspirantes que se juegaban la prueba de expulsión eran Luismi, Eva. Arriba en la galería esperaban los que se salvaron, entre ellos Verónica. Como fue la mejor de la prueba por equipos, le otorgaron una pequeña ventaja: salvar a dos compañeros.
Sin pensárselo dos veces, y tras una valoración muy personal, salvó a Luismi y a Patricia. Gracias a Verónica, seguirán una semana más en MasterChef y vivieron la prueba desde la galería junto al resto de aspirantes.
MasterChef sólo ocurre una vez en la vida y para asegurarse de que sean conscientes de ello, los jueces invitaron a Vicky Pulgarín, Aleix Puig, y Arnau París, ganadores de la segunda, séptima y novena edición respectivamente. Tras su paso por el programa, los tres pudieron cumplir sus sueños de dedicarse a la gastronomía y sin duda, son el ejemplo a seguir de los nuevos concursantes.
Trajeron tres platos que los aspirantes tenían que replicar: Arnau presentó una sardina con romesco, con su estilo tan innovador. Aleix por su parte, trajo el menú de su casa, de su negocio Vicio: una Burger trufada. Y Vicky, optó por un postre de pistacho, rosas y crema intensa de limón con el macarrón como protagonista.
Un último comodín
Antes de empezar, quedaba por repartir la última ventaja de la noche. En esta caso, era para Teresa porque fue la mejor de la prueba. Podía elegir quién cocinaba qué. Así que se se quedó con el plato de Arnau y repartió los demás. Las hamburguesas para Iván y Julia y el postre para Giraldo y Eva.
Giraldo no interpreta bien la receta y se convierte en el segundo expulsado de MasterChef 10
A Teresa la vimos cumpliendo los objetivos poco a poco. Iván estaba más centrado que de costumbre y sacó su plato adelante aunque aún con fallos de principiante y sin lograr una buena mahonesa.
Julia y Eva también progresaban adecuadamente, pero el que claramente iba sin rumbo fijo era Giraldo. No acabó de interpretar la receta, no controlaba ni las cantidades ni los tiempos de cocción y preparó un mejunje que no tenía muy buena pinta. Tras un final de prueba de muchos nervios, Teresa logró un buen plato que le aseguraba una semana más para afrontar el programa con confianza.
A pesar de algunos fallos leves, Iván también logró el objetivo presentando una hamburguesa parecida a la que se le ofrecía, con unas alitas de pollo que gustaron mucho a los jueces. También la de Julia, que no desentonó y su plato le sirvió para salvarse.
La cosa quedaba entre Giraldo y Eva que se complicaron con los postres y les costó mucho acercarse al de Vicky. De las dos elaboraciones, hay una de la que apenas se podía. Era la de Giraldo, que se convierte en el segundo expulsado de la décima edición de MasterChef.
Como él mismo dijo, su trayectoria ha sido corta pero intensa. El cubano valorçó haber podido ser partícipe de esta edición y se lo quiso hacer saber a los jueces: "Me quedo con lo vivido: estar en MasterChef 10. Me siento un privilegiado”.