¿Quiénes son los hijos de Tita Thyssen y por qué le preocupa su herencia?
- Borja Thyssen, el hijo mayor de la barnesa; Carmen y Sabina, sus hermanas adolescentes
- "Espero que mis herederos sean conscientes de la belleza del coleccionismo serio", asegura
- Carmen Thyssen, de arruinarse a tener todo lo que anhelaba
"La fortuna se consigue con paciencia y tesón. Tienes que luchar por ella", son las palabras de Tita Thyssen, invitada de 'La matemática del espejo'. La baronesa es una de las mayores coleccionistas de arte de nuestros país. Esa pasión es la misma que ha intentado inculcar en sus tres hijos, los futuros herederos de tales obras de arte. Borja Thyssen, el mayor de sus tres primogénitos, recibió su primer cuadro en su bautizo, un regalo del barón Thyssen. Se trataba de un Goya, 'Mujer y dos niños junto a una fuente', que ya no es de su propiedad. Su dueño se vio obligado a venderlo para saldar sus problemas con Hacienda.
A sus 42 años, Borja Thyssen sigue ampliando su patrimonio artístico. "Ha estado involucrado con la colección en el Museo de Lugano. Ha viajado conmigo, ha ido a muchísimas aperturas conmigo. Antes de casarse íbamos a muchas aperturas juntos. Estaba en galerías, sabía de todo y sabe. Siempre ha sido coleccionista, porque él ha tenido cuadros muy buenos que hemos adquirido juntos en galerías. Ahora se ha convertido en un coleccionista serio, le gusta y me alegro muchísimo", confiesa Carmen Cervera.
Sus otras dos hijas pequeñas, las mellizas Sabina y Carmen, son solo unas adolescentes de quince años. Eso no le ha impedido a la baronesa inculcarles también su pasión: "Las niñas, pues también estoy intentando educarlas, que sepan por lo menos comprender qué es el arte, un poquito. Al final nadie lo comprendemos del todo, simplemente que sientas algo o que no sientas".
"He procurado dejar su vida con un camino hecho porque no podía ser egoísta yo y hacer un coleccionismo siempre gratuito. Hay que pensar en los herederos. Ahora depende de ellos, yo no puedo obligarles", señala. Pero hay algo que preocupa y mucho a la misma Tita Thyssen: su herencia.
La herencia de Tita Thyssen
"Espero que mis herederos, si yo estoy por el cielo volando con los angelitos, espero que mis herederos sean conscientes de la belleza del coleccionismo serio que es estar en un museo y de España, espero", apunta la baronesa Thyssen, que también ha hablado de los quebraderos de cabeza que le provocan los impuestos que van a tener que pagar sus hijos cuando llegue el momento.
"Lo más peligroso de las herencias son los padres que no pueden dejarle a sus hijos lo que quieren por los impuestos que tienen que pagar. Yo estoy mirando lo que voy a dejar a mis herederos, pagar yo los impuestos antes si puedo hacerlo, que no lo tengan que pagar ellos y tengan que renunciar", asegura indignada. Para que esto no ocurra, Carmen Cervera ya está buscando alternativas. "Yo creo que los padres que han luchado toda la vida para tener una casa o algo, debería de ser para sus hijos, sin problemas", añade.