En "Por si las voces vuelven" Ángel Martín quiere combatir el estigma de la salud mental

• Página Dos entrevista al periodista Ángel Martín por su relato en primera persona de un brote psicótico
• Por si las voces vuelven (Planeta) quiere desestigmatizar la conversación sobre salud mental
• Este superventas es un relato sin dramatismo que quiere dar herramientas a quien esté pasando por esa situación

En "Por si las voces vuelven" Ángel Martín habla del estigma de la salud mental

A Ángel Martín el 4 de junio de 2017 le cambió la vida. Ese día llegó al ala de psiquiatría del Hospital Puerta de Hierro. ¿Motivo del ingreso? Paciente varón de treinta y nueve años acude a urgencias expresando ideas extrañas. Los anteriores meses de su rutina no habían sido los más ordenados. «Por aquel entonces mi vida consistía en vaguear, beber, fumar hierba y consumir media pastilla de éxtasis de vez en cuando, así que la actitud de cualquiera con una vida así no es motivo para preocuparse a menos que cruce algunas líneas.»

¿Y qué ocurrió en aquellos meses? «Me rompí por completo. Tanto como para que tuvieran que atarme a la cama para evitar que pudiera hacerme daño. No tengo ni idea de cuándo empezó a formarse mi locura. A lo mejor nací genéticamente predispuesto. A lo mejor fui macerando una depresión al callarme ciertas cosas para no preocupar a los demás. O a lo mejor simplemente hay cerebros que de la noche a la mañana hacen crec y se acabó. Si algo he descubierto en todo este tiempo es que cuando cuentas abiertamente que se te ha pirado la cabeza la gente enseguida le pone el sello de tabú.» Y de esa vivencia nació el libro Por si las voces vuelven (Planeta).

Hablar de salud mental

Nos citamos en el Archivo General de la Villa de Madrid. Óscar López pregunta a Ángel si —dado lo personal y lo impresionante de la experiencia— se ha autocensurado a la hora de escribir su historia. «No, porque tenía que ser honesto. Si quieres ayudar, no puedes dejarte nada a medias. Todos tenemos tendencia a vivir con miedos, y eso me lo he quitado encima, porque de todas las cosas que temía me pasó la única con la que no contaba».

Los comienzos profesionales de Ángel Martín no tuvieron que ver con la literatura. De adolescente recibió clases particulares de piano y trabajó junto a su padre y un amigo de este en un grupo musical para la tercera edad. Con el dinero que ganó empezó a pagarse estudios de Interpretación en una academia de Barcelona, su ciudad natal. Se presentó a un casting de monólogos, y fue fichado al momento. Su amplísima experiencia en televisión le ha sido muy útil para conectar con el espectador en su propio canal de Twitch, uno de los múltiples proyectos actuales del periodista.

El objetivo del libro era claro: combatir el estigma que supone hablar sobre salud mental, de aquí que eligiera un tono claro, crudo y humorístico para hablar de ese laberinto que sigue siendo desconocido. «El día menos pensado, la burbuja que has creado para intentar que todo duela mucho menos estalla, pero en lugar de hacerlo para afuera lo hace hacia adentro y… ¡alehop! Las voces llegan.» Con los encuentros del Día del Libro todavía recientes, ¿qué respuesta ha tenido de los lectores? «Es abrumador, todos los mensajes han sido mucho más positivos de lo que yo pudiera haber imaginado.»