Lejos del personaje de 'Paquita Salas', así es Lidia San José: historiadora de corazón méxicano
- A finales de los noventa, series como A las once en casa la convirtieron en todo un icono televisivo
- En 2016, regresó a los focos mediáticos con Paquita Salas, la exitosa serie de Los Javis
- Ahora ejerce de historiadora en Los pilares del tiempo, la nueva serie de divulgación de La 2
A finales de los noventa, Lidia San José se coló en los hogares de media España. De la noche a la mañana, paso de coger apuntes en clase a compartir el prime time televisivo con Carmen Maura, Ana Obregón y Antonio Resines. Ocurrió en la serie A las once en casa, después llegaría ¡Ala… Dina!, dos fenómenos que la convirtieron en el icono adolescente de toda una generación.
A diferencia de otras estrellas infantiles, la fama jamás interfirió en su vida. Estudiante aplicada, con tan solo 15 años, consiguió compaginar sus exámenes con jornadas de hasta 12 horas de rodaje. “Entonces no había ninguna ley del mejor que te protegiese. Así que, cuando llegaba el fin de semana, mientras los otros niños salían, yo me encerraba a estudiar y estudiar”, cuenta Lidia San José que nos atiende al otro lado del teléfono.
Dos pasiones: la historia y la interpretación
Estas semanas, Lidia vive inmersa en la promoción Los pilares del tiempo, la nueva serie documental de La 2 que ha revolucionado la televisión divulgativa mostrando las joyas de nuestro patrimonio. En ella pone en práctica su visión de historiadora, una carrera en la que se matriculó cuando estaba comenzando en el mundo de la interpretación “para tener una alternativa” y que ahora la ha servido para convertirse, junto con la también actriz y arquitecta Leonor Martín, en la presentadora de este espacio.
“Buscaban gente que tuviese dominio de la televisión, pero también una carrera cercana al programa, en este caso arquitectura e historia. Cuando me lo propusieron me emocioné muchísimo porque, aunque sí que he hecho cosas como historiadora, ninguna con un nivel como este”. La actriz se refiere a los programas históricos Reyes de España y El corazón del Imperio, dos programas con los que el publico descubrió que además de su faceta interpretativa, Lidia también era historiadora.
"Me dije, algún día tengo que vivir en Tenochtitlan"
“Creo que los actores también somos comunicadores y tenemos que tener un mínimo de cultura general, dar ejemplo”, confiesa. Por eso, cuando el resto de estrellas infantiles decidieron seguir apostando por aparecer en pantalla, Lidia se perdió en los libros, aunque sin olvidar nunca su pasión la interpretación, en la que también se acabaría formando. “Pensé que Historia me serviría por si tenía algún personaje histórico, aunque no solo hice una película medieval a los 12 años”, recuerda.
Entonces no lo sabía, pero la primera asignatura de aquella carrera cambiaría su vida. “Yo entré en historia para hacer arqueología, pero cuando descubrí las culturas nativas americanas, me fascinó y me fui por esa rama. Mi primera asignatura fue Azteca y me dije algún día tengo que vivir en Tenochtitlan, que es la capital azteca donde está construida a día de hoy Ciudad de México”.
Años después, la actriz se decidió a cumplir su sueño y se fue a vivir al país maya. Curiosamente, fue estando allí, fuera de España, cuando el foco mediático nacional volvió a caer sobre ella, tras interpretarse a sí misma en Paquita Salas, la exitosa serie creada por Javier Calvo y Javier Ambrossi. Un alter ego sobre una actriz venida a menos que en realidad no tenía nada que ver con ella, que no paro de trabajar sobre los escenarios de los teatros españoles durante todos aquellos años.
Pero una vez más, la actriz no presto atención al ruido. “Yo entonces ya vivía en México y desde las mis primeras apariciones en la tele siempre me alejé de todo eso porque no me interesa. Me parece que hay algo en todo esto que no es real ni todo lo bueno, ni todo lo malo. No he sido muy consciente de mi fama. Cuando voy por la calle, voy siempre con mi música y no me doy cuenta si alguien me mira”, explica. Fue entonces, a raíz de su aparición en Paquita Salas, cuando la actriz pareció dividir sus dos facetas entre España y México.
Mientras en la capital azteca se incorporó al reparto de series como Luis Miguel y Control Z, aquí en España explotaban sus conocimientos de Historia. “Mi vida ahora está en México, allí dedico mi tiempo a gente, a mis amistades, que son los mismo que están ahí cuando me va bien que cuando no me va tan bien”, cuenta la actriz que ahora está pasando una temporada más larga en España por un problema de salud. “Me han detectado hace poco una alergia asmática a los perros y voy a empezar un tratamiento porque en México rescato perros y también tengo una perra en casa”, explica y añade “¡Viva la sanidad pública”.
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Feliz de la acogida que ha tenido el primer episodio de Los pilares del tiempo, para San José este proyecto la hace sentirse una privilegiada. “Lo primero que nos preguntaron es si éramos aventureras. Y yo dije que sí de cabeza. Cada vez que nos decían que en esos sitios no entraba el público, no entran cámaras, yo peleaba para que nos dejaran entrar porque sabía que no tendría otra oportunidad. Hemos vivido unas experiencias increíbles”, confiesa.
El cine que no pudo ser
Historiadora y siempre actriz, a la actriz también le encantaría volver a la gran pantalla. “Tenía un proyecto para una película que se cayó con la pandemia, después cuando se retomó yo ya estaba en Canarias haciendo teatro. Me dio mucha rabia porque iba a ser mi primera película en México”, recuerda.
No era la primera vez que un proyecto para la gran pantalla se le quedaba a medias. “Hace muchos años rodé una película en China. Fue una historia rarísima. El productor y la directora eran pareja, pero a mitad de rodaje se separaron y al final no pudo estrenarse. También me ocurrió con otra, una película que hice con Terele Pávez. Al final tampoco salió porque la productora se largó con el dinero en mitad del rodaje”.