Así fue la boda de Paz Padilla en la India: "Antonio no sabía nada"
- La presentadora asegura haberse casado "seis veces, con papeles dos"
- Antonio Vidal, su segundo marido y amor de su vida, falleció en 2020 por un tumor cerebral
La Noche D estrena nueva temporada con las "bodas y bodorrios" como protagonistas. Y, si alguien sabe de bodas, esa es la presentadora y cómica Paz Padilla, que asegura haberse casado hasta en seis ocasiones: "Con papeles solo dos, seis sin papeles", reconoce la polifacética gaditana.
La segunda de esas bodas "con papeles", años después de divorciarse de Albert Ferrer, fue la que le unió al gran amor de su vida, con quien había compartido una larga relación en una etapa anterior de su vida. Antonio Vidal, fallecido en 2020 a causa de un tumor cerebral, y Paz Padilla se conocieron siendo adolescentes y no fue hasta 2016 cuando contrajeron matrimonio. Quizá por eso su enlace fue a lo grande y por partida doble. Primero, durante un viaje a la India: "Yo lo tenía todo contratado pero no se lo dije a Antonio. Él era muy serio y muy formal, pero a mí me gusta mucho el cachondeo y quería montar una fiesta en la India", explica la presentadora. Una fiesta con "por lo menos 200 invitados" contratados y elefante incluido.
Tanto disfrutó Paz Padilla con el rito hindú que, en su enlace oficial en España, quiso "conmemorar la boda en la India" con dos vestidos diferentes y llevando a cabo "una coreografía de Bollywood. La mayoría de los invitados no lo sabían, pero se levantaron y bailamos todos".
¿Tiene Paz Padilla las puertas abiertas al amor?
"Yo he sido novia, amante, mal casada, divorciada, casada, viuda... lo tengo todo", reconoce la cómica gaditana. Aún así, no rechaza del todo la posibilidad de volver a casarse porque le "gusta mucho una fiesta". Y es que Paz asegura que lo celebra todo: "Estaba de parto y celebré la fiesta de la dilatación. Me divorcié e hice otra fiesta. Hay que celebrar la vida". La artista demuestra así el optimismo y luminosidad con los que afronta la vida, pese a los duros golpes sufridos en los últimos años.
Sin embargo, aunque hubiera un nuevo matrimonio, hay algo que no cambiará, y es su devoción absoluta por su difunto Antonio. Y lo ilustra con una anécdota sobre la boda en la India. "Me pusieron henna en las manos y las piernas. Dicen que si se pone muy rojo es que el amor es eterno y verdadero, y mira cómo tenía yo las manos de rojas".