El desprecio del que surgió 'El príncipe' de Maquiavelo
- Repasamos la vida y la obra del florentino a través de diferentes programas de RNE
- Su obra más influyente es El príncipe, el manual de política más manoseado
“Nicolás Maquiavelo nació en Florencia el 3 de mayo de 1469 y murió en esta misma ciudad el 21 de junio de 1527. Perteneciente a una antigua familia florentina de la que habían surgido muchos portaestandartes y priores. Su padre, el abogado Bernardo Maquiavelo, no tuvo nunca una buena posición económica, pero aún así su hijo pudo adquirir una gran formación. Maquiavelo será testigo de múltiples acontecimientos políticos, casi todos ellos protagonizados por los Medici, ya fueran triunfos, traiciones, muertes u ocasos que marcarán tanto su experiencia vital como su pensamiento”, así iniciaba Mercedes Menchero Verdugo un monográfico dedicado al florentino en Música y pensamiento de Radio Clásica.
“En 1494, Carlos VIII de Francia arrasará la península itálica, acabará con el gobierno de los Medici y en Florencia se instaurará una República teocrática y de corte popular inspirada por el dominico Savonarola, quien acabará siendo condenado a la hoguera en 1498 por el Papa Alejandro VI. Este mismo año, Florencia verá surgir una República civil en la que el 19 de junio Nicolás Maquiavelo será nombrado secretario de la segunda Cancillería, labor que desarrollará hasta que los Medici recuperen el poder en 1512 y le cesen de todos sus cargos”.
“Antes de que la cárcel, la tortura y el posterior destierro sean la consecuencia de una acusación falsa: la de traidor. Habrá llevado a cabo a lo largo de 14 intensos años importantísimas misiones diplomáticas, tanto para resolver las relaciones de las distintas ciudades estado italianas entre sí, como para ocuparse de la relación de Florencia con potencias extranjeras. Más allá de sus propias ideas políticas a favor de la República, será siempre un hombre de Estado que como pensador dejará reflejadas sus reflexiones y su experiencia en obras como El Príncipe, un texto inspirado por la admiración que Maquiavelo sentía por dos españoles: César Borgia y Fernando el Católico”.
Cuando se cumplen 553 años del nacimiento de Maquiavelo aprovechamos para repasar su vida y su obra más conocida, El príncipe, se publicó en 1532, por lo tanto hace 490 años que vio la luz. Te proponemos este recorrido por diferentes programas de RNE que se han acercado a su trayectoria y pensamiento.
“Librar a las sociedades”
“Maquiavelo es el primer pensador político de la era cristiana que analizó sistemáticamente los requisitos para acceder al poder y conservarlo”, así lo definía Henry Kissinger en unas palabras recogidas en la Biblioteca básica de Radio 5 para una monográfico dedicado a El príncipe, una obra que la destaca como “el manual de política más manoseado”.
“Todo empezó tras el despido y posterior retiro a su propiedad de San Casciano en 1512. Se siente pobre, menospreciado, vacío, sin honores”, destacaba Esther de Lorenzo, la responsable de esta biblioteca radiofónica. “Él, que ha presenciado el poder del dinero y la política, ahora presencia al poder de Dios que le encarcela y tortura bajo sospecha de haber conspirado contra los Medici. Diez meses más tarde les dice a los pocos amigos que le quedan qué ha escrito en la soledad de las noches un libro de ciencia política”.
“Hace una descripción del gobernante sin escrúpulos que lleva a cabo sus proyectos sin importarle los medios que haya que utilizar para ello”, explicaba Jesús Pérez en Pensamientos al margen, el espacio para las reflexiones de autores y colectivos de Radio 5, sobre El príncipe. “Probablemente este príncipe descrito por Maquiavelo, más que representar un modelo de práctica política, sería la descripción de lo que, según este autor italiano, habría que hacer para librar a las sociedades, en determinados momentos, de los peligros del desorden y el despotismo. No obstante, lo que resulta indudable es que su pensamiento podría ubicarse dentro de un realismo político extremo del cual deriva una sobrevaloración, por encima de todo, de la razón de estado”.
“Aborda este autor la política de una manera inédita, puesto que, más allá de la reflexión sobre la naturaleza del mejor régimen y sobre sus fines, pone el acento en cuestiones que tienen que ver con el poder, cómo conquistarlo y cómo conservarlo. En este sentido, el realismo político de Maquiavelo corta con el idealismo y el espíritu de utopía de sus predecesores. Trata de seguir la verdad efectiva y se apoya en una visión pesimista del hombre”.