MasterChef: ¡No hay expulsado! ¿Por qué estos dos aspirantes se han salvado?
- Chanel, representante española de Eurovisión, visita a los aspirantes
- Primer cocinado esquimal de la historia de MasterChef
- Yannick y Claudia se salvan en el espectacular reto con chocolate
- Todos los lunes a partir de las 22:10h en La 1 y RTVE Play
Una semana más, la décima edición de MasterChef nos regaló una noche mágica y vibrante que siempre recordaremos para siempre porque no hubo ningún expulsado. Yannick y Claudia se enfrentaron en una épica batalla final, y sus platos fueron tan idénticos y tan perfectos, que los jueces no pudieron elegir a ninguno por encima del otro y, por lo tanto, salvaron a los dos aspirantes.
No hay expulsado en MasterChef
Hasta ahora, ha sido el momento más emotivo de la edición porque ambos aspirantes se han hecho ‘mejores amigos’ en el concurso y separarse era un duro palo para los dos. Los gritos y lágrimas de felicidad inundaron las cocinas de MasterChef, y todos celebraron que seguían una semana más en las cocinas más famosos de la televisión.
Además, para un tercer programa, la prueba de expulsión fue una de las más duras que se recuerdan. Se trataba de las famosas batallas en las que se van salvando por tandas, y con mucho chocolate de por medio. Te contamos a continuación cómo se ha desarrollado el programa, y te animamos a verlo de nuevo en RTVE Play, porque ha sido fantástico.
RESUMEN DEL PROGRAMA 3 DE MASTERCHEF 10:RESUMEN DEL PROGRAMA 3 DE MASTERCHEF 10:
La primera prueba de la noche empezó sin Iván ni Verónica, que se contagiaron por coronavirus y se quedaron aislados. Una ausencia muy notable para el resto de aspirantes, y en especial para Luismi, que se llevó un chasco al enterarse que además de Covid, Verónica también tiene novio. “Tiene de todo. Es guapísima pero mola más el fondo, tiene un fumet…", suspiraba el aspirante. Porque en estos fogones, además de cocina, también hay mucho amor y no sería la primera vez que surgen parejas a raíz MasterChef.
Primera prueba, homenaje a los mejores y peores platos de MasterChef
La primera prueba hizo un buen repaso de la historia de MasterChef para homenajear los mejores platos que han pasado por estas cocinas, y rescatar los peores, para darles una vuelta y por supuesto, mejorarlos.
Imposible olvidarse del emblemático ‘León come gamba’, elaborado por Alberto en MasterChef 3 que le costó la expulsión. O de la recreación de piña colada que recrearon Los Chunguitos en el Celebrity.
Para animar a los aspirantes y por supuesto, darle un toque de humor al cocinado, llegó Silvia Abril, que volvía una vez más a las cocinas de MasterChef. Ella fue la encargada de repartir las elaboraciones para cada concursante.
Como hubiese decidido por la audiencia, Silvia Abril le ‘encasquetó’ el ‘león come gamba’ a Luismi. Y Patricia, Paula, Claudia, Adrián y Julia también tenían que mejorar los peores platos de la historia de MasterChef.
Por otro lado, María Lo, Jokin, Teresa, Yannick, David y Eva tenían que replicar y por lo menos igualar los mejores platos del concurso que les presentaron. En principio, era más difícil para ellos porque tienen que acercarse a la excelencia, mientras que el primer grupo simplemente tenían que mejorar las elaboraciones más desastrosas.
¿Alguna predicción?
Entre su positivo por Covid la semana pasada, y que se salvó de la prueba de expulsión gracias a sus compañeros, Adrián aún no ha podido demostrar sus habilidades culinarias, y estaba muy motivado de cara a esta prueba: “Quiero que me vean como un rival fuerte”.
