Exploradores, comerciantes y estrategas: la increíble vida de los vikingos
Noticia Página Dos
- Página Dos entrevista a la arqueóloga Cat Jarman, apasionada por estos guerreros nórdicos
- «Mi interés empezó cuando tenía nueve años y fui a visitar el Museo de los Barcos Vikingos de mi ciudad, Oslo»
- Jarman define la sociedad vikinga como «una sociedad globalizada temprana, con rutas comerciales muy extensas»
Cat Jarman acaba de publicar Los reyes del río (Ático de los Libros), en el que narra cómo un hallazgo sorprendente —una gema hallada en un yacimiento arqueológico— cambió para siempre la historia de los vikingos. Se trataba de una cornalina procedente de la India. ¿Era posible que este pueblo hubiera viajado tan lejos?
Todos los escritores entrevistados en Página Dos resultan apasionantes para el equipo, pero cada pocos programas nos visita un científico, y su visión complementaria de la cultura aporta un discurso especialmente interesante. La doctora Cat Jarman es bioarqueóloga, y se especializó en cultura vikinga. También ha investigado y publicado sobre la dieta, el uso de recursos y los orígenes de las antiguas poblaciones de Rapa Nui (Isla de Pascua). La relación entre arqueología, migración y medicina forense la convierten en una voz más que autorizada para hablarnos de los exploradores vikingos; no solo de su faceta guerrera, sino también más doméstica.
«Hay nuevas historias que contar sobre ellos, especialmente sobre las mujeres. Es un pueblo que se ha hecho conocido por aventurero, pero también por violento; ese tipo de historias parecen atraer atención. Lograron gestas exploradoras hace mil años; eran populares ya en la Edad Media».
Pedimos a Jarman algunas lecturas, además de la suya, para adentrarnos en esta cultura apasionante. «La saga de Sajones, vikingos y normandos (Edhasa), de Bernard Cornwell, es ficción pero es muy buena. En cuanto a no ficción, recomiendo Los hijos de la ceniza y el olmo (Ático de los Libros), de Neil Price, que habla de su mitología.
Los vikingos quizá no eran los guerreros más tácticos, pero sí los más feroces. El máximo honor para ellos era morir en combate y acceder al Valhalla, descrito en la Edda poética. Su sociedad se organizaba en tres clases sociales principales: los jarlar (reyes y nobles), los karl (campesinos y comerciantes, hombres libres) y los thrall (esclavos).
El imaginario popular ha deformado el estereotipo hasta conformar una personalidad bárbara y sedienta de sangre. La industria del cine y otras expresiones de la cultura popular han contribuido a difundir ese cliché feroz, que es irreal; eran guerreros, pero no sádicos, y no llevaban cascos con cuernos. Y es que entre lo que sucede en la realidad y lo que pasa a la historia siglos después va un trecho. Cat Jarman: «La invasión rusa de Ucrania muestra cómo se puede utilizar la historia y tergiversarla. Están usando el pasado para justificar atrocidades cometidas en el presente. Es importante estudiar la historia. ¿Qué sabemos realmente del pasado para evitar y prevenir que se abuse de él como se está haciendo actualmente en Europa?».