Claudia por su parte, aprovechó el cocinado para seguir conquistando a Pepe, y relatar con todo lujo de detalles sus últimos retoques estéticos: “Con 18 años pasé por boxes y me hice un completo: pecho, abdominoplastia, una lipo…”
El momento ‘rosa’ como bien dice Samantha lo protagonizaron Jokin y Eva. Parece que ninguno de los dos ha dado aún el famoso primer paso, pero vemos que hay un interés más allá de las cocinas. En este aspecto, Jokin, tiene muy clara su próxima jugada: “Me gusta, me parece una chica inteligente, guapa y un amor. Pero bueno, veo que también tontea con los demás entonces yo me quedo dónde estoy y si quiere venir estaré aquí”.
Luismi empeora lo imposible
En reglas generales, los jueces esperaban mejores platos de los que probaron y como siempre, hubo sorpresas. Buenas y malas. Las buenas fueron para María Lo, que nos está ofreciendo su mejor versión en cada prueba y hasta el momento, apenas tiene fallos en MasterChef. Pero la mejor valoración de esta primera prueba fue para David, que replicó a la perfección uno de los mejores postres que en su día presentó Josie. La felicitación de los jueces y el aplauso de sus compañeros emocionaron al aspirante, que cada vez se encuentra más cómodo en MasterChef.
A David se le escaparon las lágrimas de emoción, pero también de risa. Y es que no pudo contenerse con la nueva versión del ‘león come gamba’ de Luismi. Por increíble que parezca, el aspirante no ha mejorado uno de los peores platos de la historia del programa y su resultado fallido tuvo sus consecuencias. Monumental cabreo de Jordi Cruz, que no vió ni un ápice de seriedad en su trabajo y le colocó directamente el delantal negro.
Pepe Rodríguez también se quedó desconcertado con el plato, y con la actitud de Luismi porque precisamente fue él quien tuvo la última decisión para que participara en esta décima edición: “El fracaso es nuestro. Me equivoqué”.
Junto al fracaso de Luismi, los jueces también señalaron para mal los platos de Adrián, Claudia y Patricia. Todos ellos simplemente tenían que mejorar las versiones de estos platos históricos fallidos de MasterChef y no consiguieron el objetivo.
Primer cocinado esquimal de la historia de MasterChef
Listos para vivir una prueba de exteriores desde las alturas y de lo más especial. Desde las montañas del Val D’aran, los aspirantes se enfrentaron al primer cocinado esquimal de la historia del programa.
Conocieron de primera mano la dieta inuit y para preparar un buffet esquimal con las mismas condiciones que las tribus: con fuego a ras de suelo. Una prueba por equipos insólita, a la que asistieron y animaron Hideki Matsushisa, chef restaurante Koy Shunka 2 Soles Repsol, y Guillem, el ganador de la última edición de MasterChef Junior.
Ellos fueron los encargados de dividir a los aspirantes en dos ‘tribus’, y de asignar las elaboraciones de cada uno. Paula se quedó como capitana del equipo rojo, junto a Jokin, Yannick, Claudia, Luismi y Verónica. Tenían por objetivo preparar un menú de 3 platos que constaba de un hígado de pescado encebollado con morcilla, manzana glaseada y piñones de primero; salmón con berenjenas escalivadas y miso de plato principal y un iglú de panacota con escarcha de arándanos.
Paralelamente, Patricia fue la elegida para liderar al equipo azul, con la ayuda de Eva, María Lo, David, Iván, Julia y Teresa. Todos ellos tenían que conseguir otro menú, con platos diferentes. En este caso era una sopa de pescado de Alaska de entrante, reno a la brasa con moras y patatas al romero, y un helado de frambuesa con nieve de chocolate blanco.
Hay que recordar que tanto Iván como Verónica seguían aislados cumpliendo con los protocolos Covid y su futuro en MasterChef dependería de los resultados sus respectivos equipos. Pero antes de iniciar la prueba, los jueces le otorgaron a David la ventaja que le correspondía por ser el mejor de la prueba anterior: podía solicitar la ayuda de cualquiera de los jueces durante 15 minutos de cocinado.
Caos y desastre total de un lado, orden y disciplina en el otro
Desde el inicio del cocinado se podía prever lo que se les venía encima. Por un lado, estaba Patricia organizando, dirigiendo y tomando la iniciativa y las decisiones importantes. Y en frente estaba Paula, sin tener las recetas claras y dando instrucciones incompletas e incorrectas.
Yannick incluso se adelantaba a lo que acaba pasando: “Esto va a ser un desastre, lo estoy viendo”. Y efectivamente, el desastre fue creciendo por momentos. En lugar de saltear las manzanas, las asaron por lo que la receta cambiaba totalmente.
En cuanto al salmón, que parecía que era lo único que estaba correcto, acabó en el suelo. Precisamente Paula lo cambió de sitio y como cocinaban sobre el propio suelo al igual que las tribus, se resbaló con el hielo y acabó todo en el suelo ‘rebozado’ en nieve.
En otra de las elaboraciones que aparentemente parecía fácil, también se vieron sobrepasados. Cocinaron tanto la morcilla que acabaron carbonizándola hasta el punto de parecer ceniza. Visto el caos, Juanmi quiso cortar por lo sano y fue gracioso ver como lo tiraba todo a la basura y se quedaban prácticamente sin nada que servir.
La última baza del equipo rojo era el postre, pero tampoco les salió bien. Con la pésima organización, controlaron mal los tiempos y la panacota tampoco la sacaron adelante. Nopudo cuajar y por lo tanto, era imposible emplatarla. Resumen: ¡Caos total!
Por el otro lado, el cocinado del equipo azul fue sobre ruedas. Consiguieron preparar todas las elaboraciones, el compañerismo del equipo fue ejemplar, y Patricia quiso agradecerles a sus compañeros lo fácil que le hicieron la capitanía: “Lo estoy llevando bien por vosotros porque me estáis ayudando un montón y sois un equipo que da gloria trabajar con vosotros la verdad”.
De hecho, la cosa fue tan bien que ni siquiera necesitaron la ayuda extra que tenía David y se llevaron la felicitación de los jueces: “Sólo puedo felicitaros y deciros que ha sido un gusto veros trabajar. Y a ti en especial Patricia que has liderado por primera vez al equipo. Para mí has sido la mejor”, decía un Jordi Cruz satisfecho.
Paula, Luismi, Yannick, Adrián, Jokin y Verónica, a la prueba de expulsión
Apenas hizo falta una valoración porque la decisión era evidente. Todo el equipo rojo, directo a la prueba de expulsión. Y recordamos una vez más que arrastran a Verónica al ‘foso’, ya que pertenecía al equipo.
De todo el desastre que fue el cocinado, Pepe quiso tener una mención especial para un aprendiz: “Voy a sacar algo bueno del equipo. Te voy a nombrar a ti Adrián. Porque has estado voluntarioso y no la has pifiado como el resto del equipo”.
Dicho esto, el equipo rojo tiene que asumir las consecuencias y por lo tanto, Paula, Luismi, Yannick, Adrián, Jokin y Verónica, a la prueba de expulsión.
Visita sorpresa de Chanel con un regalo muy eurovisivo
Damos paso a la tercera prueba de expulsión de la edición y cada vez cuesta más hacerse a la idea que los aspirantes se van despidiendo del concurso semana tras semana. Ante la evidente tensión del momento, el equipo de MasterChef quiso dar un ‘chute’ de energía a los concursantes con la visita de alguien que está en boca de todos. Hablamos de Chanel, la representante de España en Eurovisión 2022, que llegó a las cocinas más famosas de la televisión para contar cómo se está preparando para el certamen de Turín.
Ella es sin duda, la invitada más especial para Yannick que desde que entró al programa, contó que sus días favoritos del año son los de Eurovisión y conocerla en persona, en el mismísimo plató de MasterChef es su sueño hecho realidad.
Además de enseñar su explosiva coreografía, Chanel llegó con las manos vacías. Algún pajarito le dijo que Yannick es eurofan de toda la vida, y la artista le regaló dos entradas para la final de Turín el 14 de mayo.
Una prueba de expulsión muuuuuy dulce
Arrancaba la prueba de expulsión enfocada a un ingrediente amado y temido por todos: el chocolate. No se lo quiso perder David Pallás, maestro chocolatero, que trajo un postre de infarto. Un dulce de cuatro esferas diferentes de chocolate relleno de tiramisú. Es fácil dejarlo aquí por escrito, pero te animamos a que veas con tus propios ojos este postre, en RTVE Play, para entender las características y sobre todo la dificultad de este.
Los aspirantes ya sabían lo que les esperaba en las famosas batallas de la prueba de eliminación: en la primera batalla se libran dos de ellos, en la segunda otros dos, y finalmente, los dos últimos que queden se juegan la expulsión en un duelo final.
La batalla del chocolate
Recapitulemos: Paula, Luismi, Yannick, Adrián, Jokin y Verónica, que volvía tras su confinamiento particular, se la juegaron con el chocolate. La primera batalla consistía en recrear una esfera de hilos de chocolate en 30 minutos. Una prueba muy técnica en la que se requería controlar la temperatura del chocolate adecuadamente.
Luces para unos, y sombras para otros. Para sorpresa de todos, la mejor esfera fue de Luismi. “Me parece un milagro” dijo Jordi, y por lo tanto, se sube a la barandilla con el resto de aspirantes. La segunda mejor elaboración fue la de Verónica, que no pudo contener las lágrimas y lloraba de emoción por seguir una semana más en MasterChef.
Segunda batalla con chocolate blanco
Segunda batalla y segunda oportunidad para librarse de la expulsión. Quedaban Jokin, Paula, Yannick y Claudia. En esta ocasión, tenían que seguir con las esferas, pero ahora eran de chocolate blanco. La gran dificultad de esta elaboración era atemperar bien el chocolate, y crear unos agujeros en la capa exterior. Insistimos, mejor verlo que leerlo.
Y también hubo sorpresas en esta batalla porque los más hábiles con las esferas fueron Paula y Jokin. La primera se esforzó al máximo para conseguir replicar el plato de David Pallás. Y Jokin logró un buen atemperado del chocolate blanco y eso le salvó. Por lo tanto, dejaron el último cocinado para Yannick y Claudia.
Duelo de titanes: Yannick vs Claudia
Esta prueba fue sin duda la más difícil. Yannick y Claudia tenían que replicar una esfera de chocolates negro, blanco y con leche, rellena de tiramisú. Un reto muy meticuloso, muy visual, y muy pero que muy tenso.
Tanto Yannick como Claudia elaboraron la tercera esfera de chocolate de la noche y parece que ya le habían pillado el truco. Daba gusto verlos manejándose con el chocolate en diferentes texturas y formas. Sin lugar a dudas, lo dieron todo.
La tensión se vivía abajo en cocinas, y arriba en las barandilla. Los aspirantes salvados se retorcían de nervios ante lo que ocurría. También los jueces se quedaron sorprendidos con las elaboraciones de Yannick y Claudia. “Está siendo una de las batallas más duras que hemos vivido”. Y efectivamente así fue.
Ambos aspirantes avanzaban simultáneamente, cocinaban a la par y trabajaban muy concentrados apenas sin fallos. Así quedó reflejado en los dos postres finales: idénticos, sabrosos, y perfectamente ejecutados.
Tanto Yannick como Claudia acabaron agotados, sudando y llorando. Antes del veredicto final, el maestro chocolatero David Pallás quiso felicitarles por igual: “Habéis mimado los detalles y para mí, sois unos campeones los dos”.
Yannick y Claudia se salvan de la expulsión
El veredicto para ambos concursantes fue muy positivo y parecía que ninguno era mejor que el otro. Presentaron dos postres prácticamente iguales y los jueces pudieron decidirse por ninguno de ellos. Y como es el décimo aniversario de MasterChef y ésta edición viene cargada de sorpresas, los jueces deciddieron que ninguno merecía la expulsión, y por lo tanto, Yannick y Claudia siguen una semana más en MasterChef.
La emoción fue brutal en el plató y los gritos, los lloros y los abrazos invadieron a todos los concursantes. Incluso Yannick y Claudia se besaron para celebrar su continuidad y su gran amistad. El aspirante resumía así su noche más especial: “Ha sido un día super perfecto. Un subidón por ver a Chanel, luego voy a ver Eurovisión en directo y además seguir en MasterChef y encima con Claudia. Es sin duda uno de los mejores días de mi vida”.